El RGPD marcó un antes y un después en la protección de datos. Cuatro años después de su entrada en vigor, el nivel de adaptación de las empresas españolas es adecuado, aunque con notables diferencias en función de su tamaño y sector.
El RGPD marcó un antes y un después en la protección de datos. Cuatro años después de su entrada en vigor, el nivel de adaptación de las empresas españolas es adecuado, aunque con notables diferencias en función de su tamaño y sector.