Pilar Vacas Barreda y Esther Boix Salló
Firmamos este artículo dos mujeres que este año hemos sido promocionadas a socias en RocaJunyent. Afortunadamente no somos las únicas. En estos primeros meses de 2023, el goteo de promociones de mujeres en las firmas legales en España ha sido continuo, hecho que demuestra la transformación que está viviendo el sector en materia de igualdad, empujado a partes iguales por los cambios sociales y la firme voluntad de los despachos de impulsar el talento femenino.
No obstante, el sector tiene todavía un largo recorrido de mejora. Para constatarlo solo hay que mirar las cifras del informe que el año pasado presentó “Women in a Legal World” (WLW), en el que se constata que, pese a que las abogadas en ejercicio ya superan a los abogados, en las firmas, de media, solo suponen el 20% de los socios.
Como en cualquier otro sector, solucionar el problema de la infrarrepresentación de las letradas en los cargos de responsabilidad pasa, antes que nada, por un cambio cultural significativo en la implicación masculina en los hogares. En este sentido, un paso adelante importante ha sido el permiso de paternidad de 16 semanas, siendo las 6 primeras de carácter obligatorio. Que las empresas no solo respeten, sino que incentiven la corresponsabilidad es fundamental para seguir avanzando en materia de igualdad.
La conciliación es fundamental para el ascenso de las mujeres a puestos directivos, pero debemos seguir trabajando en dejar de asociarla mayoritariamente al género femenino. Así, las nuevas prácticas de trabajo derivadas de la pandemia, como la flexibilidad de horarios y el teletrabajo favorecen enormemente los avances en igualdad. La conciliación forma parte del llamado salario emocional, entendido en el sentido más amplio, como aquél que genera buen ambiente y confianza, a la vez que repercute positivamente en la relación y satisfacción de los clientes. Un ejemplo: se puede atender una llamada de un cliente un viernes por la tarde estando en el parque con los hijos. Se puede ser igual de resolutiva y fiable sin descuidar la vida personal.
También la normalización de situaciones personales y familiares en el ámbito profesional, cuya resolución hasta ahora venía centrándose en las mujeres, y que poco a poco va ampliándose la co-gestión a los hombres: puede ser necesario tener que cambiar la hora de una reunión por circunstancia familiares; es necesario flexibilizar horarios para poder recoger a los hijos en el colegio o para atender a familiares mayores, por poner un par de ejemplos. En este sentido, el sector legal tiene que avanzar en normalizar estas situaciones, para que sean adoptadas con mayor naturalidad por las mujeres, pero también por los hombres, ya que a buen seguro tendrán un impacto destacable en términos de igualdad.
No obstante, y como decíamos al principio, las mejoras en materia de igualdad en los despachos de abogados son palpables, y hay que poner en valor las medidas aplicadas por muchas firmas, incentivadas por los comités de igualdad, diversidad e inclusión, y derivadas de los Planes de Igualdad de las firmas. Entre esas medidas, aquellas dirigidas a garantizar la igual real de oportunidades, la igualdad salarial, la contratación y promoción de mujeres embarazadas o las políticas de inclusión con la finalidad última de retener talento, son a nuestro criterio las más efectivas.
Dejamos para el final, con el objetivo de remarcarlo, ese anglosajón last but not least, el ejemplo de aquellas mujeres que nos han precedido. Es fundamental, desde que empiezas a trabajar y mientras vas afianzando tu carrera, contar con mujeres a las admiras y que te ayudan a avanzar con paso firme y conseguir tus retos profesionales. En nuestro caso, nos gustaría poder ayudar a nuestras juniors; asociadas y directoras más jóvenes de nuestra firma con el fin de que puedan observar que se puede consolidar una buena carrera profesional sin renunciar a su vida personal; tal y como nosotras hemos tenido nuestros referentes, tanto en nuestro despacho como fuera del mismo. En definitiva, nos gustaría pensar que podemos secundar a las generaciones de mujeres más jóvenes con ambición como nosotras; ambición profesional y personal, término, a veces tan temido, y que también debemos normalizar y, sobre todo, ver de forma acumulativa (ambición profesional y personal).
Por ello, agradecemos, de forma anónima, a estas mujeres su fantástica tarea y apoyo, y visibilizar sus logros, sin necesidad de renunciar al resto de sus vidas, es algo que sin duda tenemos que hacer mucho más, ya que es una fuente inagotable de seguridad y confianza para otras mujeres que aspiran a alcanzar puestos directivos, muy especialmente en el sector legal.
Hemos agradecido a las mujeres que nos han inspirado, pero sería injusto no incluir a los hombres que también reman cada día en la misma dirección, y que son muchos, para seguir avanzando en materia de igualdad.
En resumen, vamos por muy buen camino pero no hay que pararse. Los números indican un avance sostenido, pero es necesario acelerarlo. Somos optimistas y pensamos que así será.
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