La pandemia trajo consigo enormes desafíos económicos y sociales, y en respuesta, la Unión Europea lanzó el programa de recuperación Next Generation EU. Este paquete de ayudas incluye el Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia (MRR), uno de los pilares más significativos para apoyar la transformación y modernización de los Estados miembros. En abril de 2021, España presentó su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que marca las pautas para que el país acceda a las ayudas de este fondo, con una asignación inicial de 69.528 millones de euros en transferencias no reembolsables y hasta 80.000 millones de euros en préstamos adicionales, además de los 12.000 millones de euros del fondo REACT-EU.
El objetivo es que el gobierno español destine estas ayudas a proyectos de inversión y reforma enmarcados en los 30 componentes clave del plan, impulsando así la economía y favoreciendo un crecimiento más sostenible y equitativo. Sin embargo, no todos los proyectos pueden optar a esta financiación: uno de los requisitos indispensables es que cada proyecto cumpla el Principio DNSH (Do No Significant Harm), o Principio de No Causar Daño Significativo al medioambiente.
¿Qué es el Principio DNSH?
El Principio DNSH es una norma definida por la Comisión Europea que exige que cada proyecto financiado contribuya o no afecte negativamente a ninguno de los seis objetivos medioambientales establecidos en el Reglamento (UE) 852/2020.
Estos objetivos son:
- Mitigación del cambio climático.
- Adaptación al cambio climático.
- Uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos.
- Economía circular (incluyendo prevención y reciclaje de residuos).
- Prevención y control de la contaminación (del aire, agua o suelo).
- Protección y restauración de la biodiversidad y los ecosistemas.
Para cada proyecto para el que solicite financiación, la organización debe realizar una autoevaluación que garantice el cumplimiento del principio DNSH a lo largo de todo el ciclo de vida de la iniciativa. Esta evaluación se convierte en un requisito indispensable para obtener el respaldo económico del Next Generation EU.
Proceso de Validación del Principio DNSH
En ciertas convocatorias, a petición del organismo financiador, resulta necesario aportar una mayor credibilidad a las autoevaluaciones y es por esto que en ocasiones la administración requiere una Validación de la Autoevaluación de cumplimiento del principio DNHS realizada por una tercera parte independiente y la mayor de las veces acreditada. Este informe de validación confirma que las conclusiones de la autoevaluación son razonables y se apoyan en una base técnica sólida.
ICDQ, como entidad de validación acreditada, ofrece el proceso de validación de la autoevaluación del Principio DNSH. Al final de esta evaluación, ICDQ emite un Informe de Validación, proporcionando a la organización una garantía adicional sobre el cumplimiento de los criterios medioambientales, y fomentando así la confianza en todas las partes interesadas.
Documentación necesaria para la Validación
Para realizar la validación del cumplimiento del Principio DNSH, se debe presentar:
- Una memoria descriptiva del proyecto y la inversión.
- La memoria de autoevaluación de cumplimiento del principio DNSH en relación con cada uno de los seis objetivos medioambientales.
- Otros documentos requeridos por la convocatoria de ayuda a la que el proyecto opta.
Durante el proceso de validación la organización solicitante deberá adicionalmente aportar toda aquella documentación y/o evidencias que puedan dar soporte a las afirmaciones de cumplimiento del principio DNSH realizadas en la memoria de autoevaluación.
Toda la documentación permite a ICDQ validar la adecuación del proyecto a las directrices europeas y asegurar que la iniciativa cumple con el estándar de sostenibilidad exigido.
Sistema de Control y Auditoría
Para asegurar la transparencia y el cumplimiento de los requisitos de los fondos Next Generation EU, la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) actúa como autoridad de control en España. Existen además diversos sistemas de control y auditoría:
- Control interno por el órgano ejecutor.
- Control por un órgano independiente para garantizar el cumplimiento de los requisitos.
Estos mecanismos garantizan la correcta asignación de fondos y aseguran que cada proyecto cumple los principios establecidos, en especial el DNSH.
Convocatorias que Requieren Validación de la Autoevaluación DNSH
El requisito de validación acreditada del principio DNSH ha ido apareciendo cada vez con más frecuencia a medida que se van añadiendo líneas de financiación vinculadas a las actuaciones recogidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Esto se debe a que se ha comprobado que la validación acreditada es un instrumento útil para la administración cara a garantizar el alineamiento de las actuaciones financiadas con los objetivos ambientales de la UE.
De forma no exhaustiva, estos son algunos de los programas que han ido incorporando este requisito para la concesión de las ayudas:
PERTE SALUD DE VANGUARDIA, PERTE VEHÍCULO ELÉCTRICO, INDUSTRIA MANUFACTURERA, INVESTIGACIÓN NAVAL, PERTE AGRO, DIVERSOS PROGRAMAS CDTI…
¿Cómo puede ICDQ ayudar a tu proyecto?
ICDQ ofrece servicios de validación de la autoevaluación DNSH adaptados a las necesidades de cada organización. Entendemos que cada proyecto es único, por lo que proporcionamos soluciones personalizadas y escalables para que tu organización cumpla con los requisitos medioambientales y acceda a los fondos de recuperación. Ya sea local o global, estamos aquí para ayudarte en el proceso de certificación, facilitando un camino hacia la sostenibilidad y la excelencia.
¿Quieres más información sobre la Validación de la Autoevaluación DNSH? En ICDQ te ofrecemos la orientación y el soporte que necesitas para cumplir con los requisitos de financiación europea y asegurar que tu proyecto contribuye a un futuro más sostenible. ¡Hablemos hoy mismo!