Marcos Domínguez
Madrid, (EFEverde).- Mientras el futuro de las presas de El Molino de Arriba, Navajeros y La Rocha en el Parque Natural del Alto Tajo sigue en proceso judicial tras la extinción de las concesiones, el debate sobre la idoneidad de demolerlas o mantenerlas sigue vivo en la sociedad civil dividida entre renaturalizar el río y el patrimonio.
En concreto, en Peralejos de las Truchas (Guadalajara) se han recogido más de 3.500 firmas para evitar la eliminación de estas estructuras por ser parte de su patrimonio y «un importante recurso turístico», según ha expuesto la petición lanzada en la plataforma web Change.org.
Con esta iniciativa quieren que se les haga caso. «Ya no nos vale con que nos escuchen, queremos que la gente que viva en los pueblos se haga escuchar y su opinión cuente para algo», ha destacado durante una entrevista con EFEverde su impulsora, Joana Jiménez.
En esta línea, el alcalde del pueblo, Abel Moreno, ha defendido que para los ciudadanos estas presas representan un elemento de interés histórico», ya que muchas tienen alrededor de 100 años, además de representar «un alto interés económico porque son un punto de atracción turística».
Asimismo, cree que estas estructuras artificiales están muy integradas en el entorno y no está tan claro que su demolición conlleve realmente un beneficio, ha opinado Moreno.
¿Qué dicen los ecologistas?
Por su parte, el experto del programa de Aguas de WWF, Rafa Seiz ha recordado que estas presas están situadas en pleno parque natural y que para una correcta conservación de la biodiversidad de la zona habría que «eliminar progresivamente estas barreras», ha explicado.
Por supuesto, cada presa cuenta con una historia detrás y circunstancias distintivas, y la cuestión aquí es ver «cuál tiene sentido eliminar», ya sea por escaso aprovechamiento o por una falta de seguridad con respecto a la normativa actual.
«Hay que estudiar cada caso», ha advertido. «Es necesario ver cuál es la solución que ambientalmente tiene un menor impacto» , así como para la sociedad y vecinos de los pueblos, aunque reconoce que no son ellos como organización los responsables de esa investigación.
Presa de El Molino de Arriba en el Parque Natural del Alto Tajo. Imagen de Xavier Esteban.
A nivel ambiental, el secretario general de AEMS-Ríos con Vida, César Rodríguez, defiende la restauración de los ríos con «la ley en la mano» para devolver lo natural a esos ecosistemas alterados y modificados por la acción humana.
Ha señalado que, aunque algunas parezcan «cascadas» integradas con el entorno, como la del Molino, siguen siendo grandes estructuras de hormigón que impiden la circulación de sedimentos y nutrientes, además de detener las migraciones de los peces; algo que a nivel nacional ha provocado la pérdida del 70% del hábitat del salmón atlántico.
Un horizonte distinto
Desde su organización entienden y respetan que los vecinos de los pueblos quieran conservar las presas por considerarlas parte de su patrimonio, pero no cree que sea un coste asumible en contraposición «de la recuperación de la dinámica del río y todo lo que conlleva».
«Queremos pensar en un horizonte distinto», ha propuesto Rodríguez sobre el valor patrimonial de un río sano. «Un río en movimiento es una maravilla».
Litigio por su demolición
Por su parte, la empresa concesionaria, Enel Green Power (Endesa) ha reusado hablar sobre el futuro de las presas, al estar en manos de la justicia.
Fuentes conocedoras del proceso han señalado que el título concesional prevé la entrega de las concesiones a la Administración, «libres de cargas y en buen estado de funcionamiento».
De fondo, resolver si la compañía tiene la obligación de costear la demolición de las instalaciones, ordenada por la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), algo que defienden las organizaciones ecologistas sobre la demolición de presas y azudes para devolver a los ríos sus condiciones naturales, ha destacado el experto de WWF.
Sin embargo, esta «disputa» tiene ya poco recorrido, pues con la reciente sentencia del Tribunal Supremo (cuyas sentencias crean jurisprudencia) que obligaba a Iberdrola a costear el desmantelamiento de la presa de la central eléctrica de los Toranes, ya son dos los fallos que señalan que las empresas concesionarias deben costear la demolición.
Alternativas de uso: ¿una posible solución?
En caso de repetirse el fallo, Enel tendría que presentar un proyecto de fuera de servicio para devolver al río su estado anterior, ha argumentado el secretario de AEMS Ríos Saludables.
Como alternativa a su demolición, Jiménez y el alcalde de Peralejos de las Truchas defienden que las presas reviertan en el estado y solicitar una nueva concesión a la CHT que justificara la necesidad de estas infraestructuras.
Entre los posibles usos, utilizar la energía que generan para la red pública del pueblo o utilizarlas como grandes reservas de agua para que en caso de incendio puedan servirse de ella helicópteros de extinción.
Para adecuarse a las normativas de seguridad y ambiental, deberían acometer reformas en las presas para reafirmar su seguridad y «garantizar la conectividad de los ríos», con la colocación de escalas para peces que permita un tránsito real «para que la fauna del río pueda subir correctamente», ha reconocido el alcalde.
Ante esto último, el experto de WWF ha señalado que quien se hiciera cargo de las presas tendría que ajustarlas a las normas de seguridad, mantenerlas y acometer una serie de inversiones para ajustarla a la legalidad, aunque advierte, que en su opinión, «no tienen una utilidad pública demostrable que justifique esta excepción». EFEverde.
mdo/atm
La entrada ¿Demoler o mantener las presas en desuso?, un difícil equilibrio se publicó primero en EFEverde.
Artículo de Marcos Dominguez publicado en https://efeverde.com/presas-en-desuso/
