Cualquiera que lea este artículo estará conmigo de acuerdo en que una de las estrategias que sufren las mujeres maltratadas es el aislamiento social a la que la somete el maltratador.
No lo digo yo, sino:
1º.- La Junta de Andalucía en su página web.
2º.- La Generalidad de Cataluña en su página web.
3º.- La Comunidad de Madrid.
4º.- La Comunidad Valenciana.
5º.- La Comunidad Gallega, etc.
Pero ninguna recoge como maltrato cuando un niño sufre aislamiento social y familiar por parte de uno de sus progenitores.
Cuando una madre impide el contacto de los hijos con el padre.
Es muy frecuente el uso del aislamiento de los niños del entorno paterno en estos tiempos, porque al final, se ha trasmitido la idea a las madres de que, tras ser condenadas judicialmente, serán indultadas (Casos Rivas, Sevilla y otras).
Pues recientemente, se ha descubierto es que en estos entornos (aislamiento familiar del menor) es el lugar donde se producen más abusos sexuales a los menores.
Cuando se trata de violencia sexual contra niños y adolescentes, generalmente se piensa en los perpetradores masculinos. Las mujeres como perpetradoras, sin embargo, son un tema tabú.
Pero como digo, poco se habla de estas madres como personas agresoras sexuales.
ESTUDIO ALEMÁN
En un reciente estudio realizado en Alemania por el Instituto de Investigación Sexual, Medicina Sexual y Psiquiatría Forense del Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf (UKE) han encontrado cuatro perfiles de mujeres que abusan sexualmente de los niños:
1º.- La perpetradora sádica que muestra un alto nivel de violencia.
2º.- La perpetradora que ve a los niños como sustitutos de las parejas sexuales adultas (cónyuge sustituto).
3º.- La maltratadora facilita el abuso sexual a sus hijos por terceras personas, a cambio de una recompensa.
4º.- La abusadora sexual procede de entornos sociales o familiares en los eran habituales los abusos a menores (África, Oriente medio, etc.).
Recientemente tuvimos un caso en el que una madre, que es profesora de un colegio infantil, abusaba sexualmente de su hijo de 8 años.
Le obligaba al hijo a chuparle determinadas partes del cuerpo “para que mamá estuviera más feliz”.
En todo caso, en este reciente estudio sólo se ha estudiado exclusivamente a mujeres que abusaban sexualmente de niños y adolescentes en todos los ámbitos.
Han encontrado que el 30 % de las agresoras sexuales han sido profesoras, vecinas, compañeras de colegio, extrañas, etc. y el resto, es decir, el 70 % eran personas del entorno familiar.
En el entorno familiar han encontrado estos datos:
Hay que indicar que cuando se dice parejas, se refiere a parejas lesbianas.
De este estudio se puede concluir que en Alemania el 62 % de las agresoras sexuales de menores son las propias madres.
No podemos trasponer estos datos a una sociedad como la española porque no se ha estudiado este asunto por ningún centro médico.
Se ha estudiado muy poco sobre esto, pero podemos anticipar que estos niños y niñas agredidos sexualmente por sus madres, sufrirán culpabilidad, vergüenza y estigmatización durante toda su vida.
En todo caso, y termino este breve artículo diciendo que la mayoría de niños y adolescentes estudiados en este trabajo sintieron culpa y auto estigmatización (con comportamientos autodestructivos) desarrollando síntomas a medio y largo plazo compatibles con el de estrés postraumático, que dificultan mucho el tratamiento adecuado de las víctimas.
Y si un caldo de cultivo de que estos niños y adolescentes pueda sufrir abusos o agresiones sexuales es su denominador común de aislamiento social y familiar, es por lo que creo que es fundamental el establecimiento de un sistema legal por defecto de corresponsabilidad parental (custodia compartida) como mecanismo de prevención de abusos sexuales en la infancia.
Puede descargar este estudio al que me refiero pinchando en este enlace.
