Durante los meses de verano, el calor, las vacaciones y el ocio nocturno atraen a miles de personas a la costa, donde entre junio y septiembre muchos municipios multiplican su población. Pero no solo se produce un aumento de visitantes, durante estos meses estivales los pequeños comercios y los grandes supermercados se enfrentan a un significativo aumento de robos y hurtos. Según datos del Ministerio de Interior, los hurtos en verano en España suponen un 26,2 por ciento del total anual y, en 2023, superaron la cifra de los 170.000 casos.
Dependiendo de la zona y de la época del año se hurtan más unos productos que otros. Es decir, no se roban las mismas cosas en las zonas de playa que en el interior peninsular, tal y como ha mostrado el Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial realizado por Checkpoint Systems, junto a la Asociación de fabricantes y distribuidores (AECOC) y la consultora NIQ.
De hecho, el barómetro ha mostrado que el 32 por ciento de los hurtos registrados en verano están relacionados con la industria alimentaria y que el 27 por ciento de ellos son a productos de cuidado personal, maquillaje o belleza. Concretamente los cinco productos más sustraídos durante esta estación del año son las cremas solares, los aceites, las bebidas alcohólicas, los preservativos y los antimosquitos.
Hurtos según cada comunidad
Sin embargo, este indicador ha mostrado que los productos más robados en verano varían mucho dependiendo de cada comunidad autónoma. En zonas de costa como Cantabria, Valencia, Andalucía o Murcia lo que más se sustrae son cremas solares y antimosquitos. En Navarra, Madrid y Extremadura predomina el hurto de aceite. Y en otras comunidades más interiores como Castilla la Mancha y Castilla León lo que más se hurta son embutidos, como el chorizo y el queso, y antimosquitos.
Por ejemplo, Cataluña, durante el verano de 2023, fue la Comunidad Autónoma con mayor volumen de hurtos en verano, representando más del 26 por ciento del total nacional. Los vinos y los licores son los productos más robados en la región catalana, seguidos por los aceites y embutidos. Además, según el barómetro, los preservativos fueron los artículos más sustraídos por segundo año consecutivo en Canarias, por encima de las bebidas alcohólicas y las cremas solares.
De acuerdo al barómetro de Checkpoint, AECOC y NIQ, los hurtos en verano suponen una pérdida del 0,9 por ciento de la facturación total de las empresas de distribución en España. Esto implica el impacto de unos 592, 2 millones de euros en el sector comercial, solo durante la temporada de verano. Un problema muy grave para muchos negocios, y que según el barómetro, seguirá aumentando con el paso del los años.
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