José Antonio Galdón ofreció una conferencia a los alumnos participantes en el Congreso de la AERRAAITI.
Como es habitual, la AERRAAITI invitó a participar en su Congreso al presidente del Consejo General, una cita a la que acude siempre que le es posible, para compartir estos momentos de encuentro e interacción con los estudiantes de Ingeniería de la rama industrial.
José Antonio Galdón participó en el acto inaugural del Congreso, junto a Ana Isabel Ares Pernas, vicerrectora del Campus de Ferrol y Responsabilidad Social; Patricia Cons Formoso, concejala de Educación, Universidad y Política Lingüística del Ayuntamiento de Ferrol; Marcos Míguez González, director del Campus Industrial de Ferrol; y Vicente Díaz Sucasas, director de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Ferrol, además del presidente de la AERRAAITI, Alfonso Castro Rodríguez.
Posteriormente, el presidente ofreció una conferencia a los alumnos para hablar sobre dos temas de gran interés para ellos: una comparación entre la tarjeta de “Euroingeniero” (EUR ING) y el sistema de Acreditación DPC Ingenieros (modelo español), por un lado, y la habilitación parcial a la profesión de Ingeniero Técnico Industrial, por otro.
Tarjeta “EUR ING” vs Acreditación PDC Ingenieros
Para poner en antecedentes a los alumnos, José Antonio Galdón realizó una introducción sobre la estructura de la Federación Europea de Asociaciones Nacionales de Ingenieros (Engineers Europe), cuyo Comité Nacional Español está formado por el Instituto de Ingenieros de España y el Instituto de Graduados en Ingeniería e Ingenieros Técnicos de España (INGITE), del que forma parte el COGITI (Galdón también es presidente de INGITE).
Durante su ponencia, el presidente explicó los requisitos y pasos que hay que seguir para poder acceder a la tarjeta “Euroingeniero” (acreditación o título EUR ING), otorgado por FEANI (Engineers Europe) y diseñado como una garantía de competencia para los profesionales de la ingeniería, y la comparó con la Acreditación DPC Ingenieros, que es anterior al modelo EUR ING 2.0.
El certificado EUR ING facilita la movilidad profesional de los ingenieros tanto dentro como más allá del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Este certificado tiene un periodo de validez de 5 años, después del cual habría que renovarlo, mientras que en la Acreditación DPC el plazo de mantenimiento es de 3 años. En ambos casos es obligatoria la experiencia y la formación para mantenerlas.
Galdón destacó la importancia, en cualquier caso, de poner en valor la experiencia y la formación a lo largo de la vida, que es incluso “más importante que la propia titulación”. El modelo en España está basado únicamente en las titulaciones académicas, y la experiencia profesional no se tiene lo suficientemente en cuenta, por lo que es necesario dar un salto, y tomar como referencia el modelo que está triunfando a nivel europeo y mundial. Se trata de que no se tenga solo en consideración el reconocimiento de la titulación académica, sino también la experiencia y las competencias adquiridas, así como la formación continua. Todo ello en el contexto del MECES (Marco Español de Cualificaciones para la Educación Superiores), que es el instrumento internacionalmente reconocido, que permite la nivelación coherente de todas las cualificaciones de la educación superior para su clasificación, relación y comparación y que sirve, asimismo, para facilitar la movilidad de las personas en el Espacio Europeo de la Educación Superior y en el mercado laboral internacional.
Habilitación parcial a la profesión de Ingeniero Técnico Industrial
Por otra parte, el presidente de COGITI explicó a los estudiantes la situación actual sobre la habilitación parcial a la profesión de Ingeniero Técnico Industrial. A modo de preámbulo, destacó el buen momento que vive la ingeniería de la rama industrial, cuyos profesionales son altamente demandados por las empresas.
Según los últimos datos disponibles en el informe anual del portal ProEmpleoIngenieros del COGITI, “las ofertas de trabajo vinculadas a la Ingeniería de la rama industrial aumentaron un 60% en los dos últimos años, con casi 19.000 vacantes publicadas en 2022-2023. Los ingenieros de la rama industrial se encuentran entre los más demandados y mejor pagados por las empresas. Las vacantes que ofrecen las franjas salariales más altas aumentan hasta un 70%, mientras que el rango salarial más bajo disminuye más de un 50%”, señaló. Estos profesionales visan, además, el 80% de los proyectos del sector industrial, con más de 240.000 trabajos visados en 2022 (últimos datos disponibles).
A pesar de ello, a lo largo de la última década se ha experimentado una proliferación de títulos de Grado en Ingeniería de la rama industrial que no otorgan atribuciones profesionales para ejercer la profesión regulada de Ingeniero Técnico Industrial, al no cumplir la Orden CIN 351/2009.
En este sentido, hay incluso titulaciones con denominaciones similares en diferentes universidades y que, sin embargo, unas otorgan atribuciones profesionales y otras no, lo que provoca una enorme confusión entre los alumnos, los empleadores y la propia sociedad.
En concreto, en la última década, un significativo 40% del total de ingenieros graduados en la rama industrial de la Ingeniería han cursado grados que no les otorgan atribuciones para el ejercicio de la profesión, lo que en términos absolutos supone que unos 35.000 egresados carezcan de habilitación profesional. Una cifra cada vez más cercana a los 50.582 graduados en títulos habilitantes en ese periodo de tiempo.
El COGITI lleva varios años denunciado esta realidad, y con el objetivo de ayudar a los estudiantes en el momento de elegir una titulación universitaria concreta, de la rama de Ingeniería Industrial, pone a su disposición una “Guía de titulaciones”, en su página web corporativa: https://cogiti.es/guia-de-titulaciones.
De esta manera, de forma fácil e intuitiva, los estudiantes pueden seleccionar, en el desplegable habilitado para ello, las titulaciones que deseen, ofrecidas por las universidades de todo el territorio español, y comprobar no solo si dan acceso a profesión regulada y otorgan atribuciones profesionales, sino además otra información de interés como las salidas profesionales, la posibilidad de obtención del título de “Euroingeniero”, el acceso a la función pública, o los niveles MECES y EQF, entre otra información.
Relacionado con ello, otro tema de interés para los alumnos es la “habilitación parcial a la profesión de Ingeniero Técnico Industrial”. En este sentido, el presidente habló a los estudiantes sobre la nueva herramienta informática del COGITI, que convierte asignaturas cursadas en los Grados impartidos por las universidades en competencias, y comprueba las competencias para cada habilitación. Otros objetivos y reivindicaciones del COGITI pasan por que los colegios profesionales puedan habilitar para el ejercicio de la profesión, que se consoliden las titulaciones de Grado como las habilitantes para ejercer la profesión regulada (desincentivando los másteres habilitantes), y ganar influencia en la definición de las titulaciones universitarias.
