El informe expone cómo determinados usos de los neurodatos pueden interferir sustancialmente con los derechos y libertades fundamentales de las personas, a la vez que propone analizar la necesidad de crear nuevos derechos humanos como los neuroderechos.
La Agencia y el Supervisor Europeo analizan los retos para la protección de datos que supone el tratamiento de neurodatos
