París.- Las sucesivas olas de calor y el efecto de la covid en los mayores hicieron del pasado verano el más mortífero en Francia desde el de 2003, con 10.420 muertes en exceso sobre lo previsible.
Las cifras divulgadas este lunes por la agencia Salud Pública de Francia (SPF) muestran que entre el 1 de junio y el 15 de septiembre que el exceso de mortalidad fue especialmente elevado (un 19,9 % más) en los departamentos del país que estaban en alerta roja por calor.
A nivel nacional, el exceso de fallecimientos fue del 6,1 %, señala SPF en un documento sobre el efecto de las tres olas de calor que afectaron a Francia durante el verano, con temperaturas récord en buena parte del país, donde además se vivió una sequía histórica.
«El calor puede tener un impacto sanitario, incluyendo fuera de los períodos de canícula. cuando las temperaturas mínimas y máximas superan durante tres días los niveles de alerta de un departamento», señala el documento.
Aumento de muertes en el sur
El aumento de las muertes se registró especialmente en las zonas del sur del país, «las regiones más afectadas por las canículas», añade SPF.
El informe señala que las personas de más de 75 años fueron las más afectadas, con un exceso de mortalidad un 20,2 % superior.
También constata un fuerte aumento de las consultas en urgencias hospitalarias y de las llamadas telefónicas a servicios de emergencias médicas durante todos los períodos de temperaturas superiores a la media.
En la grave canícula de 2003, Francia registró un exceso de mortalidad de más de 15.000 personas. EFEverde
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