Madrid (EuroEFE).- El ministro español de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, asegura que hay «avances positivos» en las negociaciones con agentes sociales y políticos para aprobar la reforma del subsidio de desempleo, y no perder una parte de los 10.021 millones de euros del cuarto desembolso de fondos europeos.
En una entrevista con EFE, Cuerpo ha subrayado que los avances que se están produciendo son «positivos» y por ello espera tener «buenas noticias» en ese ámbito.
Por esta razón, el Gobierno no descarta volver a ampliar el plazo acordado con Bruselas para analizar el cumplimiento de los hitos vinculados al cuarto pago del plan de recuperación, que vence el próximo 20 de mayo.
«Es una de las posibilidades», afirma Cuerpo, que no concreta si la reforma volverá a ser aprobada como decreto ley.
La Comisión Europea (CE) y el Gobierno de Pedro Sánchez acordaron el pasado marzo ampliar dos meses el plazo de evaluación del cumplimiento de los 61 hitos y objetivos asociados al cuarto pago.
En el documento con la actualización de las previsiones macroeconómicas y fiscales remitido este martes a Bruselas, el Gobierno recoge que su previsión es que la transferencia de 10.021 millones del cuarto desembolso se reciba, una vez aprobada, en 2024.
El Gobierno envía a la @ComisionEuropea la actualización de previsiones macroeconómicas y fiscales 2024-2025.
✅ Ratifica el compromiso de bajar el déficit al 3% del PIB ya este año
✅ Confirma sus previsiones sobre la buena evolución de la economía
— Economía, Comercio y Empresa (@_minecogob) April 30, 2024
Uno de los objetivos vinculados a este cuarto desembolso es la reforma del subsidio por desempleo, aprobada por decreto ley en diciembre y tumbada por el Congreso con los votos del PP y Vox, a los que se sumó Podemos por su oposición a recortar la sobrecotización de la que disfrutan los beneficiarios del subsidio mayores de 52 años.
Ahora Cuerpo ve posible el acuerdo para «terminar aprobando esta importante reforma», aunque no se ha aventurado a dar un plazo concreto.
En este sentido, ha reconocido que la reforma es «importante» porque «da lugar a una financiación adicional por parte de la Comisión Europea», pero también porque «responde a la identificación de un reto y una necesidad, en este caso del mercado de trabajo» y llevarla a cabo «es algo positivo y beneficioso».
Apuesta por una reducción de jornada laboral «flexible»
Sobre la reducción de la jornada laboral, el ministro ha apostado por continuar con la negociación de forma bilateral entre empresarios y sindicatos, y ha considerado que es la «vía a seguir para llegar a un acuerdo equilibrado» al que «se vayan sumando cada vez más agentes».
Así, se ha mostrado «optimista» respecto a la capacidad de ambas partes para llegar a un acuerdo que se pueda refrendar por el Gobierno y por los partidos en el marco del Congreso.
Según ha recalcado, la reducción de jornada debe hacerse «de manera suficientemente flexible como para que no afecte a la productividad de las empresas y tampoco al empleo o a los salarios de los trabajadores», y ha insistido en que las pequeñas empresas necesitan un «margen adicional».
Desde el Gobierno trabajamos para crear más empleo y de mayor calidad, con el objetivo de avanzar hacia el #PlenoEmpleo.
➡️Para construir un país más fuerte, solidario y justo para todos los ciudadanos.
¡Feliz #1DeMayo! pic.twitter.com/wpQt2q2pvu
— Carlos Cuerpo (@carlos_cuerpo) May 1, 2024
Nuevo diseño para el impuesto a la banca
Cuerpo ha reconocido que hay un compromiso de Gobierno para llevar a cabo la extensión permanente del impuesto temporal a la banca y al sector energético, pero «tiene que pasar por un acuerdo en el Congreso, es decir, una negociación con el resto de fuerzas políticas».
Ha dicho que para pensar en este gravamen ya de forma permanente hay que tener claro que su estructura debe ser otra.
Hay aspectos que deben ser tenidos en cuenta, como la evolución de los tipos de interés, ha dicho el ministro, ya que es una cuestión que afecta a la rentabilidad del sector y al impacto en la recaudación del impuesto.
El titular de Economía ha querido destacar el «éxito» de la puesta en marcha de un impuesto temporal a la banca y a las grandes energéticas, ya que estos dos sectores han contribuido «de manera justa» y sin ver afectados sus buenos resultados a sufragar las ayudas a quienes más sufrieron el incremento de los precios derivado de la invasión de Ucrania.
Opa del consorcio húngaro Magyar Vagon sobre Talgo
Por otro lado, Cuerpo ha confirmado que la Junta de Inversiones Exteriores (Jinvex), dependiente de la Secretaría de Estado de Comercio, está estudiando ya la opa del consorcio húngaro Magyar Vagon sobre Talgo.
«Como cualquier otra operación que entra en nuestra junta (de análisis) de inversiones, se hace un análisis completo y exhaustivo de los distintos elementos que componen la operación», ha precisado el titular de Economía, Empresa y Comercio.
Cuerpo, que no ha adelantado ni el estado del análisis ni las posibles conclusiones a las que se vaya a llegar, ha destacado cómo la normativa actual permite proteger los intereses estratégicos en sectores como la energía, las telecomunicaciones o el transporte ferroviario y a la vez «seguir siendo un polo de atracción de inversiones extranjeras», un equilibrio, ha apuntado, «que no resulta fácil».
En ese sentido, ha destacado que la normativa española da «mucha tranquilidad y mucha seguridad» sobre el análisis de esa operación u otras que pudieran llegar y garantiza que tenga un resultado «óptimo» para la economía española y para la protección en el caso de «esta empresa estratégica dentro de un sector particularmente relevante».
Así, ha dejado claro que si hubiese una oferta alternativa que entrase después de la opa inicial por Talgo, también habría que valorarla y pasar por esos canales que aseguran «esa confianza en el buen resultado para la empresa y para el sector».
La opa presentada por Magyar Vagon sobre la totalidad del capital de Talgo, a cinco euros por acción, ha sido vista con recelo por el Gobierno español por el carácter estratégico del constructor ferroviario y por las posibles conexiones de los propietarios del grupo húngaro con capital ruso, según puso de manifiesto el ministro de Transportes, Óscar Puente.
Editado por Miriam Burgués
