• 30/07/2024 20:27

Qué implicará la ley europea contra la deforestación importada que inquieta a algunos países y, sobre todo, a empresas 

Tiempo estimado de lectura: 5 minutos, 49 segundos

Marta Montojo

 

Madrid, 30 jul (EFE).- La aplicación de la ley europea contra la deforestación importada que se aprobó en 2023 corre riesgo de retrasarse, con algunos países más rezagados -y, sobre todo, industrias- presionando para que se posponga su efectividad. Los ecologistas en su día celebraron la aprobación de este reglamento (formalmente conocido como EUDR), que entró en vigor  en junio de 2023 y con el que la UE pretende terminar con la deforestación asociada a algunas materias primas y subproductos importados en los Estados miembros. 

Ahora, algunas organizaciones de la sociedad civil han advertido sobre la necesidad de que los países no se demoren más en su adaptación a lo que exige la nueva regulación. Esperan que los estados tengan todo preparado a finales de año para que la ley comience a hacerse efectiva a partir del 30 de diciembre de 2024 (30 de junio de 2025 para empresas más pequeñas), tal y como está previsto.

En España, el lunes terminó el plazo de información pública del anteproyecto de “ley de lucha contra la deforestación asociada a la comercialización de materias primas y productos”, con la que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) incorpora la nueva regulación al ordenamiento jurídico nacional. Aunque, al ser un reglamento y no una directiva, los Estados miembro no necesitan trasponerlo a la legislación nacional, sí están obligados a crear un régimen sancionador y designar una autoridad competente para asegurar el seguimiento de la normativa.

Desde la Alianza Cero Deforestación -que aglutina a 10 oenegés ecologistas- urgen ahora al Congreso y al Senado a acelerar la tramitación de esta futura ley; una tramitación que debería ser “rápida” y estar “exenta de polémicas y enfrentamientos partidistas”, piden desde la Alianza en un comunicado difundido este martes. “Lo que está en juego es simple y llanamente una de las medidas que más pueden ayudar a frenar la deforestación de los ecosistemas más biodiversos del planeta: las selvas tropicales y ecuatoriales y la vulneración de los derechos humanos de quienes los habitan. Detener esa pérdida forestal es imprescindible para hacer frente a la crisis climática y para frenar la extinción masiva de biodiversidad, las dos caras de la misma moneda: una crisis ecológica global que amenaza a nuestra sociedad y al conjunto de la vida en el planeta”, aseveran las oenegés en el texto. 

Según la FAO, 10 millones de hectáreas de bosque se destruyen anualmente y, según los datos que maneja WWF, la UE es responsable de un 16 % de la deforestación asociada al comercio internacional, sólo superada por China, causante del 24 % de la destrucción forestal.

Autoridad competente

Además del régimen sancionador, los países deben designar una autoridad competente que se encargue de controlar que todos estos productos -aceite de palma, vacuno, bovino, soja, café, caucho, madera, cacao y derivados- que pasan por sus aduanas han cumplido con las exigencias de trazabilidad y legalidad que establece la ley contra la deforestación importada. El objetivo es garantizar que ninguno de esos productos comercializados en la UE haya acarreado -ni en su origen ni a lo largo de toda la cadena de valor- destrucción ni degradación forestal posterior al 31 de diciembre de 2020. 

En España, esa autoridad competente será la dirección general de bosques del Miteco, que es el que hasta la fecha se encargaba del seguimiento del reglamento de la madera (European Union Timber Regulation o EUTR), el cual queda derogado y se sustituye por EUDR, donde también se incluye la madera. 

El anterior reglamento de la madera (EUTR) sólo se centraba en cuestiones de legalidad. El fin era evitar que se comprara y vendiera madera ilegal en territorio europeo. Pero EUDR pasa a centrarse en la sostenibilidad, de modo que el objetivo es frenar la devastación de los bosques que ocurre dentro y fuera de las fronteras comunitarias -sea o no legal- a causa de la comercialización de esos productos en los países de la UE.

El hecho de que una autoridad competente a nivel estatal se ocupe de controlar el seguimiento -en lugar de delegar esta tarea en las comunidades autónomas- es uno de los grandes cambios del nuevo reglamento, que además abarca más materias primas. Las comunidades autónomas deberán hacerse cargo también de llevar a cabo ese control de EUDR, pero la dirección general de bosques del Miteco actuará como ente coordinador. 

La homogeneidad es clave, según señaló en una entrevista con EFE el director de FSC España, Gonzalo Anguita, quien alegó que de la otra forma “se producen coladeros de madera ilegal”, y criticó algunas de las lagunas del anterior reglamento de la madera.

¿Llegamos a tiempo para cumplir con la normativa?

“España está haciendo los deberes en tiempo y forma”, valora desde Mighty Earth la jurista Isabel Fernández, que ha seguido de cerca la tramitación del reglamento EUDR desde sus inicios. 

Fernández denuncia el “ruido” que se ha generado en torno a la ley, y que ha puesto a países que en principio saldrían beneficiados de la medida -como Estados Unidos- en contra de que se empiece a aplicar en 2025.

La experta reconoce que para la Comisión Europea “no debe ser fácil trabajar con esa presión, sobre todo mediática” que está “generando incertidumbre” en muchos sectores, pero celebra que a pesar de ello “la Comisión sigue trabajando con la ambición de que todo esté listo para finales de año”. 

Recientemente el ejecutivo comunitario ha publicado un registro online para la Diligencia Debida, con una guía que explica cómo se deberá proceder en cada uno de los eslabones de las cadenas de suministro para garantizar que esos productos importados en la UE no hayan generado destrucción o degradación forestal en terceros países. 

La semana pasada la patronal de comercio minorista y mayorista de la UE, EuroCommerce, se sumó a las peticiones de otras empresas para postergar la aplicación de la ley EUDR “al menos, seis meses”. En un comunicado, EuroCommerce reiteró su “total apoyo a los importantes objetivos” de la normativa, pero incidió en que “ las reglas aún necesitan aclaración en muchos aspectos prácticos importantes para permitir que minoristas y mayoristas cumplan con ellas». 

«Existe un riesgo claro de que se interrumpan los suministros, que las pymes sean excluidas debido a la falta de preparación y que las importantes inversiones comerciales necesarias para su implementación estén mal dirigidas», advirtió Eurocomerce.

“Esto es muy político. Al sector privado normalmente cualquier nueva legislación le genera incertidumbre, y suele ser reacio al cambio porque sabe que eso implica hacer inversiones”, alega Fernández. “Y, por supuesto, estas complejas cadenas de suministro que tenemos ahora lo que han buscado siempre es el mayor beneficio al menor coste. Entonces, de entrada a las empresas esto les cuesta, con independencia de que efectivamente la mayoría sí que entiendan que tiene que haber algún tipo de regulación”, agrega la consultora en Mighty Earth. 

Fernández señala que con las elecciones europeas de por medio, la Comisión Europea ha vivido “un parón”, en el que no ha publicado ninguno de los documentos de preguntas y respuestas sobre EUDR que se preveía que iba a difundir. “Esto ha hecho que, sectorialmente,  más empresas se pongan nerviosas”.

Asegurar que los productos que se venden en Europa están “libres de deforestación”

El sistema de diligencia debida de la UE a los que tendrán que ceñirse las empresas que quieran comercializar en la UE alguno de los productos que contempla la normativa EUDR constan de diversos pasos que implican a toda la cadena de valor. 

El primero es geolocalizar los terrenos de donde proceden dichos productos. Mediante datos satelitales se puede comprobar fácilmente si ese terreno estaba deforestado antes del 31 de diciembre de 2020 -por ejemplo, si era un campo de cultivo de soja-, o si antes de esa fecha había un bosque y éste fue talado o degradado para convertirse en zona de cultivo.

Luego, el operador deberá registrar una Declaración de Diligencia Debida (DDD) en el portal online que acaba de publicar la Comisión Europea, en la que precisará características del producto en cuestión, como la procedencia, la cantidad y el volumen. 

En cada etapa de la cadena los operadores deberán asegurarse de que el paso anterior cumple con las exigencias de diligencia debida de EUDR y, si hay sospechas de que el producto puede haber acarreado deforestación o degradación forestal, se deberán adoptar procedimientos para la mitigación de riesgos. 

Así, la norma se aplica también a los transportistas. “Las mercancías producidas ilegalmente, en tierras deforestadas después del 31 de diciembre de 2020 o que no sean trazables no cumplen las normas y no pueden comercializarse en el mercado de la UE. Las mercancías conformes deben almacenarse separadas de las de origen desconocido o no conformes”, detalla la Comisión Europea. 

Si un buque mercante, por ejemplo, lleva mezclados esos productos que se atienen con la normativa con otros que no la cumplen, se denegará la comercialización en la UE de toda la mercancía. 

Los importadores, por su parte, también deberán presentar una DDD online y, al hacerlo, recibirán un número de referencia (y una ficha de seguridad), que deberán consignar en la declaración aduanera de importación. 

Asimismo, los grandes fabricantes de mercancías en la UE deberán comprobar que se ha ejercido la diligencia debida en las fases anteriores de la cadena de suministro, y presentar su propia DDD, incluyendo el número de referencia de la DDD anterior. 

El último paso es el de la venta o exportación, cuyos operadores -los mayoristas y minoristas- deberán también comprobar las DDD anteriores de cada producto que comercializan y presentar la suya propia a través del mismo registro. El comerciante recibirá entonces un nuevo número de referencia DDD y un token de seguridad.

Las pequeñas empresas (pymes) no están obligadas a comprobar y presentar DDD para los productos que han sido objeto de diligencia debida en fases anteriores de la cadena de suministro, precisa la Comisión Europea, si bien los supermercados y grandes cadenas de distribuidores, sí deberán hacerlo. EFEverde

mmd

 

 

 

 

 

 

La entrada Qué implicará la ley europea contra la deforestación importada que inquieta a algunos países y, sobre todo, a empresas  se publicó primero en EFEverde.


Artículo de efeverde publicado en https://efeverde.com/ley-deforestacion-importada-paises-empresas/