Oscar Mago Carranza es abogado, graduado por la Universidad de Lima en 1991. En 2005 funda OMC Abogados & Consultores que se ha convertido en un referente en materia de propiedad industrial, derecho mercantil y regulatorio en Perú. Oscar Mago recibe un amplio reconocimiento en toda Latinoamérica por su participación en casos emblemáticos de propiedad intelectual y colaboración con organismos regulatorios.
Oscar Mago, socio fundador OMC Abogados
Hans A. Böck / @LP_Hans
Lawyerpress (LP): Sr Mago, OMC cumple ahora 20 años. Se ha convertido de una boutique a un despacho de referencia a nivel internacional. ¿Cómo ha sido esa trayectoria? ¿Qué hitos destacaría?
Oscar Mago (OM): Nuestra trayectoria ha sido el resultado de un compromiso constante con la excelencia profesional y con la confianza que nuestros clientes han depositado en nosotros. Cuando fundé OMC Abogados & Consultores hace veinte años, comenzamos como una boutique altamente especializada, con un enfoque claro en propiedad intelectual. Con el tiempo, gracias al crecimiento sostenido del país y a la internacionalización de nuestros servicios, logramos convertirnos en un despacho de referencia tanto en el Perú como a nivel internacional.
OMC Abogados & Consultores se consolidó a través de una combinación de disciplina, inversión en capacitación, adaptación a los cambios normativos y la construcción de una red sólida de colegas y corresponsales en diversas jurisdicciones. Esto nos permitió ampliar nuestras áreas de práctica, fortalecer la calidad técnica de nuestro equipo y brindar un servicio integral, manteniendo siempre la cercanía con el cliente que nos caracterizó desde el inicio.
Entre los hitos que destacaría se encuentran:
La apertura internacional, que nos permitió representar a clientes de más de 50 países y participar activamente en asociaciones globales del sector legal.
La ampliación de nuestras áreas de práctica, incorporando derecho corporativo, regulatorio, sanitario y litigios vinculados a propiedad intelectual, además de la regulación del cannabis medicinal.
La digitalización de nuestros procesos internos, que nos permitió responder con eficiencia y continuidad durante los periodos más complejos, como la pandemia.
La confianza sostenida de clientes nacionales e internacionales, algunos de los cuales nos acompañan desde nuestros primeros años.
Estos veinte años representan no solo un recorrido profesional, sino también la consolidación de una visión: ofrecer un servicio legal de alta calidad, con estándares internacionales y un trato cercano, transparente y efectivo.
LP: OMC se caracteriza por su alta disponibilidad para el cliente y su rapidez en atenderlos. Eso dicen los directorios relevantes como WTR 1000. ¿Cómo se consigue una cultura enfocada tanto hacia el cliente?
OM: La cultura de orientación al cliente no se improvisa; es el resultado de una filosofía de trabajo que hemos mantenido desde el primer día. En OMC Abogados & Consultores entendemos que la rapidez, la disponibilidad y la claridad en la comunicación son elementos tan importantes como el conocimiento técnico. Nuestros clientes no solo esperan soluciones correctas, sino también respuestas oportunas y un acompañamiento cercano en cada etapa del proceso.
¿Cómo se construye esa cultura? Primero, con el ejemplo. Desde la fundación de la firma, he procurado que nuestro equipo entienda que cada consulta debe ser atendida con la misma dedicación, sin importar su complejidad. La prontitud en las respuestas y la atención personalizada se convirtieron en prácticas naturales dentro del despacho, no en obligaciones.
Segundo, con formación constante. Nuestro equipo recibe capacitación permanente no solo en temas legales, sino también en comunicación, gestión de clientes y eficiencia operativa. Eso nos permite mantener estándares altos y homogéneos en toda la firma.
Y tercero, con procesos internos muy claros. Hemos invertido en herramientas tecnológicas y en una estructura de trabajo que evita retrasos, agiliza la toma de decisiones y nos permite responder dentro de los plazos que el cliente necesita, incluso en situaciones urgentes.
El reconocimiento de directorios como WTR 1000 confirma que esta cultura está arraigada y es visible desde fuera. Pero, sobre todo, es la consecuencia de un principio que guía nuestra labor diaria: estar siempre disponibles y brindar soluciones prácticas, precisas y oportunas.
LP: Esta cultura mantenida en un proceso de crecimiento es un logro aún mayor. ¿Qué próximos pasos dará OMC abogados en su estrategia de crecimiento?
OM: Efectivamente, mantener esta cultura durante nuestro proceso de crecimiento ha sido uno de nuestros mayores retos y, al mismo tiempo, uno de nuestros principales logros. Para OMC Abogados & Consultores, crecer no implica alejarnos del cliente, sino reforzar nuestra cercanía con soluciones más eficientes, precisas y accesibles. Esa será la guía de nuestros próximos pasos.
En esta nueva etapa, nuestra estrategia de crecimiento se desarrollará sobre cuatro ejes fundamentales:
Fortalecer aún más nuestras áreas de especialización.
Seguiremos invirtiendo en formación avanzada, en nuevas certificaciones y en la incorporación de profesionales con experiencia en sectores clave. Nuestro objetivo es consolidar nuestro liderazgo regional en propiedad intelectual, asuntos regulatorios y derecho corporativo.
Profundizar nuestra presencia internacional.
Buscamos ampliar alianzas globales, participar activamente en redes profesionales y reforzar nuestra representación en eventos internacionales. Esto permitirá atender con mayor solidez a clientes extranjeros y acompañar a empresas peruanas en su expansión fuera del país.
Incorporar tecnología e inteligencia artificial al servicio del cliente.
La IA será un pilar en nuestra transformación. Estamos implementando herramientas de inteligencia artificial para optimizar la gestión documental, automatizar tareas repetitivas, mejorar la precisión en análisis legales y agilizar la comunicación con nuestros clientes. La tecnología no reemplaza el criterio jurídico, pero sí potencia nuestra capacidad de respuesta y la calidad del servicio que brindamos.
Seguir fortaleciendo nuestros procesos internos.
La estandarización y digitalización de nuestros flujos de trabajo continuarán siendo prioritarias, garantizando rapidez, trazabilidad y consistencia en cada asunto que se nos confía.
En suma, nuestro crecimiento seguirá orientado a expandir capacidades sin perder aquello que nos ha permitido llegar a estos veinte años: un trato cercano, respuestas eficientes y un compromiso absoluto con la excelencia.
LP: La irrupción de las tecnologías también ha afectado al sector de la propiedad industrial. La Inteligencia Artificial parece ser el nuevo paradigma. ¿Cómo se emplea en OMC las nuevas tecnologías y cuáles son sus respuestas a la IA?
OM: La irrupción de nuevas tecnologías, y en particular de la inteligencia artificial, ha transformado profundamente el sector de la propiedad intelectual y la gestión de activos intangibles. En OMC Abogados & Consultores vemos esta transformación no como una amenaza, sino como una oportunidad para ofrecer un servicio más eficiente, preciso y estratégico.
En nuestro despacho utilizamos la tecnología en tres niveles:
Primero, para optimizar procesos internos.
Herramientas de IA nos permiten realizar búsquedas más completas, gestionar grandes volúmenes de información y automatizar tareas repetitivas sin comprometer la calidad del análisis jurídico. Esto libera tiempo de nuestros abogados para enfocarse en lo verdaderamente relevante: el criterio legal, la estrategia y la asesoría personalizada.
Segundo, para mejorar la experiencia del cliente.
Hemos digitalizado la mayor parte de nuestros flujos de trabajo, implementado sistemas de seguimiento de expedientes y adoptado plataformas de comunicación que permiten respuestas más rápidas y trazabilidad absoluta. Nuestro objetivo es que el cliente tenga claridad total de sus asuntos y pueda tomar decisiones informadas con mayor rapidez.
Tercero, para anticipar tendencias en propiedad intelectual.
La inteligencia artificial impacta directamente en patentes, derecho de autor, marcas y protección de datos. En OMC Abogados & Consultores estamos desarrollando criterios internos y protocolos para responder a los retos que plantea la IA generativa: desde la autoría y la titularidad en obras creadas mediante IA, hasta la evaluación de riesgos regulatorios y el análisis de posibles infracciones o usos indebidos de tecnologías emergentes.
Nuestra respuesta a la inteligencia artificial es clara: adoptarla con responsabilidad, integrarla a nuestra práctica diaria y utilizarla como un instrumento que fortalezca la calidad técnica de nuestros servicios. La tecnología nunca reemplazará el criterio jurídico, pero sí puede potenciarlo. Y esa es la dirección en la que estamos avanzando.
LP: También se presentan cada vez más retos en el área corporativo y regulatorio. ¿Cuáles son en estos momentos los mayores retos de las corporaciones peruanas y latinoamericanas?
OM: En el ámbito corporativo y regulatorio, las empresas peruanas y latinoamericanas están enfrentando un entorno particularmente dinámico, marcado por cambios normativos acelerados, nuevas exigencias de cumplimiento y una presión creciente por adaptarse a estándares globales. Hoy, los desafíos no solo son legales, sino también tecnológicos, reputacionales y operativos.
Desde nuestra experiencia en OMC Abogados & Consultores, los mayores retos que observamos son los siguientes:
- La adaptación a marcos regulatorios en constante evolución.
Sectores como el farmacéutico, alimentario, energético, fintech y telecomunicaciones están sujetos a normas cada vez más estrictas. Las empresas deben anticiparse a estos cambios y no limitarse a reaccionar una vez que la regulación ya está en vigor. La capacidad de interpretar, planificar y ajustar procesos internos es fundamental.
- El cumplimiento y la gestión del riesgo.
Los estándares de compliance, prevención de lavado de activos, protección de datos y responsabilidad corporativa se han endurecido en toda la región. Las compañías deben implementar programas robustos, auditables y sostenibles, lo cual representa un reto especialmente para empresas que están creciendo o que operan en múltiples jurisdicciones.
- La transformación digital y el impacto de la IA.
La incorporación de nuevas tecnologías exige revisar contratos, políticas internas, modelos de negocio y esquemas de protección de activos intangibles. Muchas empresas enfrentan el reto de innovar sin vulnerar normas de privacidad, propiedad intelectual o ética corporativa, especialmente en el uso de IA generativa y sistemas automatizados de toma de decisiones.
- La sostenibilidad y la demanda por prácticas responsables.
Tanto inversionistas como consumidores exigen mayor transparencia ambiental, social y de gobernanza (ESG). Para muchas organizaciones, especialmente medianas, adecuarse a estos estándares globales implica revisar sus estructuras internas y adoptar modelos de gobernanza más sólidos.
- La internacionalización.
Cada vez más empresas peruanas y latinoamericanas están expandiéndose fuera de sus mercados tradicionales. Este proceso implica retos en contratos transnacionales, regulaciones de destino, protección de marcas en múltiples países y cumplimiento en cadenas globales de suministro.
En resumen, las corporaciones de la región necesitan combinar una visión empresarial moderna con una estrategia legal preventiva, que les permita operar con seguridad, innovar con confianza y competir en mercados cada vez más exigentes. En OMC Abogados & Consultores acompañamos estos procesos con un enfoque integral y práctico, alineado con estándares internacionales.
LP: Y en materia regulatorio, parece que la internacionalización ha traído mayores retos para cualquier compañía y para sus abogados para estar al tanto de las novedades constantes. ¿Cómo lo manejan en OMC las innovaciones en materia regulatoria?
OM: Efectivamente, la internacionalización ha hecho que el entorno regulatorio sea más complejo y, sobre todo, más dinámico. Hoy las empresas operan en mercados donde las normas cambian rápidamente, aparecen nuevas obligaciones y se exige un nivel de cumplimiento cada vez más riguroso. Para un despacho legal, mantenerse actualizado no es opcional: es parte esencial de la calidad del servicio.
En OMC Abogados & Consultores gestionamos la innovación regulatoria a través de tres pilares:
Monitoreo permanente y especializado.
Contamos con equipos dedicados a seguir de manera continua las actualizaciones normativas en sectores clave como farmacéutico, alimentario, tecnologías, protección de datos, cannabis medicinal, energía y comercio exterior. Este monitoreo no se limita al Perú: también analizamos tendencias y estándares internacionales que luego impactan nuestra regulación local.
Capacitación continua y transferencia interna de conocimiento.
Hemos institucionalizado programas de actualización semanal para nuestros abogados, donde se revisan nuevas normas, jurisprudencia, proyectos regulatorios y estándares técnicos. Esto nos permite asegurar que todo el equipo tenga una visión alineada, moderna y preventiva. Además, fomentamos la participación en congresos, seminarios y redes internacionales para mantenernos a la vanguardia.
Uso de tecnología e inteligencia artificial para análisis normativo.
La IA es una herramienta clave para procesar grandes volúmenes de información regulatoria. En OMC Abogados & Consultores utilizamos sistemas que nos permiten identificar cambios normativos, evaluar riesgos y anticipar impactos potenciales para nuestros clientes. Esto no reemplaza el análisis jurídico, pero sí lo vuelve más rápido, más preciso y más estratégico.
Gracias a estos pilares, podemos ofrecer a nuestros clientes un acompañamiento verdaderamente preventivo, no reactivo. La idea es que cualquier empresa —peruana o internacional— pueda tomar decisiones con información completa y actualizada, incluso en sectores altamente regulados.
En suma, nuestra respuesta a las innovaciones regulatorias es simple: anticiparnos. Ese enfoque es el que nos permite brindar seguridad, claridad y soluciones prácticas en un entorno cada vez más exigente.
LP: Nos esperan tiempos interesantes. ¿Cómo ha vivido usted como abogado el desarrollo de la profesión y de la firma?
OM: Uno de los aspectos más gratificantes ha sido ver cómo los jóvenes abogados que se incorporan a OMC adoptan esta visión moderna de la profesión. Hoy trabajan con herramientas que hace veinte años eran impensables, desde plataformas digitales hasta inteligencia artificial, y lo hacen con una naturalidad que nos impulsa a todos a seguir innovando.
En lo personal, la profesión me ha enseñado que el éxito no está solo en resolver casos complejos, sino en construir relaciones de confianza duraderas. Muchas de esas relaciones llevan años, incluso décadas, y han sido fundamentales para el crecimiento de la firma.
Por eso creo que los próximos años serán aún más interesantes. La profesión legal está cambiando rápido, y OMC Abogados & Consultores está preparado para seguir evolucionando, siempre con el mismo compromiso de excelencia y cercanía que nos ha definido durante estas dos décadas.
LP: Todos sabemos que el talento es un elemento clave en las firmas legales. ¿Cómo atraen y gestionan en OMC ese talento?
OM: El desarrollo de la profesión en estas dos décadas ha sido profundamente enriquecedor. Cuando inicié mi carrera, el ejercicio del derecho era mucho más tradicional: la investigación era manual, la comunicación más lenta y los procesos dependían en gran medida del papel. Hoy vivimos un entorno totalmente distinto, impulsado por la digitalización, la inmediatez y la integración internacional.
Para mí ha sido una experiencia desafiante, pero también estimulante. He visto cómo la profesión se ha vuelto más especializada, más orientada al análisis estratégico y más exigente en términos de velocidad de respuesta.
En lo personal, creo que el mayor aprendizaje ha sido la capacidad de adaptación. Cada cambio tecnológico, cada reforma regulatoria y cada nueva expectativa del cliente ha sido una oportunidad para evolucionar. Y la firma ha crecido siguiendo esa misma filosofía: con disciplina, con apertura a la innovación y con la convicción de que el servicio al cliente es nuestra brújula.
Hoy miro estos 20 años con gratitud y con la sensación de que lo mejor está por venir. Y lo más importante es que seguimos siendo un despacho cercano, accesible y profundamente comprometido con la calidad técnica.
El talento es, sin duda, el pilar de cualquier firma legal moderna. En OMC Abogados & Consultores lo entendemos de manera muy clara: podemos tener procesos sólidos y tecnología de punta, pero nada reemplaza la capacidad, ética y compromiso de nuestro equipo.
Nuestra estrategia para atraer y gestionar talento se basa en tres principios:
Selección basada en potencial y valores.
Buscamos profesionales que no solo tengan excelencia académica, sino también una actitud proactiva, ética de trabajo sólida y verdadera vocación de servicio al cliente. El conocimiento se puede enseñar; la actitud, no.
Formación continua y crecimiento real.
Invertimos en capacitación constante, participación en congresos, cursos internacionales y actualización normativa. Pero, además, ofrecemos rutas claras de desarrollo dentro de la firma. Queremos que los abogados crezcan con nosotros, no solo profesionalmente, sino también como estrategas y líderes.
Un entorno de trabajo colaborativo y moderno.
Fomentamos una cultura donde todos pueden aportar, donde las ideas se escuchan y donde trabajar en equipo no es un discurso, sino la esencia del despacho. La incorporación de tecnología e inteligencia artificial también ha permitido que nuestros abogados se concentren en tareas de mayor valor intelectual, evitando la carga operativa innecesaria.
En síntesis, atraer talento es importante, pero retenerlo lo es aún más. Y lo logramos ofreciendo un entorno profesional retador, oportunidades reales de desarrollo y una cultura que combina exigencia con cercanía.
LP: Y para finalizar, Permítanos dos preguntas hacia el futuro.
¿Cómo ve la profesión de abogado dentro de diez años? ¿y al sector de la propiedad industrial?
OM: En diez años, la profesión legal será aún más interdisciplinaria y tecnológica. La inteligencia artificial, el análisis predictivo y la automatización transformarán muchas tareas operativas, pero reforzarán el papel estratégico del abogado. Quienes destaquen serán aquellos capaces de combinar criterio jurídico, dominio tecnológico y comprensión del negocio del cliente.
En cuanto al sector de la propiedad industrial, creo que vivirá una expansión sin precedentes. La IA generará nuevos modelos de creación, aparecerán debates regulatorios sobre titularidad, originalidad, responsabilidad y uso legítimo de contenidos. Las marcas seguirán globalizándose y la competencia en mercados digitales será cada vez mayor. La propiedad intelectual será un pilar esencial para la innovación y las inversiones tecnológicas.
LP: ¿Qué consejos daría a un joven abogado que quiere especializarse en el sector de IP?
OM: Le daría cuatro consejos:
Estudiar mucho más allá del derecho.
Para destacar en IP hay que entender tecnología, modelos de negocio digitales, innovación, creatividad, algoritmos y mercados internacionales.
Construir bases sólidas.
Una formación rigurosa en propiedad intelectual, derecho regulatorio y competencia es imprescindible. La técnica marca la diferencia.
Dominar idiomas.
El sector es global. El inglés no es una ventaja, es un requisito. Y un tercer idioma puede abrir puertas adicionales.
Buscar experiencia real cuanto antes.
Trabajar en casos reales, participar en exámenes de registrabilidad, redactar contratos, analizar infracciones: todo eso desarrolla criterio, que es lo más valioso en esta especialidad.
Finalmente, les diría que la propiedad intelectual es un campo desafiante y fascinante. Exige dedicación, estudio y curiosidad permanente, pero ofrece una de las carreras más gratificantes dentro del derecho moderno.
LP: Muchas gracias Sr. Mago.
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