Recalculando ruta. El GPS de la Reserva Federal busca la senda que le permita poner coto a la inflación sin provocar una recesión, pero el camino es cada vez más estrecho. La presión sobre los precios no cede y en mayo su subida anual marcó un nuevo máximo de los últimos 30 años, con un 8,6%. Tras ese dato, publicado el viernes, los economistas ven muy probable que la Fed suba los tipos de forma más agresiva de lo que se esperaba hasta ahora.