Por Nora Sesmero
Madrid, (EFEverde).- Descubrir hasta 22 valores a través de diversos animales, como la ballena, el pingüino o el burro -entre otros- es la propuesta que plantea la psicóloga Patricia Gutiérrez en su libro “Descubre (tus) valores” (editado por Octaedro), una guía práctica que invitar a entrenarlos día a día a través de la etología.
El oso panda relacionado con el respeto, las hormigas con la perseverancia o el impala y los picabueyes con la tolerancia… para recordar algo que “a veces se nos olvida que los humanos somos animales, que no dejamos de ser otra especie más y que entre todas aprendemos”.
Así recuerda que tenemos que seguir siendo conscientes de esa raíz común, algo que nos vincula con la naturaleza para “ser capaces de entender cómo funcionan los ecosistemas” y poder cuidar de la comunidad. “Es algo que, personalmente, he aprendido a valorar a lo largo de la vida”, comparte Gutierrez.
De esta manera, «llevo utilizando esta herramienta con mis pacientes durante años porque les aporta coherencia interna”, confiesa.
Aprender de la etología para educarnos en valores
El paseo por los valores etológicos comienza con la compasión de la ballena, un ser amable y pacífico que acompaña a especies más pequeñas y vulnerables.
Según la Real Academia Española (RAE), la etología el estudio científico del comportamiento de los animales a la vez que del carácter y modos de comportamiento del ser humano.
A su vez, el burro es un animal sencillo y humilde con gran capacidad de trabajo, inteligencia e intuición. Además es noble y generoso.
La gratitud se muestra a través del pingüino que, a pesar de la dureza de las condiciones del lugar que habita y de tener cada vez más complicada su supervivencia, genera acciones que le permiten incrementar su bienestar individual, familiar y comunitario.
Gutiérrez explica: «muchas de las dolencias que tenemos en el siglo XXI como la ansiedad, el estrés, la depresión, los procesos complejos a nivel emocional parten de la base de que no tenemos un autoconocimiento”.
Por ello, considera fundamental “conocer nuestro sistema de valores para ajustar nuestras necesidades y deseos a los diferentes contextos”. Y de esta forma, poder generar una comunicación “mucho más asertiva”, escuchar activamente a los demás y adoptar conductas “que se llaman prosociales”.
Los valores que cada persona elija podrán ser identificados, analizados, revisados, comprendidos para entrenarlos y revisarlos continuamente. También se puede llevar a cabo el proceso en familia con los gráficos y los pasos que se facilitan durante la lectura.
Asimismo, la experta afirma que sería interesante incluir de manera transversal en todas las asignaturas en escuelas e institutos la elección del sistema de valores para “educar a los futuros adultos que van a gestionar el mundo”.
La educación “orgánica” en un entorno rural y la educación urbana “forzada”
Sin embargo, otra de las observaciones que ha podido realizar la psicóloga en base a su experiencia viviendo en Madrid, en comparación con sus orígenes cerca del mar en Murcia, es la diferencia entre la educación ambiental “orgánica” que se da en entornos rurales con la educación “forzada” que se imparte en las escuelas en ambientes urbanos y los impactos que tienen ambas en las personas.
Gutiérrez cree que las personas que reciben una educación cercana a la naturaleza en un ambiente rural desarrollan la sensibilidad por los espacios naturales y son capaces de “integrar” los valores para actuar en coherencia con lo que piensan y sienten.
Si bien recuerda que “los valores son móviles” y que cada persona puede decidir educarse a lo largo de toda su vida, independientemente del lugar donde viva: “podemos elegir qué clase de persona queremos ser y entrenar los valores de manera intencionada”. EFEverde
nsa / al
Siguenos en bsky
La entrada “Descubre (tus) valores”, el libro para entrenarlos a partir del comportamiento de los animales se publicó primero en EFEverde.