El castigo comercial que Argelia ha impuesto a España por su cambio de posición sobre el Sáhara genera preocupación en los sectores y empresas más expuestos al país norteafricano. No se trata de uno de los principales destinos de los bienes y servicios españoles —en 2019, antes de la pandemia, apenas suponía un 1% de las exportaciones—, pero aun así estas sumaron aquel año casi 3.000 millones de euros.