Multitud de medios de comunicación abrían, a primera hora de la mañana, con una noticia de gran calado: Microsoft ha sufrido un fallo que afecta a sus sistema sistema operativo Windows. El incidente, además de causar grandes estragos en el terreno digital, está afectando al funcionamiento de multitud de servicios esenciales que utilizan dicho sistema operativo.
De hecho, son millones los usuarios a nivel mundial, muchos de ellos de infraestructuras esenciales, los que están sufriendo de primera mano esta disrupción tecnológica. Por ejemplo, en el caso de nuestro país, la red de aeropuertos de Aena se ha visto afectada considerablemente: miles de viajeros se agolpan en las terminales en búsqueda de información sobre sus destinos, muchos de ellos vacacionales.
Otros servicios esenciales, como la Banca o la Salud, también han sido afectados. Hay dificultades en la gestión diaria de las sucursales e incluso servicios como Bizum no descartan que hayan sido afectados. Una situación que afecta a la seguridad de este tipo de servicios.
¿Por qué se ha producido la caída de Microsoft?
La caída de Microsoft tiene su origen en una incidencia del servicio de protección contra malware de la empresa de ciberseguridad CrowdStrike tras acometerse una actualización. El propio CEO de esta última, George Kurtz, ha explicado el incidente en redes sociales, atribuyéndolo a un «defecto» en una actualización y ha asegurado «ha sido identificado, aislado y se ha implementado una solución».
Esto ha provocado que equipos como los de Azure o Microsoft Cloud no funcionen con normalidad. Aunque expertos de ciberseguridad también apuntan que «cualquier PC o servidor onpremise de CrowdStrike se ha visto afectado».
En cuanto a la resolución del problema y la continuidad de negocio, desde CyberArk apuntan a que el proceso puede llevar días. «Como los terminales se han bloqueado, no pueden actualizarse a distancia, por lo que el problema debe resolverse manualmente, terminal por terminal», explican desde la mencionada empresa.
Lo que no se conoce con exactitud es qué ha provocado esta disrupción. El error humano podría ser el motivo, aunque ni Microsoft ni CrowdStrike se han pronunciado al respecto. Otra causa podría ser un ciberataque, aunque tampoco existen informaciones oficiales que apunten a ello.
Lo que está claro es que, a medida que se va conociendo más información sobre la caída de Microsoft, el volumen de víctimas no para de crecer. Pero lo más grave es que se tratan de servicios esenciales de todo el mundo, no solo de España.
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