Sevilla, 2 sep (EFE).- La sevillana avenida de la Cruz Roja en Sevilla se ha abierto este viernes al tránsito peatonal una vez han terminadas las fases de las obras correspondientes a la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento y a la pavimentación, incluidas en el proyecto LIFE Watercool de adaptación al cambio climático de la Unión Europea y que convierte a esa zona de la capital de Sevilla en un «laboratorio» urbano frente al cambio climático..
Los trabajos continuarán en esta vía hasta final de año, periodo durante el cual se irán liberando y abriendo tramos a la circulación de vehículos y al tránsito peatonal de forma progresiva y compatible con el avance de las obras que se están ejecutando, según se ha puesto de manifiesto durante la visita a las obras del alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz (PSOE).
La transformación de la Avenida de la Cruz Roja en el marco del proyecto Life Watercool , que ha liderado la empresa de aguas Emasesa y en la que han participado Alten, EFEverde de la Agencia EFE, la Universidad de Sevilla y el Ayuntamiento, ha contado con un presupuesto de 7,2 millones de euros y con financiación europea a través del programa LIFE de la UE.
El proyecto LIFE Watercool tiene como objetivo desarrollar y probar soluciones innovadoras para hacer frente a las altas temperaturas, tanto en exteriores como en interiores, y con escorrentía temporal de agua y situaciones de sequía en un entorno urbano sujeto al cambio climático.
La implantación y ejecución de proyecto se ha desarrolado en el barrio de la Macarena, concretamente en la Avenida de la Cruz Roja y la confluencia con las calles Doctor Jiménez Díaz y Manuel Villalobos.
Ganar espacio para el peatón
Este proyecto tenía como objetivo «la peatonalización, ganar espacio para los comerciantes y los vecinos, en un entorno más pacífico desde el punto de vista de ausencia de tráfico», ha dicho el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, en una visita para ver los avances de las obras.
Mas allá de la reurbanización de la superficie, el presupuesto ha ido destinado a la renovación completa de todas las redes de abastecimiento y saneamiento que se encontraban deterioradas y que generaban problemas de fugas y de prestación del servicio. Pero no solo una mera renovación sino que se ha aprovechado para reverdecer la zona, instalar nuevos pavimentos drenantes o realizar pozos de infiltración en los que almacenar el agua de lluvia.
Ensayar cómo moderar la sensación térmica
Todo ello con el objetivo de ensayar sistemas como «bancos con ventilación», reducción de temperaturas mediante vaporizadores con los que moderar varios grados la sensación térmica de una ciudad que ya experimenta los efectos de las elevadas temperaturas derivadas del cambio climático, según los impulsores del proyecto.
Muñoz ha explicado que «todo lo que es el trazado y el servicio de Tussam lo vamos a analizar para que esta peatonalización no suponga un aislamiento de la calle», ya que algunos vecinos le han mostrado su preocupación en torno a este tema.
El director de movilidad del Ayuntamiento de Sevilla, José Santiago Lorenzo, ha explicado que «si durante la implantación definitiva de toda la reordenación de los tráficos tanto privados como públicos surgieran nuevas necesidades que no estuvieran detectadas, pues Tussam actuará reordenando las necesidades».
El alcalde ha hecho referencia a los vecinos que «han padecido durante un año las consecuencias de una obra» y ha añadido que van a hacer «una campaña específica para que los sevillanos de otras zonas de la ciudad puedan venir aquí a disfrutar de la hostelería y de los comercios de esta zona».
Además para reverdecer a zona, en esta avenida, se han plantado 140 árboles nuevos, que se suman a los 80 que se conservaron con el objetivo de dar a este espacio «más sombra y zona de vegetación», ha declarado Muñoz. EFE
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