Ibiza, 20 sep (EFE).- Un estudio de la asociación ecologista GEN-GOB ha detectado que las praderas de posidonia oceánica de Cala Vedella, en Ibiza, se encuentran en regresión ambiental.
El informe de seguimiento técnico, que ha sido presentado este martes por el GEN, IbizaPreservation y el Ayuntamiento de Sant Josep, ha evaluado el estado de las praderas y su evolución desde 2019 hasta 2022, ha informado la entidad ecologista en un comunicado.
El estudio permite realizar un seguimiento anual para analizar la evolución de la densidad, cobertura y cantidad de posidonia muerta.
Según ha explicado Xisco Sobrado, técnico marino del GEN-GOB, en 2019 se instalaron tres estaciones de seguimiento en diferentes profundidades de Cala Vedella para medir la densidad y la cobertura de la pradera. Los resultados de la serie temporal entre 2019 y 2022 indican un aumento de la superficie de pradera muerta en Cala Vedella.
El técnico ha detallado que se han encontrado puntos donde “el 55 % de la pradera de posidonia está muerta” y que la capacidad de regeneración natural de las praderas de la zona “no es suficiente para compensar las pérdidas debidas a impactos antrópicos” (generados por el hombre).
Además, los valores obtenidos de densidad, cobertura y pradera muerta en las diferentes estaciones de Cala Vedella indicarían que las alteraciones locales, como el fondeo de embarcaciones, son las que afectan más a la planta marina protegida.
“Una pradera en buen estado de conservación oxigena las aguas, capta nutrientes y ayuda a mantener las aguas limpias. Su degradación gradual pone en peligro su papel como fijadora de carbono”, ha advertido el técnico.
El GEN-GOB e IbizaPreservation han insistido en que se deben adoptar medidas de gestión en Cala Vedella para frenar la degradación de las praderas de posidonia.
Al respecto, el estudio apunta a que la reducción del número de embarcaciones durante la temporada estival y la instalación de fondeos fijos de bajo impacto, así como una mejora de la calidad de las aguas, serían medidas necesarias para conservar este ecosistema.
A la rueda de prensa ha asistido el concejal de Playas y Litoral, Josep Guasch, que ha reiterado la necesidad de ordenar los fondeos y ha recordado el proyecto promovido desde el Ayuntamiento para instalar 36 boyas, «que ha recibido un informe desfavorable” contra el que se han presentado alegaciones que espera que se tengan en cuenta.
“Lo que queremos es que se proteja, si no con nuestro proyecto, con cualquier otro», ha insistido el edil y ha anunciado que el Ayuntamiento trabaja en la ampliación de la zona de baños para alejar las embarcaciones de la costa hasta donde sea posible. EFE
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