Senado aprueba la disminución de plazos para la ampliación y construcción de nuevas cárceles y la creación de un departamento de seguridad especial en Gendarmería para reos de alta peligrosidad.
Tras un intenso análisis en particular, la Comisión de Constitución del Senado aprobó dos iniciativas que son relevantes para el sistema penitenciario del país.
Construcción de nuevas cárceles
Se trata del proyecto que exime de trámites y reduce plazos para la ampliación y construcción de nuevos establecimientos penitenciarios (boletín 17.312-07) que permite disminuir hasta en 36 meses los plazos para la construcción de recintos carcelarios y que quedó en condiciones de ser votado por la Sala del Senado.
Cabe recordar que actualmente hay cerca de 41 mil plazas, pero existen cerca de 60 mil reclusos lo que implica que hay cárceles con sobrepoblación y otras con hacinamiento.
Departamento de Seguridad Especial en Gendarmería
Asimismo, la comisión terminó el estudio en particular y despachó a la Comisión de Hacienda, el proyecto que crea el Departamento de Seguridad Especial en Gendarmería y regula dicho régimen penitenciario (boletín 17.007-07).
Entre los cambios que se hicieron durante el trámite en particular está el que reduce de 9 a 6 meses el plazo para la entrada en vigencia de esta ley y también se mejoraron ciertos aspectos relativos a los dos subregímenes que se crean: de alta seguridad y de máxima seguridad.
El objetivo de esta iniciativa es permitir que Gendarmería pueda segregar a la población penal de los reclusos más peligrosos o líderes de bandas de crimen organizado, para lo cual contará con personal especializado, estrictos regímenes de visitas, entre otras medidas.
Según explicó la senadora Luz Ebensperger, presidenta accidental de la comisión, «se crean estos regímenes de alta y máxima seguridad para los líderes de asociaciones criminales, terroristas y también para personas peligrosas o que también sean, que representen peligrosidad para los propios establecimientos penitenciarios. Lo que se hace es que en cárceles existentes o en las que se creen, va a existir este departamento especial con gendarmes que van a estar capacitados para fiscalizar o cuidar a estas personas y van a tener además una asignación especial para quienes ejercen ahí por un plazo máximo de 5 años que va a poder ser postergado por una sola vez también por 5 años».
En la sesión se dejó en claro “que es Gendarmería quien tiene la decisión de a dónde manda a las personas privadas o condenadas por estos delitos, también cuáles son las condiciones en que pudiera salir de máxima seguridad, por ejemplo, para pasar a alta seguridad. Se va a hacer una revisión cada seis meses, excepto en los líderes de las asociaciones criminales que deben al menos cumplir dos años en el régimen de máxima seguridad».
Gendarmería va a determinar, con criterios objetivos y atendiendo la peligrosidad de las personas, «que toda visita que estas personas tengan en estos regímenes van a ser grabadas, antes decía que podían ser grabadas, ahora deberán todas ser grabadas».