Ana Tuñas Matilla
España se sitúa a la vanguardia mundial de la inversión con impacto social y ambiental positivo con la creación de un fondo público dotado con 400 millones de euros y que, gestionado por Cofides, buscará atraer capital hacia proyectos de urgente necesidad que, por ahora, escapan al interés de los mercados financieros.
La creación del Fondo de Impacto Social (FIS), que se prevé que esté operativo en el cuatro trimestre del año y que nace con vocación de permanencia en el tiempo, se incluyó en la prórroga del Real Decreto Ley anticrisis aprobada recientemente por el Gobierno.
Economía de impacto, ¿qué es?
«Por economía de impacto entendemos aquellas actividades económicas que buscan dar respuesta a algún tipo de reto social o medioambiental desatendido por los mercados financieros privados» y que tienen una clara intención de tener un impacto positivo y, además, ser rentables, ha explicado a EFEverde el director general de Compañía Española de Financiación del Desarrollo (Cofides), Miguel Tiana.
Hay que diferenciar entre lo que es puramente una actividad que, como externalidad, acaba produciendo un impacto positivo, de aquella que tiene en el centro de su modelo de negocio generar un impacto social o medioambiental positivo, al tiempo que se fija metas de impacto y hace un seguimiento de las mismas y busca una rentabilidad financiera, ha detallado.
El FIS nace para reforzar y amplificar este tipo de economía en España pues, aunque en los últimos años ha aumentado mucho, tiene mucho margen de crecimiento.
Financiación reembolsable
Adscrito al Ministerio de Inclusión Seguridad Social y Migraciones, el FIS será gestionado por Cofides que, fruto de la interacción que mantiene con los actores del ecosistema de la economía de impacto en España, tiene «acceso a muchas oportunidades de proyectos de inversión».
El fondo invertirá en proyectos de economía positiva vía su participación en otros fondos o mediante financiaciones directas a través de instrumentos como la deuda de capital. En ningún caso acaparará participaciones que superen el 49 % ni dará subvenciones, pues se trata de «financiación reembolsable».
Entre los «retos» a los que busca dar solución: favorecer el acceso al mercado laboral o la vivienda de personas en riesgo de exclusión, tecnologías que faciliten la empleabilidad o la calidad de vida de personas con capacidades diferentes, seguridad alimentaria para personas con bajos ingresos, economía circular, dinamización dezonas rurales para fijar población con un claro componente ambiental, etc.
Reinvertirá los retornos
Dotado de 400 millones, el objetivo es que esos recursos se hayan asignado antes de mediados de 2026.
A partir de ahí, el fondo no desaparecerá pues «nos quedaremos con una cartera de inversiones realizadas o de una cartera de inversión de financiación que tendremos que gestionar para ir recuperando» los invertido.
«Todos los retornos que tengamos en nuestras inversiones se reinvertirán sin ninguna limitación temporal y, además, está previsto que a partir de esa fecha también pueda obtener nuevas dotaciones presupuestarias con cargo a los Presupuestos Generales de Estado».
Esto es muy importante porque pone de manifiesto que se quiere fortalecer el ecosistema de la economía de impacto en España no sólo a corto plazo, sino también a medio y largo plazo, ha apuntado el director general de Cofides.
En este sentido, ha subrayado que ya hay iniciativas que son rentables a pequeña escala que, precisamente, con este fondo podrían escalarse, adquirir otra dimensión que les haga tener un impacto y una rentabilidad aún mayores.
Además, persiguen ejercer un papel catalítico clave sobre la sobre los flujos de financieros privados, o lo que es lo mismo, atraerlos hacia este tipo de economía siendo los primeros en invertir en ella.
«Eso contribuirá primero a un mayor crecimiento del ecosistema y segundo a una mayor sostenibilidad en el tiempo. La idea es que en el futuro no dependa de que los recursos públicos apoyen ese crecimiento, por eso nunca superará porcentajes mayores al 49 %».
Cada día que pasa cuenta
Se trata de un instrumento muy innovador, del que no hay precedentes en España y del que, a nivel internacional, sólo existen casos similares en Reino Unido y Portugal, ha destacado Tiana.
Así, el FIS sitúa a España a la «vanguardia» en lo que respecta a instrumentos públicos de apoyo a la inversión de impacto que da respaldo a retos sociales y medioambientales desatendidos por los mercados pese a que presentan «mucha urgencia».
«Estamos hablando de retos en los que cada día, cada segundo que pasa cuenta». Con instrumentos como el FIS se acortarán los plazos y la economía de impacto avanzará de forma más dinámica, ha destacado. EFEverde
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