• 29/12/2025 09:35

Hasta pronto y muchas gracias. Por Arturo Larena

(origen) Arturo Larena Nov 26, 2025 , , , , , ,
Tiempo estimado de lectura: 6 minutos, 53 segundos

He contado miles de historias a lo largo de más de 40 años, 36 de ellos en EFE, pero esta quizá sea la más difícil: ha llegado el momento de jubilarme. Lo escribo con serenidad, con gratitud y también con un punto de asombro. ¿Cómo han pasado tan rápido casi cuatro décadas desde aquel día en que atravesé por primera vez las puertas de EFE en el número 32 de la calle Espronceda como becario de la sección de Cultura y Ciencia, con una beca del CSIC y de la Fundación EFE?

Todavía me lo pregunto, y es así porque no me he aburrido ni un minuto y porque EFE no ha sido solo mi casa profesional: ha sido el hogar desde el que he intentado contar el día a día cultural, local, político… pero, sobre todo, ambiental y científico, y también la escuela que me permitió comprender que el periodismo socioambiental y de ciencia —el de verdad— consiste en mirar, escuchar y tratar de explicar sin ruido lo que importa.

Y el periodismo de medio ambiente y de ciencia importan; por eso lo he tratado de impulsar en los distintos puestos y responsabilidades que he tenido en EFE. Así que, en la mochila de experiencia me llevo mucho más de lo que dejo.

El largo viaje de un periodista ambiental

Cuando empecé, el periodismo ambiental apenas existía como tal. Éramos pocos, algunos dirían que idealistas, otros que testarudos. Allí estaba yo, junto con Amanda García Miranda (ya retirada) y José Luis Fernández Checa (que ahora toma el relevo de EFEverde), en la sección de Cultura y Ciencia, donde insistíamos en colar notas sobre biodiversidad, clima, contaminación, energía nuclear o transgénicos. A veces, con miradas escépticas alrededor; otras, con la complicidad de nuestro entonces jefe, Ángel García Pintado.

Con el tiempo, esos temas fueron creciendo, primero como pequeños brotes y, más tarde, como un bosque entero. Nos tocó abrir caminos, equivocarnos, rectificar y, sobre todo, defender la idea de que el medio ambiente no es una sección (que, por cierto, creamos tras la Cumbre de la Tierra de 1992), sino un hilo transversal que atraviesa todos los desafíos humanos e informativos.

Desde la redacción, desde la coordinación de equipos y desde la dirección de áreas informativas (Extremadura, Local, Madrid, Galicia), intenté impulsar un periodismo que mirara más allá del titular fácil. Contar cómo nos afecta cada decisión ambiental, cada avance científico, cada impacto de la crisis climática, y aclarar el por qué, se convirtió no solo en un trabajo, sino en una responsabilidad ética.

EFEverde: un proyecto de fe y de equipo

Uno de los capítulos más emocionantes de mi trayectoria fue haber podido diseñar en 2009 una plataforma como EFEverde, implementando una dinámica y unos flujos de trabajo informativo novedosos para una agencia clásica como EFE. Y no surgió por generación espontánea, sino gracias a la visión y el impulso de Álex Grijelmo y Lola Álvarez, que apostaron por un proyecto de periodismo ambiental y de servicio público cuando aún muchos miraban este campo con condescendencia. Y se hizo con seriedad, análisis y sacrificio.

 

A ellos les debo un reconocimiento especial. Porque creyeron. Porque entendieron que lo ambiental no era una moda, sino una necesidad democrática y una información de servicio que enriquece el espíritu crítico y ayuda a salvar vidas. José Antonio Vera lo supo cuidar e impulsar con la posterior creación de EFEfuturo para fortalecer la información de ciencia y tecnología en español; Garea con la creación de EFE360 y también en esta última Miguel Ángel Oliver, quien años antes me había abierto las puertas de El Foro de la Cadena Ser y ha sabido preservar la información socioambiental de servicio público con nuevos formatos y frente a la desinformación.

Y, por supuesto, quiero expresar mi agradecimiento a quienes, a lo largo de estos 16 años, lo hicieron y hacen posible día a día. En especial, a quienes en esta última fase decidieron dar un paso adelante y acompañarme:

  • José Luis Fernández Checa: compañero desde antes de la fundación de EFEverde, innovador, visionario de las redes y cómplice en tantas batallas informativas y en el impulso de los proyectos ambientales europeos, quien pilotará ahora la nave.
  • Ana Tuñas: rigurosa, sensible y siempre solvente, especialmente en la economía ambiental.
  • Alberto Jiménez: precisión técnica, trabajo meticuloso y mirada humana con la web siempre a punto.
  • Mari Navas: periodista incansable con visión multimedia, detallista y comprometida.
  • Marta Montojo (la gacela de Bakú): la más completa y vehemente periodista climática, de la cantera de EFEverde y ahora periodista independiente.
Alberto Jiménez, Jose Luis Fernández Checa, Arturo Larena, Marta Montojo y Ana Tuñas, el equipo de EFEverde.com galardonado con el premio de Comunicación en los  InspirACCIÓN de Woman Action Sustainability Awards 2024
Alberto Jiménez, Jose Luis Fernández Checa, Arturo Larena, Marta Montojo y Ana Tuñas,

Incluyo en esta cuadrilla a Pedro Pablo G. May, periodista a caballo “entre dos mundos”, ser inmortal (quienes le conocemos sabemos por qué lo digo), alma de los podcasts de EFEverde y proveedor de sus ecoviñetas en Mundo May.

Y a la cantera que se ha formado en EFEverde y que tanto nos ha dado y tanto dará al periodismo ambiental español, representados por Julen Suescun, Karina Godoy y Natalia Sagredo, como los últimos becarios formados en este proyecto y ejemplo de que el futuro está lleno de talento y esperanza gracias al compromiso de entidades como Tetra Pak o Fundación Biodiversidad, en los inicios y, posteriormente, APIA SIGRE, Signus (Isabel Rivadulla), Ecoembes, o WWF, entre otros.

Todo esto no hubiera sido posible sin el director de EFEescuela/EFE360, Carlos Gosch, con quien —junto con Mari Cruz, Isabel y Juan— seguimos impulsando el programa de becas de periodismo ambiental, por el que han pasado más de un centenar de jóvenes.

No me olvido de Desirée García, directora de Contenidos Digitales, que nos integró, creó sinergias y supo confiar en el buen oficio de EFEverde.com.

Tampoco de las personas que en las distintas etapas han participado de este proyecto, como nuestra querida Cristina Yuste, siempre en nuestra memoria, o los compañeros de gráfica y TV que se implicaron en los proyectos europeos Life o Interreg: Juanjo Guillén, Ángel Herrera y Tato Herranz, especialmente. También Silvia Castillo, Carmen Gilson y directores de información como Maria Luisa Azpiazu o Leandro Lamor.

Siempre he dicho que nuestra fuerza reside en los periodistas, entre ellos los corresponsales, pegados al territorio para contar las noticias de sus gentes y sus ecosistemas, como Aníbal de la Beldad en Ciudad Real. Gracias a profesionales como él, las historias ambientales de los territorios trascienden el reto demográfico.

Gracias también a quienes formaron parte de EFEverde en algún momento: Raúl Casado (simpre solvente), Caty Arévalo (de la cantera ambiental de Madrid), Txema Ruiz, Ana Cerrud, Marisa Urquijo, Lourdes Uquillas, Elena S. Laso, Isabel Martínez Pita, Paloma Sansegundo, Amaya Quincoces, Rafa González, Cristina Infante, Manu Moncada… y a todas y todos los compañeros de Medio Ambiente y Ciencia.

Gracias a todos ellos, EFEverde.com es hoy un referente reconocido dentro y fuera de España (lo dice hasta la IA), y uno de los proyectos de los que me siento más orgulloso. Lo conseguido, poco o mucho, es fruto del esfuerzo colectivo, de las convicciones compartidas y de la certeza de que el planeta merece un periodismo a la altura de lo que demanda la ciudadanía.

Ciencia, clima y humanidad

He tenido la suerte de trabajar en casi todos los lugares posibles dentro de EFE: en redacción, coordinando información, dirigiendo equipos, representando a la agencia en foros nacionales e internacionales. En cada destino he intentado mantener viva la llama del periodismo ambiental y científico, aun cuando el tiempo, la presión o las prioridades parecían empujar en otra dirección.

A lo largo de estos 36 años, he cubierto cumbres que se alargaban hasta la madrugada; he escuchado a científicos capaces de cambiar el mundo; he visto especies desaparecer, como el bucardo, y otras, como el lince ibérico, recuperarse. He sido testigo de la tensión entre la política y la ciencia, entre la necesidad y la urgencia, del aumento de la conciencia ambiental, de la transición energética y del auge del negacionismo más ignorante. He conversado con infinidad de personas brillantes e informado desde lugares en los que no hubiera estado de no ser por este oficio.

Y siempre he defendido —y defiendo— el talento del equipo, y que la ciencia y el periodismo deben ir de la mano, para impulsar su función social, sobre todo en tiempos convulsos como este, cuando la desinformación y la mentira acechan y la ciudadanía necesita claridad para tomar decisiones críticas en un mundo incierto. También porque la buena información ambiental en tiempo y forma ayuda a salvar vidas.

Y en ese camino ha sido fundamental el trabajo de las ONG ecologistas, de la comunidad científica, de los responsables políticos que entendieron que el medio ambiente merecía espacio en los programas electorales, y también de las empresas que, con mayor o menor velocidad, han asumido que sostenibilidad e innovación ya no son opcionales. Sin ellos, nuestras historias no existirían, y sin esa diversidad de voces no habría sido posible construir un relato más completo y más honesto del planeta que compartimos.

También hemos tratado de innovar, de buscar formatos nuevos, de mirar el periodismo ambiental desde otros ángulos. Y aquí quiero agradecer especialmente a Visoor (Victor Solís, desde México), May (mi compañero Pedro Pablo) y López (Juan López Rico, desde Galicia) sus aportaciones desinteresadas en forma de viñetas verdes que desde hace años ilustran nuestro contenidos. Sus trabajos aportan una perspectiva crítica y una mirada distinta sobre el planeta, transmitiendo mensajes duros en tiempos de polarización.

El aprendizaje esencial

Si algo he aprendido, si algo me llevo para siempre, es que el periodismo ambiental no va solo de árboles o animales, sino de personas. De cómo vivimos, de cómo producimos, de cómo consumimos, de qué mundo entregaremos a quienes vienen detrás.

Por eso nunca me ha parecido un género menor, al contrario: es el eje que atraviesa todos los demás, en el que cada día se aprenden cosas nuevas.

Gracias, de corazón

A quienes trabajaron conmigo.
A quienes (osadamente) confiaron en mí.
A quienes criticaron con cariño y exigencia.
A quienes leyeron, compartieron y acompañaron cada historia.

Y a los compañeros y compañeras de otros medios, usuarios del servicio de EFE, que han sido aliados esenciales en esta tarea colectiva. Con ellos he compartido madrugadas de cumbre, datos de última hora, dudas, certezas y, sobre todo, la convicción de que la información ambiental necesita cooperación para llegar más lejos. Con su trabajo, generoso y constante, han hecho posible ese espíritu del ODS 17 que demuestra que la colaboración también es una forma de cuidar el planeta.

A quienes hicieron posible que un periodista que pensaba que no le gustaría el periodismo de agencia (menudo error), y que ha trabajado con ahínco para contar el mundo, haya podido hacerlo durante 36 años.

Y a EFE, por permitirme crecer, equivocarme, aprender y volver a empezar tantas veces.

Lo que se queda y lo que sigue

Me jubilo, sí. Pero no abandono la curiosidad ni el compromiso. Seguiré atento, quizá a otro ritmo, pero con la misma convicción, porque informar sobre el planeta es una forma de cuidarlo.

Me voy con gratitud. Con la alegría de haber formado parte de algo grande, que cada día es más necesario en un medio de servicio público como EFE.

Y con la esperanza de que quienes continúan este camino lo harán aún mejor.

Gracias por acompañarme en este viaje.

Gracias por estos 36 años maravillosos.

Y gracias, sobre todo, por hacer del periodismo ambiental y de EFE/EFEverde un hogar, más que un trabajo.

Arturo

Periodista ambiental, ex director de EFEverde.com a partir del 30N

 

Arturo Larena

Periodista ambiental y de ciencia / Ex director de EFEverde.com a partir del 30N


 

Sobre @CDOverdeArturo Larena director de EFEverde.como modera el coloquio del Foro Última Hora/Valores organizado por el Grupo Serra en Palma de Mallorca

Creadores de Opinión Verde #CDO es un blog colectivo creado y coordinado por Arturo Larena, director de EFEverde

Esta tribuna puede reproducirse libremente citando a sus autores y a EFEverde.

Otras tribunas de Creadores de Opinión Verde (#CDO)

 

Este blog de «influencers verdes» ha sido finalista en los Premios Orange de Periodismo y Sostenibilidad 2023 en la categoría de «nuevos formatos».

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Artículo de Arturo Larena publicado en https://efeverde.com/adios-y-muchas-gracias-por-arturo-larena/