«Las compañías, a partir de ahora, se enfrentan a dos tipos de indemnizaciones en materia de derechos fundamentales: las reparadoras, que pueden ser daños morales, pero también materiales –son complementarias– y cada vez más las disuasorias», explicó Alfredo Aspra, socio director de la firma Labormatters Abogados en el marco de la jornada sobre «El nuevo derecho antidiscriminatorio y su impacto en las relaciones laborales», organizada en colaboración con CEOE.
Durante las dos horas y media que duró dicha jornada se analizó el impacto que para las relaciones laborales va a tener la Ley 15/2022, de 12 de julio, integral para la igualdad de trato y la no discriminación, y la Ley Orgánica 10/2022 la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual
«La principal problemática que puede derivar para las empresas de no cumplir con las obligaciones en materia preventiva –como protocolos de buenas prácticas o un protocolo por acoso sexual, no hacer acciones de formación…– es la debilidad jurídica que las compañías a la hora de afrontar determinadas denuncias», precisó Aspra.
El socio director de Labormatters llamó la atención sobre unas recientes declaraciones del magistrado de la Sala de lo Social del Supremo, Ricardo Bodas, en las que reveló que la «jurisdicción social está totalmente colapsada».
Aspra, asimismo, hizo referencia a la necesidad de que las empresas le presten la atención necesaria a las cartas de despido, cuidando todas las formalidades que se precisan.
«Lo que no está en la carta de despido no está en el mundo. Y si no se han cumplido con las formalidades precisas entonces no servirá», concluyó.
