Los riesgos en materia de sostenibilidad están ganando relevancia en comparación con los riesgos más tradicionales.
Esta situación puede analizarse desde una doble perspectiva, conocida como la materialidad de doble impacto según la nueva Directiva de Reporte Corporativo de Sostenibilidad: los impactos que la organización genera en el entorno y las personas, y los impactos que los riesgos y oportunidades en sostenibilidad pueden provocar en la cuenta de resultados de las organizaciones.
De acuerdo con el Informe sobre Riesgos Globales 2024 del Foro Económico Mundial (WEF), de los diez principales riesgos a los que nos enfrentaremos en dos años, tres son sociales, dos son ambientales, dos son tecnológicos, dos son económicos y uno es geopolítico.
Incorporación de criterios y riesgos de sostenibilidad
Con una perspectiva a diez años, los riesgos ambientales se vuelven los más severos (cinco), seguidos de tres tecnológicos y dos sociales. Además, estos riesgos están interconectados entre sí. Esto exige que las organizaciones mejoren su capacidad para anticipar y gestionar estos riesgos, con el fin de continuar operando en un mercado cada vez más globalizado.
Las empresas se enfrentan a una necesidad ineludible de incorporar los criterios y riesgos de sostenibilidad en su funcionamiento diario.
Para minimizar estos riesgos, Europa, y España en particular, han liderado la sostenibilidad como eje fundamental de su estrategia. En este sentido, se están aprobando normativas más exigentes cuyo incumplimiento por parte de las organizaciones conlleva sanciones materiales e incluso cambios en los modelos empresariales actuales.
A continuación, se detallan los principales riesgos que se presentan en los diferentes ámbitos de sostenibilidad, los cuales son también oportunidades de mercado para aquellas organizaciones que actúan con rapidez y comunican de forma transparente y fiable.
En el ámbito ambiental, las normativas se centran en riesgos asociados al cambio climático (Ley de Cambio Climático y Transición Energética o Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático), a la contaminación atmosférica (por ejemplo, el acuerdo político provisional del 8 de marzo para establecer normas de calidad del aire de la UE), a la biodiversidad (Estrategia Nacional de Biodiversidad), a la gestión de residuos (Ley de Residuos y Economía Circular) o al agua (Directiva de Calidad del Agua Potable).
La inversión en procesos o maquinarias que permitan cumplir con los nuevos parámetros o exigencias será obligatoria. En algunos casos, esta inversión no solo está asociada a un incumplimiento normativo, sino que también se relaciona con un incumplimiento social o ambiental, reforzando la licencia social para operar, ya que las organizaciones deben responder a sus grupos de interés, los cuales están incorporando criterios ambientales en sus decisiones.
En el ámbito social, también existen regulaciones cuyo incumplimiento conlleva sanciones o riesgos para las organizaciones. Normativas relativas a la igualdad y diversidad (Ley para la Igualdad de Género y la Prevención de la Violencia, Ley para la Protección de los Derechos de las Personas LGTBI, Ley de Igualdad Salarial entre Mujeres y Hombres), la desconexión laboral (Ley de Trabajo a Distancia) o sobre unos salarios adecuados (Directiva sobre Salarios Adecuados) son algunos ejemplos.
En el marco de estas leyes, las organizaciones deben preparar un plan de igualdad, realizar un registro y auditoría retributiva, asegurar la adecuación de los salarios mínimos, fomentar la negociación colectiva para la fijación de salarios y garantizar el acceso efectivo a la protección del salario mínimo para los trabajadores.
En este ámbito, observamos cómo se modifican las expectativas de las diferentes generaciones y colectivos de empleados. Aspectos como la flexibilidad laboral, el teletrabajo, el reconocimiento o el buen ambiente son de los aspectos con mayor peso en la búsqueda o fidelización de empleo.
Finalmente, en los ámbitos de la gobernanza, ética e integridad, también se observan nuevas regulaciones relevantes. Destaca la Ley Reguladora de la Protección de las Personas que Informan sobre Infracciones Normativas y de Lucha contra la Corrupción, cuyos principales puntos incluyen la protección de quienes denuncien irregularidades o corrupción en el ámbito laboral o profesional, la creación de canales internos confidenciales y accesibles de denuncia en empresas y organizaciones, la obligatoriedad por parte de las organizaciones de informar a sus empleados sobre los procedimientos de denuncia y los derechos de los denunciantes, así como la cooperación entre denuncias y autoridades competentes en la lucha contra la corrupción.
Los intangibles
Según Brand Finance, en España durante 2023, los intangibles representaron aproximadamente el 36% del valor total de las organizaciones. Los intangibles abarcan elementos como la reputación, la innovación, la marca, el talento y, en definitiva, la sostenibilidad.
Una mala gestión en cualquiera de los ámbitos mencionados, además de una sanción, puede impactar en el valor de la organización. Malas prácticas ambientales (derrames, poco compromiso con el cambio climático, excesivo consumo de agua en zonas de estrés hídrico), sociales (discriminación, acoso, vulneración de derechos humanos, trabajo forzoso, explotación infantil, salarios inadecuados) o éticas (corrupción o poca transparencia en decisiones de alta dirección) erosionan el valor empresarial.
Actualmente, la inversión en intangibles en España es de aproximadamente el 35%. Esto implica que existe margen para aumentar la inversión en intangibles y, con ello, no solo evitar la erosión del valor, sino incrementarlo.
Una gestión deficiente o una estrategia inadecuada en las cuestiones asociadas a la sostenibilidad pueden derivar en riesgos e impactos significativos para las empresas.
Es fundamental que las organizaciones aborden estos riesgos de manera proactiva y responsable para asegurar su viabilidad y reputación en un mundo cada vez más comprometido y consciente con la sostenibilidad.
(*) Carlos Cerdán es socio de ESG y sostenibilidad de RSM.
La entrada La integración de la sostenibilidad en las empresas: ¿riesgo u oportunidad? Por (*) Carlos Cerdán se publicó primero en EFEverde.
