En los últimos años, se está produciendo un incremento de incendios que se desarrollan más rápido y que son más intensos y devastadores que antaño, tanto en la edificación como en el entorno forestal. Contribuyen a ello el cambio climático, el aumento de las temperaturas y el abandono del entorno forestal.
Su virulencia y su desarrollo están provocados, además, por diferentes factores, como son el uso masivo de cargadores eléctricos de baterías; materiales de construcción pensados para la sostenibilidad, pero que no tienen en cuenta la seguridad contra incendios; o pequeñas instalaciones de generación eléctrica que no contemplan sus riesgos inherentes.
Estos hábitos y los estilos de vida de una sociedad que ha evolucionado rápidamente no tienen correlación en la implementación de medidas de protección contra incendios, las cuales no han ido a la par en este desarrollo.
Esta deficiencia en relación con la seguridad la sufrimos cada año en los datos de víctimas: 230 muertos anuales (según recoge el estudio de la APTB y Mapfre 2022) y con tendencia alcista, sin olvidar las pérdidas económicas –600 millones de euros–, según el último Informe Fuego, elaborado por la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA). A ello hay que sumar la contaminación tanto atmosférica como hídrica, que nunca se tiene en cuenta, la pérdida de puestos de trabajo por destrucción de bienes de producción y los daños psicológicos de las personas afectadas.
La deficiencia en PCI la sufrimos cada año en los datos de víctimas: 230 muertos anuales y con tendencia alcista
También debemos tener en cuenta que la virulencia y la velocidad de los incendios mencionados anteriormente ponen a nuestros servicios de bomberos en situaciones de máximo riesgo, incluso de muerte.
Medidas de PCI
Para cambiar esta situación es urgente que se tomen las siguientes medidas para continuar más adelante con otras más complejas:
Primero, solicitamos la modificación de la legislación en España para que exija la instalación de detectores de incendio conectados a un sistema de control en todas las viviendas, tanto en el parque de nueva construcción como en el ya existente.
Complementario a este punto, deberíamos adoptar siempre la instalación del panel de bomberos en el acceso previsto para ellos.
Segundo, pedimos vías de evacuación dotadas de todos los medios técnicos necesarios para garantizar su eficacia, como son puertas estancas al humo, instalaciones de sobreimpresión y materiales o sistemas de construcción no combustibles.
Asimismo, los edificios que se encuentran en zonas de interfaz urbano forestal deben estar rodeados de entornos limpios y seguros, accesibles a los servicios de emergencia.
Tercero, en función de las características de los edificios (altura, tipología de uso, existencia de vías de evacuación, así como de instalaciones de protección contra incendios, materiales y sistemas constructivos) es necesario que utilicemos, en la medida de lo posible, materiales o sistemas con baja propagación al fuego o no combustibles para determinadas aplicaciones y situaciones, de forma que ralenticen la extensión del incendio y disminuyan la emisión de sustancias tóxicas.
Todo ello sin afectar al resto de las características solicitadas al elemento (estructurales, de estanqueidad, decorativas, térmicas…).
Concienciación
Generalmente, la retroactividad no está contemplada en la regulación. Sin embargo, en algunos casos esta debe ser considerada, puesto que la altura, los materiales o los accesos podrían imposibilitar una evacuación segura. Al menos deberían catalogarse los edificios con riesgo especial y aplicar medidas correctoras a ellos.
También es relevante la concienciación de los ciudadanos sobre estas medidas de protección que deberían realizarse a través de campañas en los medios de comunicación, en las comunidades de vecinos y en los servicios de ayudas y teleasistencia. Asimismo, es recomendable tener un plan de actuación para la comunidad en caso de incendio.
Es conveniente recordar que las normas siempre son de mínimos y su aplicación no garantiza la protección contra incendios. Tecnifuego debe ir a máximos en línea con su objetivo Víctimas Cero. Es nuestra misión y nuestra obligación.
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