La más que posible cercana llegada de un ordenador cuántico transformará para siempre las vidas de los ciudadanos. «Tanto, como el cambio que supuso en el siglo pasado el ordenador que hoy conocemos», opinó César Álvarez, coordinador de Proyectos de la Fundación Borredá, al dar comienzo a una nueva tertulia digital bajo el título de «El Zoom de la Fundación Borredá».
El tema principal de este evento, celebrado junto con su socio protector GMV, estuvo centrado en la computación cuántica. El primer ponente en intervenir fue Víctor Gaspar, Business Partner de GMV y coordinador del consorcio CUCO. El representante de la empresa especializada en soluciones de innovación tecnológica se encargó, en primer lugar, de definir las tecnologías cuánticas: «Son las nuevas herramientas que han aparecido gracias a la comprensión de una serie de fenómenos físicos. Sirven, por ejemplo, para procesar y simular problemas, para medir mejor nuestro entorno o para comunicarse«, explicó.
En cuanto a la computación cuántica, aseguró que «es algo que los físicos venían soñando desde hace años». «De hecho», continuó, «en la década de los ochenta ya se teorizaba sobre los ordenadores cuánticos».
Asimismo, Gaspar se pronunció sobre los dos tipos de criptografía que se podrían dar en el futuro para resolver el problema relacionado con la distribución de claves: uno relacionado con la distribución de claves cuánticas, que trata de aplicar ciertos principios de la física cuántica para su protección; y otro vinculado con la criptografía postcuántica.
Por último, el portavoz de GMV se pronunció sobre la posible llegada de ordenadores cuánticos: «Ya empiezan a haberlos, pero todavía no son lo suficientemente potentes. De momento tienen sus limitaciones. No sirven para romper la criptografía», afirmó al respecto. Además, tampoco descartó la posibilidad de que España pueda construir uno.
Ya empiezan a haber ordenadores cuánticos, pero todavía no son lo suficientemente potentes
Computación cuántica y telecomunicaciones
«Parece inminente que viene un ordenador cuántico que nos va a poner en una complejidad evidente. Por tanto, hay que buscar una solución al problema y tenemos que estar preparados». Con esta idea comenzó su ponencia Enrique Crespo, Business Partner de GMV y especialista en criptografía del Proyecto Galileo, de la Agencia Espacial Europea.
Y es que, tal y como explicó a la audiencia digital, «durante 40 años se ha estado trabajando con una criptografía y ahora se va a tener que cambiar». Es el caso de la relación de la ciudadanía con la Administración Electrónica. De ahí que mencionara el post-quantum by design como criptografía alternativa.
Pero esta modificación no será para nada sencilla. Sobre todo porque la criptografía se enfrenta, para Crespo, a un «escenario inaudito». Sin embargo, ya se está trabajando en ello. Existen varios algoritmos de criptografía candidatos, con sus correspondientes consorcios, para imponerse en este ámbito. Eso sí, el ponente advirtió que el ganador debe ser «un marco que sea aceptado por todos». De lo contrario, «sería bastante complejo de manejar». Pese a ello, es difícil decir con exactitud cuándo llegará el nuevo algoritmo de criptografía: «Puede que sea dentro de cinco, de 10 o de 20 años; o incluso nunca», advirtió el ponente.
Por último, Enrique Crespo se pronunció sobre las organizaciones que están detrás de los nuevos algoritmos. Algunas de ellas, empresas de gran tamaño como Google o Microsoft. «Nunca habíamos tenido una presencia privada tan amplia en este tipo de consorcios, por lo que cabe preguntarse el motivo: ¿por amor al arte?», ironizó. «Lo que está claro es que es un momento muy bonito que está cambiando la criptografía», finalizó el panelista.
Más de 300 profesionales se conectaron a esta tertulia organizada con GMV
Amenaza cuántica
Por último, César Álvarez dio paso a Úrsula, representante del Centro Criptológico Nacional. La ponente comenzó su intervención afirmando que tanto las organizaciones como los gobiernos han de poner en una balanza la amenaza cuántica y la seguridad de la información. «Debemos saber qué información queremos proteger en 10, 15 o mas años», complementó.
En este sentido, Úrsula se decantó por los sistemas híbridos como método de protección: «Se trata de emplear soluciones intermedias entre las actuales y la criptografía postcuántica del futuro», explicó. Para ello existen varias opciones: claves precompartidas en los distintos equipos (idóneas para redes pequeñas), utilizar algoritmos de clave pública y usar criptografía postcuántica. «Implementando dos de estas tres soluciones, o las tres a la vez, se obtiene un sistema híbrido y podremos proteger nuestros sistemas», concluyó la representante del organismo adscrito al Centro Nacional de Inteligencia.
Finalmente, Ana Borredá, presidenta de la Fundación Borredá, dio las gracias a los magníficos ponentes y a los más de 300 profesionales que se conectaron a esta tertulia digital.
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