San Juan, 27 may (EFE).- El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, como presidente de la IV Conferencia Internacional de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (SIDS, en inglés), aseguró que estos países deben ser compensados por los efectos del cambio climático que sufren y no han causado.
«Los contaminadores a gran escala, cuyas emisiones de CO2 han impulsado estos cambios climáticos catastróficos, tienen la responsabilidad, una obligación de compensación, de ayudar en nuestra búsqueda de desarrollar resiliencia», dijo Browne.
En su discurso en la ceremonia inaugural de la conferencia, en Antigua y Barbuda, Browne subrayó que «el Norte Global, en particular, debe cumplir sus compromisos, incluidos los 100.000 millones de dólares en financiamiento climático para ayudar con la adaptación y la mitigación».
También urgió a la puesta en funcionamiento del Fondo de Pérdidas y Daños, recordando que los SIDS se encuentran «en la primera línea de una batalla contra una serie de crisis, ninguna de las cuales han causado o creado».
Según denunció Browne, en la crisis climática global «han priorizado las ganancias sobre la sostenibilidad ambiental».
«¿No es hora de poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles y de que estas empresas rindan cuentas para reducir las emisiones y acelerar la transición a recursos energéticos renovables?
¿No debería imponerse un impuesto global al carbono a estas compañías petroleras?», preguntó.
«Es imperativo que actuemos ahora, no mañana, sino hoy, con convicción y resolución inquebrantable», urgió el presidente de la cuarta conferencia de los SIDS.
Para ello, pidió la cooperación internacional para que los SIDS desarrollen capacidades en reducción del riesgo de desastres y adaptación climática, así como el alivio de la deuda.
Este martes, durante la segunda jornada de la conferencia, se lanzará la Iniciativa de Apoyo al Servicio de la Deuda, que exigirá la reforma de la arquitectura financiera internacional e incluirá deuda para canjes climáticos, instrumentos de seguros, bonos verdes y azules, entre otros.
«Los resultados de esta conferencia SIDS4 no deben ser sólo un plan de acción, sino que deben marcar una nueva era de progreso», concluyó Browne.
Los SIDS están formados por 37 países miembros de la ONU y 20 miembros asociados, ubicados en tres regiones clave: el Caribe, el Pacífico y el Atlántico, Océano Índico y Mar de China Meridional.
Al inicio de la conferencia, el rey británico, Carlos III, aseguró que los líderes de los SIDS están «continuamente mostrando el camino para abordar el cambio climático, proteger la biodiversidad y administrar un tercio del océano global».
«Su ejemplo nos inspira a una mayor ambición y sus voces impulsan acciones más urgentes», señaló Carlos III en un mensaje por videoconferencia, en el que instó a una mayor ayuda internacional para estos países. EFE
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