Marta Montojo
Madrid, 11 jul (EFE).- Un “palacio para el pueblo”, un “bonito ensayo de lo que debería ser la ciudad del futuro”, una zona para descansar del asfalto, rodearse de verde y refugiarse de las temperaturas que recalientan una urbe cada vez más abrasada. El Círculo de Bellas Artes (CBA) de Madrid ha inaugurado este jueves su refugio climático, un espacio diseñado para el disfrute de los ciudadanos, ha asegurado el director del CBA, Valerio Rocco Lozano, quien ha defendido la “vocación de servicio público” que tiene la cultura.
Del 11 de julio al 31 de agosto, entre las 11h y las 21h de la noche, los ciudadanos podrán usar libremente este espacio para leer, trabajar, jugar al ajedrez, reparar sus electrodomésticos en un Repair Café, comentar textos de ecología política, llevar sus plantas domésticas para que se las cuiden durante las vacaciones o, simplemente, no hacer nada. Contra la “hiperactividad del mundo contemporáneo”, a este refugio “no hace falta venir a hacer cosas, se puede venir a estar”, ha señalado Rocco.
EFE/Marta Montojo
“El calentamiento global es un hecho innegable. Una de sus múltiples consecuencias es el efecto “isla de calor” que provoca en los entornos urbanos, para los que es urgente adaptarse a unas temperaturas cada vez mayores. Aunque existen numerosos espacios acondicionados, la particularidad de los refugios climáticos es que éstos no están vinculados al consumo: son lugares abiertos que comparten su confort térmico, destinados especialmente a las personas más vulnerables al calor, pero abiertos a toda la ciudadanía”, han explicado desde el CBA.
Esta entidad privada sin ánimo de lucro ha reverdecido su Salón de Baile, y ha convertido 800 m2 en una “acogedora plaza para la que se ha contado con instalaciones y mobiliario proyectados por Basurama en colaboración con Germinando y más de 300 pantas prestadas por el Vivero de Estufas del Retiro”, han precisado. En este espacio se han colocado también mecedoras, sillas, tumbonas, mesas para trabajar, sillones, rincones para leer o para escuchar música, fuentes de agua… Pero también se ha armado un programa de actividades junto a distintos colectivos, como la fundación Fuhem, que organiza un club de lectura en torno a su revista PAPELES. Habrá, en paralelo, campeonatos de ajedrez, un lugar donde combatir la obsolescencia programada en el que se puedan reparar aparatos, o actividades artísticas como Ecosofía, comisariada por la artista Alexandra Kuhn.
El programa del CBA de otoño -y la iniciativa del refugio climático para el verano- girará en torno a la ecología política, desde un enfoque que, según Rocco, aspira a “cambiar la perspectiva de la ciudadanía sobre lo que es la crisis ecológica”. «Este refugio es un espacio para habitar, pero también un discurso de acción y de esperanza. Nos gustaría que la ciudadanía saliera de aquí ilusionada y con ganas de transformar la realidad», ha alegado el director del CBA. Lejos de alentar visiones más colapsistas o catastrofistas, él apuesta por lo que el historiador y teórico marxista Raymond Williams consideraba ser “verdaderamente radical”: “hacer la esperanza posible y no la desesperación convincente”, ha subrayado el también profesor de Historia de la Filosofía Moderna y Filosofía de la Historia en la Universidad Autónoma de Madrid.
“Abrir nuestro salón de baile a lo vegetal pero también a la ciudadanía como zona de estar, y de descanso y de refugio, es algo así como entregarle un palacio a la ciudad de Madrid y sus habitantes”, ha alegado Rocco, en alusión al libro del sociólogo y urbanista Eric Klinenberg.
Y, citando una publicación en la red social X en la que un usuario hablaba del refugio climático, ha agregado que esta suerte de lujo público es, también, “un bonito ensayo de lo que debería ser la ciudad del futuro». EFEverde
EFE/Marta Montojo
La entrada El CBA abre su refugio climático en Madrid: un «palacio para el pueblo» donde repensar la crisis ecológica se publicó primero en EFEverde.
Artículo de efeverde publicado en https://efeverde.com/cba-refugio-climatico-palacio-pueblo/
