La sede del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB) acogió el pasado 9 de mayo el acto de conmemoración del 40º aniversario de fjmadvocats, despacho fundado en 1984 por Francesc José María Sánchez y que en la actualidad cuenta con 16 abogados especializados en todas las ramas del derecho, así como con una economista
Más de 200 invitados (compañeros de profesión, clientes, gestores sanitarios, altos cargos de la administración y la judicatura, amigos y familiares) llenaron la sala de la 8ª planta del ICAB en un multitudinario evento donde además de Francesc José María Sánchez también participaron Jesús M. Sánchez García, decano del ICAB, Elvira Ruiz y Queta Mateu, socias del despacho y Genís Roca, arqueólogo, experto en tecnología y empresario que dio una ponencia sobre transformación digital.
Abrió el acto el decano del ICAB Jesús M. Sánchez García, quien al ver el auditorio lleno destacó «el poder de convocatoria con una sala llena; una prueba evidente de la relevancia de Francesc José María, tanto profesional como personal». El decano explicó que conoció a Francesc a través de un compañero de profesión «el abogado y mediador Carles García Roqueta, que insistió en que nos conociéramos hace cuatro años, en plena pandemia».
Fue entonces cuando, explicó «conocí el gran trabajo que desarrollaba Francesc, no solo en la práctica jurídica sino también en otros campos como sus aportaciones en la mejora del sistema nacional de salud, la mediación y la bioética y la ética aplicada a los servicios sociales, siendo una voz a seguir en estos campos». El decano del ICAB finalizó su intervención «felicitando a Francesc José María y también al resto de compañeros que lo han acompañado en estas cuatro décadas».
Casualidad, curiosidad intelectual y compromiso social
Después de agradecer las palabras del decano, fue Francesc José María Sánchez quien dirigió unas palabras al auditorio. Primero agradeció a todos los que lo han ayudado y acompañado en estos 40 años «compañeros de profesión, socios, clientes, representantes de entidades en las que he estado vinculado», pero especialmente a «mi esposa, Ángela y a mis hijas».
José María explicó que el “inicio no fue fácil. Tenía 28 años, dos hijas y acababa de licenciarme en Derecho». Época donde «hacía de todo, turno de oficio penal, colaboraba con un API en Granollers, con un gestor en Sants, asesoraba al Ayuntamiento de Badalona para fomentar el autoempleo… y mi principal fuente de ingresos provenían de un Gabinete de Asesoramiento Urbanístico». Así hasta que en 1987 abrió su primera sede en la Ronda Sant Pere, en Barcelona.
«He llegado aquí por casualidad, curiosidad intelectual y compromiso social y también por cierta capacidad de innovación», explicó Francesc José María; que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional desde el ejercicio liberal, salvo los «dos años que fui director gerente del Institut Català de la Salut (ICS) entre 2006 y 2008, etapa de la que me siento muy orgulloso ya que logramos que se aprobara la ley que convertía al Instituto en Empresa Pública, en un tiempo récord y con consenso político y paz social».
En cuanto a la trayectoria del despacho, él se definió como un «abogado generalista, que sabe casi nada de casi todo», destacando que «como despacho se nos encasilla a menudo como Laboralistas, expertos en Derecho Sanitario o en Derechos de los Servicios Sociales, pero somos mucho más que todo eso”.
Si bien fjmadvocats destaca en el asesoramiento de entidades proveedoras de servicios sanitarios, servicios sociales, sociosanitarios, así como destacadas entidades del sector público, «también tienen cada vez más importancia en nuestra actividad la asesoría jurídica en las telecomunicaciones, transportes públicos, empresas privadas y particulares», dijo. Dejando claro también que «nosotros trabajamos cada día para que el Derecho solucione los problemas de la sociedad, no porque genere más».
Práctica Jurídica Rigurosa y ejercicio ético
El socio director y fundador de fjmadvocats explicó también por qué el lema del aniversario es 40 años de práctica jurídica rigurosa. Lo hemos elegido porque «el rigor en el ejercicio profesional ha sido una guía de conducta que ha presidido mi actividad todos estos años». Un rigor que ha intentado «inculcar a los compañeros» que han participado en las diferentes etapas del proyecto, «junto con el ejercicio ético de la profesión», para llegar así a lo que es la máxima del despacho, «rigor en el concepto, precisión en el lenguaje y severidad en la forma«. Concepto extraído de un reglamento notarial del siglo XIX.
José María explicó que «también he aprendido muchas cosas de los compañeros del despacho, especialmente de los jóvenes. Por supuesto que debemos saber Derecho, pero también debemos estar al tanto de las nuevas tecnologías para usarlas de manera eficaz y eficiente». Y en este aspecto José María reconoció «mi analfabetismo digital. No sé qué haría sin el apoyo de las cuatro administrativas del despacho a las que quiero hacer llegar mi reconocimiento».
Francesc José María concluyó su discurso explicando una evolución del uso de la tecnología en su faceta profesional «Si en 1984 nos comunicábamos vis a vis, por teléfono fijo y correo postal, ahora tenemos portátiles, tabletas, repertorios digitales, blogs, programas gestores de expedientes, etc., que nos han permitido mejorar nuestro ejercicio profesional», dijo.
Una exposición final que dio paso a la ponencia del arqueólogo, empresario y tecnólogo Genís Roca, quien dio una charla sobre transformación digital y tecnología y cómo esta está modificando nuestro día a día personal y empresarial. Roca puso varios ejemplos vinculados tanto a la práctica jurídica como al mundo sanitario.
Reconocimientos para las socias Queta Mateu y Elvira Ruiz.
Después de la participación de Genís Roca tomó la palabra Elvira Ruiz, socia del despacho. Ruiz, además de recordar «los compañeros del despacho y amigos que nos han dejado estos años y que nos gustaría que estuvieran aquí con nosotros» entregó una placa conmemorativa a Francesc José María Sánchez, de quien alabó «su grandeza no solo humana, en el sentido más literal de la palabra, sino también su dimensión como compañero, socio, profesional del derecho y, sobre todo como persona». Elvira Ruiz y Queta Mateu, la socia en activo más veterana de fjmadvocats, recibieron un ramo de flores de parte de sus compañeros reconociéndoles su trayectoria.
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