El gobierno de Catar habría orquestado un ciberataque masivo para espiar a los altos ejecutivos de la FIFA. El objetivo último de la operación era amarrar o forzar la celebración del Mundial en el polémico país del Golfo Pérsico. El primer medio en dar la información hace una semana fue la corporación suiza de radiotelevisión pública SBC, a través de su plataforma digital SwissInfo y el canal SRF. Posteriormente el Sunday Times lo confirmaría, ampliando la información. La exclusiva se daba unas semanas antes de comenzar lo que algunos consideran el campeonato mundial de fútbol más criticado de la historia. Con la particularidad de que las diatribas y reproches han sucedido antes de haberse celebrado el evento, que se inaugura el 20 de noviembre. El diminuto estado soberano árabe lleva dando titulares desde que en diciembre de 2010 la FIFA anunció que se celebraría allí la Copa Mundial del 2022. Cuando quedan once días para que se juegue el primer partido, se ha sabido que Catar hackeó el Mundial para no perderlo.
El ciberataque más largo de la historia
En 2012 el Estado catarí montó una operación de ciberespionaje de gran alcance y larga duración contra los mandatarios de la FIFA. La Fédération Internationale de Football Association, conocida internacionalmente por sus siglas francesas FIFA, maneja las federaciones de fútbol del mundo entero. Para ello contrató a la empresa estadounidense Global Risk Advisors, dirigida por el ex-agente de la CIA Kevin Chalker. La plantilla entera de la empresa GRA está formada por ex agentes de los organismos de inteligencia y espionaje de Estados Unidos. Los ideólogos de la maniobra proceden, al parecer, de los estamentos superiores del gobierno catarí.
¿Cuál era el objetivo del ciberataque «Sin Piedad»?
No ha sido este un ciberataque estándar, de los que irrumpen de manera ilegal en una base de datos ajena. Lo que el gobierno catarí hizo durante una década fue comandar una red de espionaje que trabajó durante años en la clandestinidad. La meta que se había encomendado a los ex-agentes de los servicios de inteligencia americanos era controlar ―y si fuera necesario alterar― el sector deportivo global mediante una operación masiva de vigilancia digital. Los documentos hallados demuestran que el pequeño país peninsular quería tener la certeza de que no se dieran cambios de rumbo en la FIFA. Catar había comprado un Mundial, por así decirlo, y necesitaba saber que ninguna oscilación o cambio de opinión lo pusiera en peligro. La operación, que el documento de Global Risk Advisors llama «Proyecto Sin Piedad», buscaba tener el control absoluto de todas las posibilidades o contingencias. El texto define el objetivo de la operación de ciberespionaje como «penetración mundial».
Características singulares del Mundial de Catar
La Copa Mundial de Fútbol se celebra desde 1930, pero este año será el primero en un país árabe.
Es la edición más cara de la historia, con un presupuesto 20 veces mayor que el de la última Copa, celebrada en Rusia.
Por las altísimas temperaturas medias de Catar ―cuyo verano dura nueve meses y rebasa con frecuencia los 40 grados, pudiendo llegar a los 50― el Mundial de 2022 será el primero en jugarse durante noviembre y diciembre.
España es el único país del mundo que cambia la grafía de Qatar, convirtiéndola en Catar. Los países latinoamericanos conservan el nombre original.
Es la primer país anfitrión no ha jugado nunca en un Mundial.
De los 17 países donde se ha celebrado un Mundial (incluyendo España en 1982), Catar es el más pequeño, con una superficie de solo 11.000 kilómetros cuadrados.
Catar no tiene ríos ni lagos. Lo más parecido son los uadis, cauces de agua estacional, formados en la temporada de lluvias invernal, y que desaparecen en verano.
El número de asistentes será el mayor de la historia, superior al millón, entre 1,2 y 1,5 millones, según los cálculos basados en el número de entradas vendidas.
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