La jornada comenzó por la mañana en Venta de Baños (Palencia), trascurrió por la tarde junto a la consejería de Economía de Castilla y León (Valladolid) y terminó en el ministerio de Industria (Madrid) a las tres de la madrugada. Los más de 300 kilómetros y las muchas horas de tensión para los representantes del Grupo Siro tuvieron, o eso parece, final feliz: la ministra del ramo, Reyes Maroto, les aseguró un “principio de acuerdo” con el grupo inversor del que depende la continuidad de la fábrica galletera, que supone unos 3.000 empleos en la comunidad. Las condiciones, que prorrogan dos años más la planta de Venta de Baños sin los traslados primeramente planteados, se comunicarán este viernes a la plantilla y se votarán en asamblea el sábado con un objetivo: la supervivencia de Siro.