Marcos Domínguez
Madrid, (EFEverde).- La Plataforma Tecnológica Española del Co2 ha señalado la necesidad de invertir en el desarrollo de tecnologías que contribuyan a descarbonizar la economía e igualarse a la realidad europea, ya que «vamos con retraso», ha destacado este jueves el presidente de la asociación, Pedro Mora.
Como respuesta al proceso de revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) del Gobierno, PTECO2 ha presentado un informe en el que muestra que España cuenta con un gran potencial para capturar y almacenar Co2 con un fin energético, pero que existe el riesgo de que se quede atrás.
«Somos el único gran país de Europa que no tiene una estrategia para el despliegue de estas tecnologías», ha advertido Mora, quien ha aludido la responsabilidad del Gobierno en su implantación, debido a que «estamos hablando de infraestructuras estratégicas del país».
En concreto, el CO2 capturado es una fuente de valor añadido que puede utilizarse para la producción de combustibles sintéticos, a partir de hidrógeno y otros combustibles verdes.
«En este sentido tenemos una oportunidad porque en España contamos con 40 millones de toneladas de Co2 que hay que capturar», ha informado el presidente, quien también ha argumentado que este país cuenta con un gran potencial por atesorar yacimientos geológicos para almacenarlo y una industria potente que pueda dar uso a este gas.
Almacenes rocosos a gran profundidad
Los únicos continentes naturales que pueden servir para acumular y preservar el Co2 son los yacimientos de gas depletado o acuíferos salinos a más de 800 metros de profundidad y donde el Co2 a presión se mezcla con el agua salada, según ha destacado el presidente de PTECO2
«Cuando decimos que es una formación geológica apropiada, hablamos de una roca», ha señalado la ingeniera de investigación y desarrollo de proyecto del Instituto Geológico y Minero de España, Paula Fernández, quien explica que sería como un almacén rocoso «poroso» al que se le superpone una superficie impermeable.
Por otro lado , la investigadora ha destacado que estos yacimientos se encuentran a gran profundidad, lo que es importante «porque nos mantiene a una distancia de la superficie y de los posibles acuíferos».
En particular, el IGME ya ha identificado más de 100 acuíferos salinos profundos en España, la mayoría en zonas cercanas a la Cuenca del Ebro, del Duero y también del Tajo.
¿Cómo tratar el CO2?
La idea sería capturar este gas, separarlo del resto e impedir que llegue a la atmósfera o aislarlo permanentemente. A juicio de Mora, esta implementación tendría una serie de beneficios ya que «el Co2 no es tóxico (en concentraciones bajas), no explota y es un gas inerte con el que convivimos todos los días» y ha explicado que «el mayor riesgo es que se escape y que no haya sido efectiva la retención».
Asimismo, esta molécula tiene multitud de usos y según el informe podría servir como materia prima para la industria química, la producción de papel, fertilizantes y materiales constructivos, así como para producir combustibles sintéticos para el transporte marítimo o la aviación, tratamientos del suelo y aguas e industria agroalimentaria.
El presidente de INERCO, Vicente Cortés ha puesto de manifiesto que este este gas se podría aprovechar para generar combustibles verdes y que podrían usarse en los procesos productivos para llegar a cero emisiones netas.
Con ello, «el Co2 pasa del villano, alguien del que no quiere hablar nadie, a un héroe porque es el que permite la fabricación de combustibles sintéticos verdes» ha aseverado Cortés.
Emisiones de difícil abatimiento
Debido al objetivo propuesto por el Acuerdo de París y su misión de reducir las emisiones al 80%; el desarrollo tecnológico para la captura de carbono se ha convertido en un reto y «un riesgo si no lo hacemos», ha advertido Mora.
Una de esas complicaciones es dar solución a ese 20% de las emisiones de difícil abatimiento – procedentes de los procesos de los sectores industriales – y que son muy difíciles de reducir porque no pueden mitigarse mediante el uso de energías renovables, ya que «son intrínsecas a algunos procesos o de combustión a altas temperaturas (no electrificables)», según el informe presentado.
Para ver cómo «meterle mano a ese 20%», ha expresado coloquialmente el presidente, la captura de carbono se ha posicionado como una de las propuestas más populares en países europeos como Noruega, Dinamarca, Alemania, Reino Unido y Francia que entregó su propuesta la semana pasada.
El propósito de la Comisión Europea es capturar y almacenar al año entre 400 y 450 millones de toneladas de CO2 en 2050 y para ello, Europa tendría que ser capaz de capturar geológicamente 50 millones de toneladas en 2030 , ha sentenciado Mora.
Concretamente, España representa el 10% de las emisiones de difícil abatimiento de la Unión Europea, donde sector industrial emite un total de 62 millones de toneladas de CO2, entre los cuales 22% son de difícil abatimiento y 18 de aportación de calor no electrificables. Por lo tanto, «esta tecnología tendría que descarbonizar 2/3 de la industria española». EFEverde
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