Ni los precios, disparados, ni la ambición por descarbonizar la economía y atajar el cambio climático. El consumo mundial de petróleo acelerará el año que viene hasta situarse en 101,6 millones de barriles diarios, más de lo previsto hasta ahora y superando con creces los niveles anteriores a la pandemia. El aumento anual de la demanda será de 2,2 millones de barriles, frente a los 1,8 de 2022, y se concentrará en los países emergentes, según la proyección publicada este miércoles por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).