• 08/12/2025 02:22

Crónica del Día del Compliance Officer 2025 (Por Ángela Bayo)

Tiempo estimado de lectura: 13 minutos, 48 segundos

ASCOM celebró el pasado martes 25 de noviembre el Día del Compliance Officer 2025, una jornada que reunió a más de 500 profesionales y que se vivió como el gran encuentro anual de la comunidad del Compliance en España. No fue solo un congreso, fue un día de reafirmación colectiva, de reflexión profunda y de orgullo por una profesión que ya es estratégica para el buen gobierno de empresas, administraciones e instituciones.

 

Homenajeando nuestro tradicional lema “La Casa del Compliance”, los maestros de ceremonias, Paula García Arango y Francisco Bonatti Bonet, guiaron a todos los asistentes por un recorrido simbólico que evocaba la idea de hogar: el lugar donde aprendemos, compartimos, crecemos y protegemos aquello que es valioso. Esa metáfora vertebró toda la jornada y reforzó un mensaje clave: ASCOM es una comunidad construida entre todos, un espacio de contacto personal y profesional que favorece la confianza, la formación continua y el desarrollo conjunto.

 

En un contexto marcado por la disrupción tecnológica, la evolución normativa y la creciente exigencia social de integridad, el encuentro reivindicó con orgullo la trascendencia del rol del Compliance Officer como garante del buen gobierno y de la ética corporativa.

Francisco Bonatti y Paula García Arango DIACO2025

Paula García Arango y Francisco Bonatti Bonet durante su discurso de apertura.

Apertura institucional: compromiso firme con la integridad

 

La jornada comenzó con la bienvenida oficial de José F. Zamarriego Izquierdo, presidente de la Junta Directiva de ASCOM. Desde el “salón” de esta casa compartida inauguró oficialmente el congreso con un mensaje claro:

“Bienvenidos a vuestra casa. Bienvenidos a La Casa del Compliance”.

 

Nuestro presidente destacó tres grandes hitos:

  1. La consolidación de una comunidad profesional sólida: Más de 500 asistentes en la jornada y más de 3.000 profesionales ya certificados CESCOM.
  2. La democratización del conocimiento: ASCOM ha abierto a todos los socios más de 100 sesiones formativas, grabadas y en directo, lo que ha duplicado la participación y ha elevado el nivel técnico de la comunidad.
  3. Los tres retos estratégicos del Compliance Officer:
  • La irrupción de la Inteligencia Artificial.
  • La gestión del incierto contexto internacional.
  • La clarificación y fortalecimiento de la responsabilidad del Compliance Officer.
José F. Zamarriego pronuncia el discurso de bienvenida del DIACO25

José F. Zamarriego, presidente de ASCOM, realiza el discurso inaugural de la Jornada.

Conferencia Inaugural

La conferencia inaugural fue introducida por Lucía Sánchez-Ocaña Leyun, vicepresidenta de ASCOM, presentando a nuestro invitado de honor, Manuel Villoria Mendieta, presidente de la Autoridad Independiente de Protección del Informante (A.I.N.P.I.).

 

Villoria ofreció una reflexión sólida y profunda sobre la evolución del concepto de gobernanza en España, destacando los pilares que lo sostienen: transparencia, rendición de cuentas, participación ciudadana e integridad. Su intervención subrayó que los sistemas de integridad deben ser preventivos, coherentes y ambiciosos, y situó la protección del informante como uno de los vectores más importantes para combatir la corrupción y reforzar la confianza institucional.

 

Además, explicó los fundamentos operativos del canal externo de la Autoridad, su marco competencial y los desafíos prácticos que implica consolidar un ecosistema seguro para la denuncia: desde la coordinación interadministrativa hasta los retos de investigación, protección y tramitación.

Manuel Villoria DIACO25

Manuel Villoria Mendieta durante su intervención en el Día del Compliance Officer 2025.

¿Cómo gestionar el cambio? Compliance ante la irrupción de la IA en la empresa

 

Alonso Hurtado Bueno, vicepresidente de ASCOM, nos regaló una visita al nuevo paradigma empresarial impulsado por la IA. Su análisis destacó que la IA está redefiniendo no solo los procesos empresariales, sino la propia esencia del rol del Compliance Officer, que evoluciona hacia un perfil más orientado a la supervisión de sistemas inteligentes, la gestión de excepciones y la colaboración transversal con equipos de tecnología y datos.

 

Alonso Hurtado, puso el foco en el contraste entre el crecimiento acelerado de la IA y la lenta implantación de estructuras de gobernanza, el “fin del lejano oeste algorítmico” con la entrada en vigor del Reglamento europeo de IA, la necesidad de categorizar los sistemas según riesgo, la regla del 10-20-70 (procesos-personas / tecnología / algoritmos), y los tres pilares de una gobernanza eficaz: accountability clara, IA confiable y adecuada infraestructura de datos.

Alonso Hurtado durante su ponencia en el DIACO 25

Alonso Hurtado Bueno durante su ponencia en el Día del Compliance Officer 2025.

Mesa de debate: Retos y objetivos estratégicos de la función de Compliance ante la era de la IA

 

La mesa fue moderada por Elena del Tiempo, vocal de la Junta Directiva de ASCOM, quien abrió el diálogo contextualizando el papel real de la Inteligencia Artificial en las organizaciones. Recordó que la IA “es un medio, no un fin” y que, para el ámbito del cumplimiento, resulta imprescindible orientarla desde el inicio bajo un enfoque de Compliance by design, con claridad sobre para qué se quiere usar, con qué datos se alimenta y bajo qué criterios éticos debe operar. Introdujo también el debate sobre la diferencia entre IA generativa e IA agéntica, planteando la importancia de comprender sus capacidades y sus riesgos antes de incorporarlas en procesos críticos de toma de decisiones.

 

Blanca Bardín Rodríguez-Losada, socia de NewLaw en PwC Tax & Legal. Blanca centró su exposición en un mensaje clave: la calidad del dato es el cimiento de cualquier sistema de IA. Advirtió que, si se alimentan modelos con información deficiente, incompleta o mal estructurada, “lo que obtendremos será basura”, poniendo el foco en la necesidad de organizar, limpiar y parametrizar correctamente los datos. Señaló además que uno de los mayores obstáculos no es tecnológico, sino cultural. Muchas organizaciones arrastran una “decepción tecnológica” fruto de experiencias previas poco satisfactorias, unida a la presión regulatoria, la escasez de recursos y la complejidad estructural de las entidades. Aun así, destacó la enorme ventaja competitiva de la IA cuando se implementa de forma responsable: su capacidad para ingerir grandes volúmenes de datos y evolucionar modelos si la organización consigue parametrizar y gobernar adecuadamente la información.

 

A continuación, Belén Arribas, Socia de BAS Abogados y Presidenta de ENATIC centró su exposición en la alfabetización en IA, un concepto recogido expresamente en el artículo 4 del Reglamento europeo de Inteligencia Artificial. Belén recordó que las empresas no solo deben adoptar sistemas de IA, sino formar adecuadamente a todas las personas que los operan o los utilizan. Subrayó la importancia de enseñar a los usuarios a emplear herramientas de IA de forma segura, evitando introducir datos personales o información sensible, comprendiendo los sesgos y las limitaciones del sistema y detectando errores o inconsistencias en los resultados. Para los perfiles más técnicos, añadió que la formación debe ir dirigida a interpretar outputs, validar imputs, revisar lógica algorítmica y documentar todo el ciclo de vida. señaló que como Compliance Officer debemos poder demostrar auditoría, trazabilidad y registros actualizados de quién ha sido formado, cuándo y en qué. También destacó la relevancia del Sandbox español de IA, pionero en Europa para probar sistemas de alto riesgo, recogido hoy en el artículo 53 del Reglamento europeo de IA.

 

Ignacio Barahona Esteban, Manager de AI Products y Data Analytics en NTT Data explicó la transición entre lo que denominó la “IA tradicional” y la actual ola de IA generativa y agéntica, basada en modelos probabilísticos y sistemas con creciente autonomía operativa. Ignacio insistió en que el cumplimiento normativo no puede llegar al final del proceso, sino que debe integrarse desde el principio. Defendió con firmeza el principio de Compliance by design, que permite reducir riesgos y costes a largo plazo, acelerar la implantación y garantizar que cualquier modelo o agente inteligente nace ya alineado con los requisitos legales, éticos y organizativos. Su mensaje fue claro: la IA solo será segura si se diseñan desde su origen los controles adecuados.

 

A lo largo de la conversación, los ponentes coincidieron en que el mayor reto no es prohibir ni frenar la IA, sino gobernarla: asegurar calidad del dato, formar a las personas, definir responsabilidades, documentar decisiones y mantener siempre el criterio humano como factor principal. Tal y como recordó Elena del Tiempo al cerrar la sesión, la IA no sustituye al profesional de cumplimiento, pero sí eleva su responsabilidad, los datos pueden fallar, los modelos pueden fallar, pero las decisiones finales siguen siendo humanas.

Mesa de debate: Retos y objetivos estratégicos de la función de Compliance ante la era de la IA

Mesa de debate: retos y objetivos estratégicos de la función de Compliance ante la era de la IA.

Caso de éxito de AENOR

 

Tras la pausa del café, se presentó el caso de éxito protagonizado por AENOR, con la intervención de Mayrata Conesa Alagarda, Manager de Compliance de AENOR, y Francisco Calderón Delgado, Director de Relaciones Laborales en Santalucía Seguros. Ambos presentaron el proyecto de certificación de Seguros Santa Lucía de la UNE 19604 de Sistemas de Gestión de Compliance Sociolaboral, un proceso que ha marcado un hito en la organización.

 

Francisco Bonatti y Paula García Arango nos introdujeron seguidamente en el salón de nuestra casa del Compliance, que acoge a los Grupos ASCOM agradeciendo a los Grupos CESCOM su compromiso y colaboración, que ayudan a forjar una verdadera convivencia personal y profesional entre los integrantes de la asociación.

Mayrata Conesa y Francisco Calderón en el caso de éxito de AENOR.

Mayrata Conesa y Francisco Calderón en el caso de éxito de AENOR.

Caso de éxito de MOODY’S

 

A continuación, MOODY’S presentó su caso de éxito, con la participación de Marisol López Mellado, experta en Financial Crime Compliance & Third-Party Risk Industry Lead presentó su caso de éxito.

 

Acto seguido, Francisco y Paula nos hablaron sobre el jardín, el rincón verde de la Casa del Compliance, un espacio donde el futuro se cultiva con rigor y compromiso. Entre las iniciativas destacadas que conforman este jardín encontramos la Certificación CISCOM, el Ciclo formativo en sostenibilidad, orientado a preparar a los profesionales para integrar prácticas sostenibles en sus organizaciones, y el Primer Congreso en Sostenibilidad, subrayando que la sostenibilidad no es una moda, sino una necesidad en el contexto empresarial actual.

Marisol Lopez Mellado durante su intervención en el Día del Compliance Officer 2025.

Marisol Lopez Mellado durante su intervención en el Día del Compliance Officer 2025.

¿Menos reglas, más riesgos?

 

El segundo bloque del Congreso, titulado “¿Menos reglas, más riesgos? Estrategias desde la función de Compliance ante la simplificación normativa europea y el contexto internacional” contó con una mesa moderada por Gloria Hernández Aler, vocal de la Junta Directiva de ASCOM quien comenzó haciendo una reflexión acerca de que actualmente las palabras clave dentro de la regulación de cualquier sector en Europa es competitividad y simplificación de la avalancha normativa.

 

Judith Arnal Martínez abrió el debate subrayando que Europa ha oscilado con demasiada facilidad entre extremos: del “efecto Bruselas” y la percepción de un poder regulatorio desbordado cuyo ejemplo paradigmático fue la normativa de protección de datos se ha pasado a un escenario donde la prioridad es recuperar la competitividad y la simplificación.

 

Identificó cinco factores clave que explican la hipertrofia normativa actual:

 

  1. La normativa de nivel 1 (reglamentos y directivas) contiene un número desmesurado de mandatos de desarrollo a nivel 2 y 3.
  2. Las normas de nivel 2 y 3, especialmente en el sector financiero, se han vuelto extremadamente complejas.
  3. El paso de directivas a reglamentos, aunque ha aportado uniformidad, no ha resuelto del todo los problemas de interpretación y aplicación práctica.
  4. Ausencia notoria de mecanismos de valoración ex ante y sobre todo ex post, particularmente la ausencia de análisis de impacto una vez implementadas las normas.
  5. Legislar para 27 Estados miembros con realidades distintas supone una dificultad real de garantizar un mercado interior basada en principios. Se acaban generando marcos excesivamente basados en principios.

Desde esta perspectiva, concluyó que la simplificación es necesaria, especialmente para preservar la competitividad europea, pero advirtió de que, a medio plazo, es improbable que el resultado sea un ordenamiento jurídico Europeo óptimo si no hay una reforma de la gobernanza por la que haya una mayor gestión de decisiones a instancias Europeas que garanticen realmente este objetivo.

 

Patricia Muñoz González-Úbeda por su parte, analizó los términos simplificación vs desregularización, destacando que las autoridades europeas están haciendo un esfuerzo claro por transmitir un mensaje de simplificación, un movimiento lógico si se tiene en cuenta que desde la crisis de 2008 se ha producido una auténtica explosión regulatoria, especialmente en el ámbito financiero, donde las entidades han llegado a sentirse “ultrarreguladas y supersupervisadas”.

 

No obstante, Patricia advirtió que este proceso no puede abordarse de manera apresurada: la simplificación solo es positiva si está bien calibrada y si genera marcos normativos de información de calidad que permita una buena gestión del riesgo. Recordó que la Comisión Europea ha expresado públicamente su apoyo a este enfoque y que el mensaje ya ha calado en diversos supervisores, pero insistió en que aún queda por ver cómo se trasladará realmente a la normativa, concretamente en España.

 

Ambas ponentes coincidieron en que en el corto plazo los Compliance Officer vivirán una etapa especialmente exigente: deberán estudiar, revisar y reinterpretar todo un cuerpo normativo en proceso de transformación, con propuestas que aún deben pasar por el Parlamento Europeo.

 

A largo plazo, sí consideran que se puede esperar una reducción de cargas administrativas, pero, sin embargo, esto no disminuirá la responsabilidad de las organizaciones: el Compliance Officer tendrá que revisar políticas, modificar procedimientos y adaptar modelos de riesgo a un entorno cambiante. Por ello, Patricia no dudó en calificar de “auténticos héroes del momento” a los profesionales presentes en la sala.

 

Se citan datos muy relevantes, la reducción de las cargas de cumplimiento normativo son del 25% para las empresas y del 35% para las pymes, y esto tiene que equivaler a 37.500 MM de euros, algo muy complejo de materializarse.

 

Gloria Hernández, introdujo a continuación el debate sobre el Régimen 28, uno de los temas más relevantes en la agenda regulatoria. Se explicó que, aunque pueda parecer una novedad, el Régimen 28 no es un concepto completamente nuevo: existen antecedentes, algunos exitosos y otros claramente fallidos. Lo esencial destacó es que el régimen ofrezca una propuesta de valor clara, real y técnica para las empresas, que genere valor para las empresas, no un simple ejercicio formal de “marcar casillas”. Para que funcione, debe haber una armonización fiscal y debe apoyarse en una base jurídica sólida y bien diseñada, algo que no siempre es evidente.

 

Se apuntó que un enfoque coherente debería comenzar por el derecho corporativo, para después avanzar hacia ámbitos como el derecho laboral, fiscal, concursal o la armonización de estándares contables.

 

A continuación, Francisco y Paula nos han explicado que en la casa del compliance el despacho es el lugar destinado a los profesionales independientes del compliance. Por ser una parte muy importante de nuestra Comunidad, ASCOM ha creado el nuevo certificado de experto independiente en Compliance CESCOM, una acreditación pionera que identificará a nuestros profesionales independientes expertos en Compliance.

Mesa de debate: ''menos reglas, más riesgos''.

Gloria Hernández, Judith Arnal y Patricia Muñoz durante la mesa de debate.

Caso de éxito de Lexis Nexis Risk Solutions

 

Rocío Suárez Gray presentó el caso de éxito de LexisNexis Risk Solutions bajo el título “Gestión de riesgos y cumplimiento normativo en un entorno dinámico global de sanciones y controles comerciales”, centrado en cómo las empresas pueden anticipar, detectar y mitigar los riesgos derivados de las sanciones internacionales y del comercio transfronterizo.

Rocío Suárez Gray durante su intervención en el Día del Compliance Officer.

Rocío Suárez Gray durante su intervención en el Día del Compliance Officer.

Caso de éxito de KROLL

 

Tras la comida, KROLL, representada por Fernanda Restrepo Díaz, Head of Iberia Forensic Investigations and Intelligence, expuso cómo se gestionan investigaciones internas complejas en casos de fraude corporativo, corrupción, análisis forense y riesgos emergentes como el ámbito cripto, destacando el papel del Compliance Officer como socio estratégico en la mitigación integral del riesgo.

Fernanda Restrepo Díaz en la presentación de su caso de éxito.

Fernanda Restrepo Díaz en la presentación de su caso de éxito.

¿Hasta dónde somos responsables? El futuro del Compliance Officer en un entorno cambiante.

 

El tercer bloque abordó uno de los temas más sensibles y de mayor actualidad: la responsabilidad jurídica, penal y estratégica del Compliance Officer.

 

El magistrado de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco Núñez, centró su intervención en una idea clave: “el tamaño importa” en la responsabilidad penal de las personas jurídicas. Recordó que el propio Preámbulo del Código Penal y el artículo 31 bis ajustan las obligaciones de control al tamaño y capacidad organizativa de cada empresa.

 

Defendió que, para que una persona jurídica quede exenta cuando el delito lo comete un directivo, es imprescindible que exista un órgano con autonomía real de iniciativa y control, encargado de supervisar el modelo de prevención. En las empresas de pequeñas dimensiones, esta tarea puede realizarla directamente el órgano de administración, aunque ello conlleva riesgos de conflicto de intereses, por lo que recomendó considerar la externalización parcial de la función de Compliance.

 

Velasco definió al Compliance Officer como “el controlador de la dirección”. Lo esencial dijo, no es quién le paga, sino que cuente con independencia funcional, capacidad de supervisión y recursos suficientes. En muchos casos, esto requiere apoyo externo para garantizar objetividad, eficiencia y especialización.

 

Recordó que la responsabilidad penal no se delega: responde siempre la empresa, aunque luego pueda repetir contra quien actuó incorrectamente. El Compliance Officer solo tendrá responsabilidad penal propia si, por omisión voluntaria, permite o favorece la comisión de un delito.

 

El magistrado subrayó que al Compliance Officer se le exige diligencia razonable, no infalibilidad, y que su rol exige proactividad, independencia y una supervisión eficaz de los controles internos. También destacó la relevancia del Reglamento de Servicios Digitales y la creciente necesidad de modelos sólidos de control en entornos digitales.

 

En suma, su ponencia reforzó la idea en cuanto a la responsabilidad penal, en que el derecho penal es la último ratio, si existen alternativas menos gravosas que no afecten a la reprochabilidad culpabilística de las personas, hay que acudir a dichas vías. Y destacó especialmente la idea de que la responsabilidad el Compliance Officer es como la responsabilidad penal de cualquier profesional.  

Eloy Velasco Núñez durante su ponencia en el Día del Compliance Officer 2025.

Eloy Velasco Núñez durante su ponencia en el Día del Compliance Officer 2025.

El rol del Compliance Officer y su responsabilidad profesional: evolución, tendencias y límites

 

La última Mesa Redonda del programa protagonizada por nuestro Consejo Asesor y titulada, sirvió también para presentar su último documento, titulado Límites necesarios a la responsabilidad del Compliance Officer.

 

Arrancó de la mano de su presidente Alain Casanovas quien recordó que, en Estados Unidos, en 2022, especialmente en el sector financiero, muchos profesionales rehusaban asumir el rol de Compliance Officer debido a una creciente exigencia de responsabilidad considerada desproporcionada. Se había generado un clima de hiperresponsabilidad que resultaba insano y desincentivaba el ejercicio del cargo. Esta situación motivó una reacción del colegio de abogados de Nueva York, que cuenta con una sección específica de Compliance, que elaboró un documento destinado a poner orden en esta materia. Su mensaje esencial era claro: el Compliance Officer debe tener la misma responsabilidad que cualquier otro profesional, ni más ni menos. Entre sus argumentos se incluían factores afirmativos, como la evidencia de que una sociedad sana necesita Compliance Officer y no debe generar miedo a desempeñar esa función; y factores circunstanciales, que influyen en el trabajo del Compliance Officer pero no pueden imputársele como culpa personal. En definitiva, la correcta designación y delimitación de funciones resulta crucial, y no es razonable hacer recaer sobre el Compliance Officer responsabilidades que no le corresponden.

 

A continuación, se formularon distintas preguntas dirigidas a los panelistas. La primera se dirigió a Francisco Caamaño: ¿Por qué es importante que exista un buen nivel de soporte y protección institucional a la figura del Compliance Officer? Caamaño defendió que el Compliance Officer goza ya de una protección similar a la de cualquier profesional que pudiera incurrir en negligencia, y que lo primero es rebajar ese “halo” de hiperesponsabilidad que a veces se le atribuye. El Compliance Officer dijo es un profesional más y no debe sentir un temor especial al realizar su labor.

 

La siguiente intervención correspondió a María Gracia Rubio de Casas, a quien se preguntó: ¿Hasta qué punto añade valor y seguridad la figura del Compliance Officer en los consejos de administración? ¿Descarga de responsabilidad al consejo o la asume el propio CO? Rubio de Casas expresó su perplejidad ante aquellos consejos de administración que no toman en serio la función de Compliance. Subrayó que esta función no solo debe estar encabezada por una persona con conocimientos y temperamento adecuados, sino dotada de equipo y medios suficientes. Recordó que los consejeros ejecutivos no conocen todos los detalles de lo que sucede en la compañía, y que contar con una figura que supervise y aporte información fiable “da paz” al consejo; ignorarla, en cambio, puede rozar la falta de diligencia. Más allá de la dimensión de responsabilidad, destacó que la función de Compliance es indispensable para la sostenibilidad de la empresa.

 

La tercera pregunta se dirigió a Mª Ángeles Villegas: ¿Qué relevancia puede tener en un proceso penal una más clara delimitación de las funciones del Compliance Officer? Villegas discrepó parcialmente de lo afirmado durante el día, señalando que quizá el Compliance Officer no es un profesional más, sino en sus palabras es “el guardián del espíritu de la organización”. Recordó que las organizaciones son más que las personas físicas que las integran, y que cualquier herramienta que permita concretar funciones, límites y responsabilidades del Compliance Officer, aportan transparencia y resultan muy útil para los tribunales.

 

En cuarto lugar, intervino Miguel Ángel Encinar, a quien se planteó: ¿La delimitación precisa de las funciones del Compliance Officer evita la acumulación excesiva de funciones? Encinar reflexionó sobre si el Compliance Officer debe ser multitarea. En su opinión, en organizaciones de cierto tamaño es deseable y aconsejable que el Compliance Officer se dedique exclusivamente a Compliance. Debe evitarse que el Compliance Officer CO desempeñe funciones ajenas a su misión, porque podría comprometer su independencia, provocar conflictos de interés o dificultar su actuación en un eventual proceso penal. “Yo no puedo reportarme a mí mismo”, recordó, ejemplificando el problema de acumular funciones incompatibles.

 

La siguiente pregunta se dirigió a José Luis Fernández: ¿De qué manera la adecuada delimitación de la responsabilidad del Compliance Officer contribuye a fortalecer la dimensión ética de la profesión, la eficiencia organizativa y, en última instancia, el Bien Común? Fernández destacó que nadie está obligado a hacer lo imposible y que cuanto más se perfila y delimita un rol, mejor se desempeña. Invitó a detenerse y pensar: ¿cuál es el bien intrínseco de vuestra labor profesional? Si el Compliance Officer se desvía o es desviado de su propósito esencial, se corrompe la función. Recalcó la importancia de eliminar tareas que no corresponden al Compliance Officer y de una autoexigencia constante: “¿quién vigila al vigilante?”. Si la profesión realiza correctamente su labor, dijo, se consolidará y, a través de ASCOM, los profesionales podrán “pensar juntos”.

 

Por último, se formuló una pregunta a Imelda Álvarez: ¿Cuál es la utilidad del Paper elaborado por el Consejo Asesor de ASCOM en Latinoamérica y EE. UU.? ¿Qué sugerencias daría a Compliance Officers con responsabilidad internacional? Álvarez insistió en diferenciar entre las compañías cuyo único objetivo es “no ir a la cárcel”, la llamada línea 1, y aquellas en las que, cuando se pregunta a un empleado por qué tomó una decisión, este puede responder conscientemente que lo hizo porque era lo correcto. Ese, dijo, es el verdadero valor del Compliance y la razón por la que documentos como el de ASCOM resultan tan útiles para orientar la función a escala internacional.

Última mesa de debate del Día del Compliance Officer formada por Consejo Asesor de ASCOM e Imelda Álvarez.

Última mesa de debate del Día del Compliance Officer formada por el Consejo Asesor de ASCOM e Imelda Álvarez.

Una jornada que reafirma el liderazgo del Compliance en España

 

El Día del Compliance Officer 2025 fue una demostración del dinamismo, madurez y liderazgo creciente de la profesión. La jornada cerró con un sentimiento compartido: el futuro del Compliance en España pasa por una función fuerte, formada, autónoma, tecnológicamente integrada y plenamente reconocida en la arquitectura de la gobernanza empresarial.

 

Un día para celebrar, aprender y, sobre todo, reforzar la convicción de que la integridad es y seguirá siendo un activo estratégico irrenunciable.

 

El Día del Compliance Officer 2025 de ASCOM fue una demostración contundente de la madurez del sector en España.

 

ASCOM reafirmó su compromiso con la formación, el conocimiento y el impulso de una profesión que hoy es esencial para la integridad de empresas e instituciones.

 

Un día para celebrar, para aprender y para recordar que el Compliance es mucho más que una función: es una garantía de confianza para toda la sociedad.

 

Y como todas las reuniones importantes, el Dia del Compliance Officer terminó con la foto de la familia ASCOM, un año más, reunida en La Casa del Compliance.

Fotografía de familia de los asistentes al Día del Compliance Officer 2025.

Fotografía de familia de los asistentes al Día del Compliance Officer 2025.

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Artículo de Secretaria publicado en https://asociacioncompliance.com/cronica-dia-del-compliance-officer-2025/