• 15/12/2025 10:37

Ayudas CVI 2025: claves de la convocatoria y obligaciones DNSH para los proyectos industriales

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La Orden ITU/1435/2025, de 10 de diciembre, publicada en el BOE-A-2025-25490, establece las bases reguladoras del programa de impulso de la cadena de valor industrial (CVI 2025), una línea de ayudas financiada con fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

Estas ayudas están dirigidas a empresas industriales, con un foco claro en la innovación, la sostenibilidad, la eficiencia energética y la digitalización, e incorporan como requisito obligatorio el cumplimiento del principio DNSH (Do No Significant Harm).

A continuación resumimos los aspectos clave de la convocatoria y, en particular, las obligaciones DNSH que deben cumplir todos los proyectos.

Líneas de actuación previstas en la convocatoria

La orden define tres grandes líneas de actuación, que podrán activarse total o parcialmente en cada convocatoria:

  1. Proyectos de I+D+i

Incluye actuaciones de:

  • Investigación industrial
  • Desarrollo experimental
  • Innovación en organización y procesos (estas últimas, exclusivamente para pymes)

Se trata de proyectos orientados a la generación de conocimiento, desarrollo de nuevas soluciones técnicas o mejoras significativas respecto al estado previo de la empresa.

  1. Innovación en sostenibilidad y eficiencia energética

Dirigida a inversiones innovadoras que permitan:

  • Mejorar el comportamiento ambiental de la actividad industrial.
  • Incrementar la eficiencia energética o el uso de energías renovables.

La orden es clara en este punto: no se financian actuaciones que se limiten al mero cumplimiento normativo, sino inversiones que supongan una mejora real y acreditable.

  1. Inversión PYME en I+D+i y digitalización

Línea reservada a pymes para inversiones materiales e inmateriales vinculadas a:

  • Creación o ampliación de establecimientos.
  • Diversificación de la producción.
  • Cambios esenciales en los procesos productivos, especialmente ligados a la transformación digital.

El principio DNSH: una obligación central de la convocatoria

La Orden ITU/1435/2025 establece expresamente que todas las actuaciones financiadas deben respetar el principio de “no causar un perjuicio significativo al medioambiente” (DNSH), como condición inherente al uso de fondos del PRTR.

Este requisito no es accesorio ni declarativo: forma parte de las condiciones de elegibilidad del proyecto.

¿Qué exige la convocatoria en materia DNSH?

De acuerdo con la propia orden:

  • El solicitante debe declarar el cumplimiento del principio DNSH en la solicitud.
  • Además, debe aportarse un dictamen favorable y un informe de validación DNSH, emitido por una entidad de validación acreditada por ENAC o por un organismo equivalente en otro Estado miembro.
  • Este informe acredita que el proyecto presentado cumple efectivamente con el principio DNSH, y puede exigirse antes de la resolución de concesión.
  • En caso de modificaciones relevantes del proyecto, la convocatoria prevé la posibilidad de requerir una nueva validación DNSH.

En otras palabras: sin validación DNSH favorable, el proyecto no puede ser financiado en el marco de esta convocatoria.

La validación DNSH: un elemento crítico para el éxito de la ayuda

Desde un punto de vista práctico, la validación DNSH se ha convertido en un hito crítico del expediente. No basta con describir los beneficios ambientales del proyecto: es necesario analizarlos, justificarlos y documentarlos técnicamente, conforme a lo exigido en la propia orden.

Errores habituales que ponen en riesgo la ayuda:

  • Tratar el DNSH como un trámite formal.
  • Plantear inversiones como meras sustituciones de equipos sin justificación ambiental.
  • No alinear la memoria técnica del proyecto con el contenido del informe DNSH.

Nuestro servicio de validación DNSH

En ICDQ ofrecemos un servicio especializado de validación DNSH, específicamente orientado a convocatorias PRTR como el programa CVI 2025.

Nuestro trabajo incluye:

  • Análisis técnico del proyecto conforme a lo exigido en la Orden ITU/1435/2025.
  • Identificación de posibles riesgos DNSH antes de la solicitud.
  • Emisión del informe de validación DNSH por entidad acreditada, listo para su presentación en la convocatoria.
  • Acompañamiento en caso de modificaciones del proyecto.

Nuestro enfoque es técnico, riguroso y alineado con la convocatoria, evitando interpretaciones genéricas que puedan comprometer la elegibilidad del proyecto.

Conclusión

La convocatoria CVI 2025 representa una oportunidad relevante para las empresas industriales, pero también introduce exigencias claras en materia ambiental. El principio DNSH no es opcional y su correcta validación puede marcar la diferencia entre una ayuda concedida o un expediente rechazado.

Si estás valorando presentar un proyecto a esta convocatoria, anticipar y asegurar la validación DNSH es una decisión estratégica.

📩 Contacta con nosotros y analizaremos tu proyecto desde el punto de vista DNSH antes de la solicitud.

 


Artículo de moon publicado en https://www.icdq.es/general/ayudas-cvi-2025-claves-de-la-convocatoria-y-obligaciones-dnsh-para-los-proyectos-industriales/