• 04/11/2025 07:36

Perdonan una deuda de más de 1,2 millones a una mujer que avaló los préstamos de su marido para salvar su explotación avícola

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juzgado de Lleida

El Juzgado Mercantil número 1 de Lleida ha perdonado una deuda de 1.212.910 euros a una mujer que avaló los préstamos solicitados por su marido para intentar salvar su explotación avícola, concretamente una empresa que gestionaba unas granjas de pollos, tras comenzar un proceso judicial por desavenencias familiares y generarse una serie de elevados gastos. Así, el juez aplica la Ley de la Segunda Oportunidad a la clienta de Bergadà Abogados, boutique legal especializada en Derecho concursal, y la exonera del pasivo insatisfecho.

Todo comenzó en 2014, cuando el marido decidió constituir una empresa para gestionar una granja de pollos en un entorno familiar. Posteriormente, en el año 2016 hizo una ampliación con la construcción de una segunda granja. De hecho, para sendas construcciones el matrimonio se tuvo que hipotecar, “pero todo iba bien”, indica la mujer. Aunque en un primer momento sus hermanos se desentendieron, en el 2020 “reclamaron su parte en el patrimonio y a partir de ese momento comenzó una batalla campal por las desavenencias familiares que acabó en los juzgados”, expresa la mujer.

De hecho, recuerda que “la empresa funcionaba para vivir tranquilamente. Además, yo tenía y tengo mi trabajo, pero el peso importante de la economía familiar lo aportaba dicha empresa. Pero los gastos judiciales y de abogados se fueron incrementando y nos afectaron directamente”.

A consecuencia de un mal asesoramiento, su marido empezó a solicitar préstamos para mantener a flote el negocio y cubrir los gastos derivados de la citada disputa legal. La pelota se fue haciendo cada vez más grande hasta que nos atropelló”, añade. Ella firmó como avalista, “ya que yo estaba y estoy a su lado, mostrándole todo mi apoyo en lo que hiciera falta”. En este sentido, la abogada que ha llevado el caso y socia fundadora de Bergadà Abogados, Marta Bergadà, expresa que “muchas personas firman como avalistas sin comprender las verdaderas consecuencias. Ser avalista significa responder con todo tu patrimonio presente y futuro si el titular del préstamo no paga”.

Por ello, la letrada insiste en que “firmar un aval no es un simple trámite ni un favor inocente. Es una responsabilidad legal enorme que puede convertirte en un deudor de por vida por una deuda que ni siquiera has generado tú. La falta de información clara y accesible al respecto sigue siendo un problema muy grave”. Por eso, “es fundamental informarse antes de firmar, porque las consecuencias pueden ser devastadoras”.

No obstante, la bola de deudas se fue haciendo cada vez más grande, “hasta el punto que haciendo cuentas vimos que la deuda superaba el millón de euros. Entonces nos cayó una losa muy grande encima, pero teníamos que buscar una solución para tirar hacia delante”. Y es que, “nos dimos cuenta de que los préstamos eran una solución momentánea, porque al cabo de unos meses estábamos en una situación peor”.

Todo empezó a cambiar a finales del año pasado. “El abogado que nos llevaba el litigio de la empresa nos dijo que no iba a continuar y buscamos otro. Conocíamos a uno de Tàrrega y, al exponerle todo nuestro caso, nos dijo que nos teníamos que acoger a la Ley de la Segunda Oportunidad, por lo que nos puso en contacto con Marta Bergadà y ya establecimos una primera reunión”, expresa la mujer.

Por su parte, la letrada recuerda que “tras analizar toda la documentación aportada vimos claramente que era una deudora de buena fe, por lo que nos pusimos a trabajar rápidamente en el caso”. Asimismo, la clienta de Bergadà Abogados señala que “la actuación de todo el equipo fue instantánea. Además, estábamos en una situación extrema en la cual el monstruo se nos estaba comiendo. Pero lo cierto es que vivimos todo el procedimiento con total tranquilidad, ya que Marta Bergadà y su equipo nos explicaban cada paso y cómo estaban trabajando, además de decirnos que no sufriéramos y que todo se arreglaría”.

Paralelamente, sufrió el acoso y las amenazas de las empresas de recobro de deudas y las entidades bancarias. “Eran muchas llamadas y había presión y amenazas que nos acababan pasando factura”, expresa la mujer, mientras que la abogada recuerda que “estas prácticas no sólo son contraproducentes, sino que también pueden constituir violaciones de los derechos personales del deudor”.

La buena noticia llegó recientemente, cuando el titular del Juzgado Mercantil número 1 de Lleida perdonaba a la clienta de Bergadà Abogados una deuda de 1.212.910 euros. “Cuando me llamaron desde la boutique legal para decirme que se me había exonerado el pasivo insatisfecho sentí un alivio muy grande, porque me quitaba un peso enorme que estaba sobre mi cabeza. Constantemente, mi marido y yo pensábamos en nuestros hijos y su futuro, pero ahora se ve diferente, con más tranquilidad”, concluye.

Por su parte, Marta Bergadà indica que “este caso demuestra que la Ley de la Segunda Oportunidad es una herramienta real y efectiva para aquellas personas que, sin ser responsables directas de una deuda, se ven atrapadas en una situación económica insostenible. Nuestra clienta avaló por su compromiso personal y emocional hacia su marido, pero dicha carga también la ahogó económicamente”. No obstante, “la exoneración del pasivo insatisfecho le ha devuelto una tranquilidad muy necesaria”.

 

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Artículo de Redacción publicado en https://www.lawyerpress.com/2025/11/04/perdonan-una-deuda-de-mas-de-12-millones-a-una-mujer-que-avalo-los-prestamos-de-su-marido-para-salvar-su-explotacion-avicola/