• 06/07/2024 04:23

Nuevas formas de comunicar la crisis climática: lo que hemos aprendido creando una newsletter sobre medioambiente. Por (*) Tania Alonso y Juan F. Samaniego

Tiempo estimado de lectura: 3 minutos, 44 segundos

Comunicar la ciencia no es sencillo. Transmitir la importancia de un problema complejo y abstracto con consecuencias que, hasta hace poco, aparecían distantes en el tiempo, menos todavía.

Y si ya intentamos conectarlo con el resto de problemas sociales y económicos que atenazan a nuestro mundo, con enfoque local y perspectiva global, mientras hacemos frente a la desinformación y a los bulos, la tarea se antoja imposible.

Sin embargo, en este contexto, el periodismo especializado se ha convertido en una herramienta eficaz para comunicar la crisis climática y lo ha hecho, en gran medida, apoyándose en nuevas plataformas y nuevas formas de contar las cosas.

¿Quién iba a decir hace unos años que habría comunicadores climáticos con decenas de miles de seguidores en Instagram? ¿O que podríamos transmitir la urgencia de la crisis medioambiental con memes que se viralizan en pocos minutos?

¿Quién pensaba que los medios tradicionales iban a abrir sus propias secciones de medioambiente y que incluso aparecerían medios específicos para analizar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad?

¿Y quién podía predecir que en la era de la rapidez de las redes sociales el formato carta y el email vivirían su propia edad de oro?

Nosotros, no. Llevamos cuatro años haciendo una newsletter semanal sobre medioambiente y cambio climático y hay muchas preguntas para las que seguimos sin tener respuesta.

Pero si hay algo que tenemos claro por encima de todo es que el periodismo medioambiental es un puente esencial entre la comunidad científica y la población, así como la forma más efectiva de que las empresas y administraciones rindan cuentas ante la sociedad y de que todo el mundo se implique en el cuidado del planeta.

Una newsletter para comunicar el cambio climático

Planeta Mauna Loa es una newsletter semanal en la que dos periodistas especializados en medioambiente hacemos un repaso de las noticias más interesantes, relevantes y curiosas sobre medioambiente, naturaleza, biodiversidad y cambio climático.

El objetivo es que nuestros lectores estén bien informados sobre estos temas invirtiendo poco esfuerzo y poco tiempo. La idea surge al identificar una necesidad: la gente quiere estar informada sobre medioambiente, pero muchas veces no tiene el tiempo necesario para buscar e identificar las noticias más relevantes y separar la información de calidad, contrastada y veraz, de las noticias poco trabajadas o de los bulos.

Cuando en 2020 decidimos crear una newsletter para comunicar el cambio climático, no partimos por completo desde cero, ya que en los años anteriores habían surgido varios proyectos interesantes de boletines de noticias y de curación de contenidos.

Sin embargo, nos enfrentamos a multitud de retos. El primero, y quizá el más importante, es el de darse a conocer en un mundo saturado de información, conseguir dar difusión a un proyecto que partía sin una audiencia previa.

Los inicios fueron complicados, pero gracias al boca a boca y, sobre todo, a la colaboración con otros medios, plataformas y periodistas, conseguimos construir una audiencia.

Además, a nivel de producto también fue clave conseguir dar personalidad al proyecto para diferenciarse y ganarse la confianza de los lectores. El último gran reto, esencial para mantenerse en el tiempo y llegar a más gente, es conseguir cierta sostenibilidad económica.

Por otro lado, a nivel periodístico, existen retos propios de la comunicación y la divulgación científica, como encontrar el tono adecuado para transmitir los problemas complejos y sus soluciones a la audiencia, comunicar la urgencia sin caer en el sensacionalismo y el tremendismo y esquivar la desinformación, una práctica extendida en la que todo el mundo puede caer, incluidos los periodistas.

¿Qué hemos aprendido creando una newsletter sobre medioambiente?

Cuatro años y 200 ediciones después, escribir una newsletter sobre medioambiente nos ha servido, ante todo, para aprender más sobre el mundo que nos rodea y avanzar en nuestra especialización como periodistas ambientales. Pero, además, hemos aprendido que:

Hablar de medioambiente es hablar de todo. Para conectar el problema del cambio climático con la realidad de la audiencia es importante transmitir su transversalidad e ir más allá de la ciencia y los informes para hablar de su relación con la política, la salud, la economía, el deporte o el arte. Solo con información veraz en la mano podemos, como sociedad, tomar buenas decisiones.

Hay interés por el medioambiente. Los lectores que llegan a Planeta Mauna Loa nos cuentan, entre otras cosas, que les interesa el medioambiente porque es su casa, porque quieren entender cómo solucionar las cosas, porque quieren llevar una vida más sostenible o porque buscan herramientas para concienciar a su entorno sobre la importancia de cuidar de nuestro planeta.

Los lectores valoran la cercanía y la personalización. Los suscriptores quieren conocer quién está detrás del proyecto y acceder a contenido diferente y personalizado.

Las historias inspiradoras y las soluciones gustan. Entre los boletines que más interacciones generan, están siempre las entrevistas que hacemos a gente que trabaja por mejorar nuestra relación con el planeta y buscar soluciones a la crisis climática.

También hace falta humor en la información medioambiental. La audiencia busca contenidos cortos, pero que también que inviten a la reflexión, y valora la presencia de contenido de humor, vídeos o memes que hagan la lectura más entretenida.

Colaborar es esencial para aprender y seguir creciendo. Estos cuatro años nos dejan multitud de colaboraciones con expertos, periodistas y otros medios de comunicación. Esta ha resultado ser la vía más útil para seguir creciendo, construir una comunidad y aprender más sobre cambio climático y medioambiente.

Desde las personas individuales a los estados, de los barrios a la sociedad global, todos nos enfrentamos a unos años clave que definirán nuestro futuro en el planeta.

La sostenibilidad de nuestras sociedades pasa por aprender a vivir dentro de los límites del planeta Tierra, reducir las emisiones de gases que están cambiando el clima y frenar la destrucción de la naturaleza.

Para lograrlo, todos tenemos algo que decir y el periodismo ambiental, ya sea a través de un periódico, de una newsletter o de TikTok, es más importante que nunca.

 

(*) Tania Alonso y Juan F. Samaniego son periodistas especializados en medioambiente y fundadores de la newsletter Planeta Mauna Loa.

 

 

Creadores de Opinión Verde #CDO es un blog colectivo coordinado por Arturo Larena, director de EFEverde

Esta tribuna puede reproducirse libremente citando a sus autores y a EFEverde.

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Este blog de «influencers verdes» ha sido finalista en los Premios Orange de Periodismo y Sostenibilidad 2023 en la categoría de «nuevos formatos».

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