El Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) ha rechazado el recurso interpuesto por Amazon contra el Reglamento Europeo de Servicios Digitales. Dicho reglamento califica a Amazon como plataforma de gran tamaño al tener más de 45 millones de clientes.
El reglamento impone a dichas plataformas de gran tamaño un repositorio público de los anuncios publicitarios, acceso de investigadores a determinados datos y sugerencia de recomendaciones sin elaboración de perfiles.
Amazon considera que estas exigencias violan el derecho de propiedad, de libre empresa, de libertad de expresión y de igualdad ante la ley. El TJUE reconoce que existe una restricción de derechos, pero la considera justificada para combatir el riesgo sistémico de un gran operador y proteger adecuadamente a los consumidores.
“¿No sería más razonable que en lugar de imponer controles ex ante los hubiera ex post, es decir, se sancionara -si se quiere severamente- a quien atente contra los derechos de los consumidores?”, se pregunta Juan Ignacio Navas, socio-director de Navas & Cusí, despacho especializado en derecho europeo.
El experto reconoce que la regulación establece “límites estrictos” al acceso de investigadores, pero aún así, considera “un riesgo innecesario” confiar la intimidad más valiosa de una compañía a un investigador externo. “¿Qué pasa si ese investigador no es honesto?, ¿quién resarcirá el daño y cómo se valorará?”, se pregunta Navas.
Amazon señala -además- que el reglamento de Servicios Digitales está pensando para evitar el control informativo, la manipulación de opinión o las llamadas ‘fake news’. Amazon no se dedica a la información sino al comercio, por eso considera que no le sería aplicable. “Estas regulaciones van en sentido inverso de la propuesta del informe Draghi; o Europa despierta o será todavía más irrelevante en el mundo”, concluye el socio-director de navascusi.com
