Jesús Maza
Presidente de la Asociación Española del Agua Urbana (DAQUAS)
Las exigencias que nos están llegando al sector del agua urbana, como consecuencia de las transposiciones de las normativas europeas, están suponiendo un reto bastante importante, ya que nos obligará a adaptar muchos de nuestros procedimientos, especialmente en el ámbito de la depuración, para cumplir con los parámetros que se están implantando.
No cabe duda de que este cambio redundará positivamente en la contribución a la conservación de un medio ambiente cada vez más amenazado, y por ello, el sector está totalmente comprometido con su adaptación a estas exigencias.
Esto nos está llevando a tener que revisar nuestros procedimientos, con los que veníamos funcionando desde hace años, y para los que se habían adaptado nuestras infraestructuras, muchas de las cuales van a empezar a quedar obsoletas en el nuevo Marco a pesar de su corta vida de uso.
Este incremento de la necesidad de inversión en los sistemas de depuración obliga a distraer recursos necesarios para el mantenimiento de las infraestructuras, por ejemplo, de transporte de agua, en un momento en que nuestras redes están demandando una renovación urgente.
En el sector del agua urbana, al menos en España, la responsabilidad es de carácter local, es decir, son los ayuntamientos, o las diputaciones en caso de estos haber delegado los responsables de la depuración de las aguas residuales, a veces, con sus propios medios, a veces, a través de empresas públicas, y otras muchas con la colaboración de empresas privadas, en un equilibrio que hasta el momento se ha mostrado altamente eficiente, y que garantiza el abastecimiento y el saneamiento, en condiciones de calidad, a toda la población.
Quien contamina paga
Pero ante esta nueva situación tenemos que incorporar un criterio que la Unión Europea ha puesto encima de la mesa al formular la Directiva Marco del Agua. Y es el concepto de “quien contamina, paga”.
En este sentido, el sector del agua urbana está reclamando que parte de los costes de depuración que nos vemos obligados a afrontar, y que se van a incrementar sensiblemente como consecuencia de las nuevas exigencias, tiene que ser asumido por los sectores que también contaminan el agua que tenemos que tratar.
La incorporación de estas nuevas exigencias pone sobre la mesa el efecto que otros sectores tienen sobre el agua que tratamos en nuestras depuradoras.
Europa ha identificado a la industria farmacéutica y cosmética como los sectores cuya contaminación es momento de controlar. El uso de los productos de estos sectores causa el vertido al agua de microcontaminantes que antes no tenían que ser tratados, y que ahora, la nueva normativa nos obliga a eliminar.
Por tanto, es necesario que estos sectores, que representan un mayor porcentaje del PIB que el sector del agua urbana, contribuyan con los costes añadidos que se generan por el tratamiento de estos microcontaminantes.
De hecho, la UE les exige que soporten al menos el 80% de estos costes de eliminación, pero desde el sector consideramos que debiera repercutirse el 100% con el objetivo de ser fieles al principio de “quién contamina paga” y asegurar el principio de “recuperación de costes”.
No sería justo que fuera el sector del agua urbana, y por tanto, el ciudadano use o no use estos productos, el que finalmente tuviera que hacer frente a este incremento de costes.
Responsabilidad Ampliada del Productor
En una primera etapa, el tamaño de estos sectores, cosmético y farmacéutico les permitiría, sin duda poder afrontar estas cantidades, y contribuir a la eliminación de estos microcontaminantes que se generan en sus factorías y por el uso de sus productos.
Es lo que se conoce con el nombre de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), que ya está funcionando en muchos otros ámbitos, especialmente a raíz de los cambios normativos en el sector de residuos.
Pero realmente, lo que persigue la implantación de la RAP, es incentivar a estos sectores a mejorar sus procesos de producción y su producto final, para reducir la emisión de microcontaminantes, con una producción y un producto mucho más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, de manera que en un futuro próximo gracias a los avances que realicen los sectores, estos microcontaminantes presentes hoy en las aguas residuales se vean reducidos.
Se trata de sectores con un volumen de negocio mucho más elevado que el del agua urbana, con cifras o a nivel europeo por encima de los 300.000 millones de euros, en un caso, y por encima de los 100.000 millones de euros en otros, frente a los 25.000 millones que supone el agua urbana.
Sin duda, están presionando para que la RAP no les afecte, y el poder mediático que desarrollan está tratando de lograrlo.
Se argumenta que la RAP provocaría un aumento de los precios de los medicamentos o incluso una menor disponibilidad y, por tanto, dificultando el acceso de los pacientes, y que además esto disminuiría la competitividad del sector farmacéutico europeo.
Bajo mi punto de vista esta referencia es engañosa, dado que la Unión Europea está pidiendo que esta responsabilidad se aplique, no solo a los medicamentos fabricados en Europa, sino también a los que se fabrican fuera de la Unión Europea, además, y siempre bajo mi punto de vista, creo que todavía el margen y el tamaño de ambos sectores permite asumir parte de los costes que están generando y que hasta ahora no asumían.
No debemos presentar la implantación de la RAP como un mecanismo de recaudación, sino como un incentivo a la innovación y la investigación, para contar con una producción mucho menos contaminante.
Exactamente igual que el sector del agua urbana tiene que adaptar sus infraestructuras para cumplir las exigencias que nos marcan de Bruselas, el resto de los sectores industriales, que influyen en la contaminación del agua, también deben responsabilizarse de su parte.
Si no lo hacen, finalmente será el ciudadano de a pie quien tenga que asumirlo.
Jesús Maza es presidente de la Asociación Española del Agua Urbana (DAQUAS).
Sobre @CDOverde
Creadores de Opinión Verde #CDO es un blog colectivo coordinado por Arturo Larena, director de EFEverde
Esta tribuna puede reproducirse libremente citando a sus autores y a EFEverde.
Otras tribunas de Creadores de Opinión Verde (#CDO)
Este blog de «influencers verdes» ha sido finalista en los Premios Orange de Periodismo y Sostenibilidad 2023 en la categoría de «nuevos formatos».
La entrada ¿Quién debe pagar la depuración de nuestras aguas? Por Jesús Maza (presidente de la Asociación Española del Agua Urbana) se publicó primero en EFEverde.
