Las sumas no dan. Con la inflación al 10,2%, la más elevada en 37 años, muchas familias españolas ven cómo su presupuesto se queda cada vez más justo. Y compensar implica renunciar, porque cuesta encontrar cosas más baratas que antes. “Siempre he definido la inflación como el asesino silencioso de tus ahorros”, señala Amalia Guerrero, experta en economía doméstica y autora de En casa, las cuentas claras (Plataforma Editorial). “Ya no es silenciosa porque sale en los medios, pero mucha gente no sabe lo que es”, añade. El presente y el futuro no son halagüeños: el INE insiste en que los carburantes y los alimentos son los que más están tirando al alza de los precios. Y a las puertas del verano, alojamientos y restauración se suman a la carestía con subidas de hasta dos dígitos.