Starbucks se halla en una encrucijada en China. Puede seguir con el agresivo plan de crecimiento del consejero delegado en funciones, Howard Schultz, o ralentizar la expansión para centrarse en los beneficios. Esta última estrategia tiene más sentido, pero sería doloroso después de exagerar la idea de un “segundo mercado doméstico”. La cadena de café generó 3.700 millones de dólares de ventas en China durante el ejercicio que finalizó el 3 de octubre, es decir, el 13% de sus ingresos. Starbucks cuenta con más de 5.600 locales en el país y Schultz tiene como objetivo llegar a unos 10.000, a la par que en Norteamérica.