Puedes utilizar muchos métodos diferentes para abrir una puerta con seguro (sin llave). También puede utilizar estos métodos con varias personas o por su cuenta. El número de veces que tienes que intentarlo antes de que la puerta se abra viene determinado por la cerradura, la ubicación de la puerta y el tiempo que se haya dejado sin cerrar.
En este artículo, te explicamos algunos métodos de como abrir una puerta con seguro, con el objetivo de ayudarte en situaciones importantes.
Método del clip
Si quieres abrir una puerta cerrada sin romper el cristal, hay varias cosas que puedes utilizar. La primera es utilizar un clip o una horquilla para forzar la cerradura. Es una forma fácil de entrar y no requiere mucha habilidad.
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El segundo método consiste en utilizar la pinza para el pelo o el llavero como palanca en el pomo de la puerta mientras lo haces girar hasta agotar todo el peso de tu cuerpo (o hasta que se rompa algo).
Si eso no funciona, prueba a deslizarte por debajo de la puerta con cualquier objeto que pueda caber entre ambos lados de la misma (como perchas de alambre).
De modo que cuando vuelvan a cerrarse tras abrirlas de nuevo se habrán empujado el uno contra el otro lo suficiente como para que estén pegados con fuerza pero no se romperán fácilmente porque no están tocando en ningún otro sitio, excepto quizás en algún lugar cerca del cual alguien podría intentar golpear ligeramente contra ellos si quisiera acceder al interior de su casa sin tener idea de cuántas maneras diferentes de hacerlo podrían existir – especialmente porque la mayoría de las casas hoy en día tienen cerraduras incorporadas en las propias puertas ahora, lo que hace las cosas aún peor.
Método de la banda elástica
El método de la banda elástica es una forma sencilla de forzar la apertura de una puerta cerrada. Si tienes acceso a una banda elástica, úsala para mantener la puerta en su sitio mientras giras la manilla y la sacudes hasta abrirla.
También puedes probar a utilizar clips o pequeños trozos de metal como palanca extrafuerte para abrir las puertas, pero ten cuidado de no romper la cerradura.
Método del alfiler
Este método es el más fácil de utilizar y sólo requiere un pasador.
Para empezar, coloque las manos a ambos lados del pomo de la puerta y gírelo suavemente hasta que oiga un clic. Cuando esto ocurra, verá que se levantan dos pasadores, uno a cada lado del pomo de la puerta.
El siguiente paso es empujar hacia abajo estos pasadores que sobresalen con los dedos o algo similar (por ejemplo, un destornillador plano). Esto hará que vuelvan a su posición original tan pronto como se libere la presión de ambos lados de este mecanismo de palanca dentro del marco de la puerta con cerradura; por lo tanto, ¡se abrirá la puerta con cerradura sin tener que utilizar ninguna otra herramienta!
Método de la tarjeta de crédito
El método de la tarjeta de crédito es la forma más fácil de abrir una puerta cerrada. Funciona introduciendo una tarjeta de crédito en el ojo de la cerradura y agitándola enérgicamente.
Si no encuentras una tarjeta de crédito, utiliza la tarjeta de la llave del hotel: tiene una banda magnética que funciona en la mayoría de las cerraduras. Si esto no funciona, prueba a utilizar otra tarjeta de visita en lugar de una tarjeta de crédito real, ya que suelen ser más finas que las tarjetas de plástico y, por tanto, más fáciles de introducir en espacios pequeños como éste (y tendrás más suerte).
Método de la horquilla
Si tienes un tenedor, no es difícil abrir una puerta con él. Para ello, basta con introducir el tenedor en la cerradura y girarlo hasta que puedas hacer palanca en la puerta.
Método de los cordones
Este método funciona si tienes una cuerda o un cordón de zapato. Puedes utilizarlo para abrir cualquier puerta que tenga un pestillo orientado hacia el interior.
El truco consiste en atar la cuerda o el cordón alrededor del pestillo (delante de la puerta), tirar de él hacia ti y luego soltar los dos extremos a la vez, haciendo que se enreden en nudos uno contra otro mientras se desenrollan.
Esto hará que la mayoría de las puertas con pestillos en su interior se desenganchen solas de sus bisagras, permitiéndote acceder sin tener que abrirlas manualmente.
Forzar la cerradura con un bolígrafo
Puedes utilizar un bolígrafo para forzar la cerradura. Para ello, tendrás que introducir el bolígrafo en el ojo de la cerradura como si quisieras abrirla.
A continuación, gira la punta del bolígrafo para que empuje hacia arriba cada clavija y deje espacio para otra debajo de ella. Intenta abrir la puerta de nuevo y comprueba si funciona. Si no es así, prueba con otro ángulo u otras herramientas que puedan ayudarte a superar este obstáculo.
Utilizar un destornillador para abrir una puerta cerrada
Si alguna vez has tenido que abrir una puerta cerrada con tus propias manos, entonces sabes lo difícil que puede ser.
Si tienes acceso a un destornillador y a una puerta que no sea demasiado difícil de abrir, considera utilizar este método para abrir una puerta cerrada.
En primer lugar, introduce la cabeza de tu destornillador en uno de los lados de la cerradura hasta que salga por sí sola (si esto no sucede de inmediato, sigue empujando). A continuación, haz exactamente lo que acabo de decir: introduce la cabeza del destornillador en el otro lado hasta que salga por sí solo.
Conseguir la entrada perforando la cerradura
Si no sabes cómo perforar una cerradura, ¡ésta es tu oportunidad! Empieza marcando el centro del ojo de la cerradura con un lápiz.
A continuación, utiliza una broca que coincida exactamente con el tamaño de tu llave (un viejo destornillador puede ayudarte), y taladra con un movimiento circular hasta que hayas hecho los cuatro agujeros a través de la puerta. No los hagas demasiado profundos ni en ninguna otra parte: asegúrate de que son lo suficientemente grandes como para que encajen sobre cualquier pieza que sostenga la manilla o el pomo de la puerta, y luego corta el exceso de metal.
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Conclusión
Los métodos anteriores son sólo algunas formas de como abrir una puerta que tiene. Hay muchas más, pero es importante saber cómo hacerlo antes de que lo necesites en caso de que alguna vez entren en tu casa.
Así mismo es importante que conozcas estos métodos para que puedas prevenir que alguien más lo use en tu casa o empresa y puedas reforzar tus accesos son sistemas de seguridad que eviten que sean forzados.
