Karina Godoy
Madrid.- La transición ecológica es una oportunidad para que la vida siga siendo posible en el planeta y, al mismo tiempo, una palanca para mejorar la democracia, según politóloga y socióloga Cristina Monge, que en su último libro, La Gran Oportunidad, advierte de que no actuar agravará las desigualdades.
Reivindicar la naturaleza política de esta transición es, según la autora, uno de los objetivos fundamentales de su libro. Los componentes científicos y tecnológicos son importantes en la transición ecológica, pero también la naturaleza eminentemente política.
“La crisis ambiental no es ni de izquierdas ni de derechas, la crisis ambiental es. Pero la manera de abordar esto que llamamos transición ecológica tiene tantas propuestas distintas, tantas versiones, tantos enfoques como paradigmas ideológicos”, ha explicado en una entrevista con EFEverde.
Para Monge no hay ningún punto medio que buscar, sino que se deben estudiar todas las propuestas de los diferentes sectores políticos.
En cada familia política, describe, hay propuestas distintas para abordar la transición, y eso constituye el principal debate político de la actualidad: cómo hacer posible esa transición y poner sobre la mesa las diferentes posibilidades que ofrecen cada sector y cada paradigma ideológico.
“Por ejemplo, no toda la extrema derecha es negacionista. Hay una parte que sí, y esa parte está creciendo, y por lo tanto es preocupante. Pero hay otra que no cuestiona el problema del cambio climático, sino los impactos de las políticas sobre el cambio climático, que es algo diferente”, resalta.
Hay otra parte que, según la autora, plantea una transición ecológica necesaria, pero lo hace envuelta en banderas nacionalistas. Por lo tanto, no es sencillo.
“Esto no es un tema de polarización política, ni mucho menos. Esto es una cuestión de ver lo que están proponiendo cada una de esas familias políticas”, sostiene.
Decálogo
La politóloga presenta un decálogo de propuestas en busca de acelerar la transición y fortalecer la democracia:
– Politizar la transición, avanzar en justicia social
– Negociar un nuevo contrato social con la biosfera como terreno de juego
– Reconocer que progreso, desarrollo y bienestar no son lo que eran
– Recuperar un futuro deseable
– Renunciar a la solución definitiva
– Actuar, exigir y votar
– Asumir que la participación no es suficiente
– Acabar con los territorios de sacrificio y obtener la licencia social para operar con la colaboración público-privada-social
– Poner los conocimientos al servicio de la gran transición
– Entender la gran transición como la gran oportunidad
Estas propuestas, aclara, están pensadas para ser debatidas, cuestionadas, matizadas y enmendadas.
“No son diez mandamientos, pero sí que creo que son diez claves que nos pueden ayudar a avanzar”, aclara.
Naturaleza política
El libro reivindica la transición como política y, al mismo tiempo, como una gran oportunidad.
“La transición es una gran oportunidad, en primer lugar, para conciliarnos con el planeta, cambiar la manera de relacionarnos. Si no lo hacemos, los que sufriremos seremos los seres vivos que habitamos el planeta, no el planeta como tal, sino los que vivimos en él”, manifiesta.
En segundo lugar, es una oportunidad para repensar las fallas de nuestro sistema económico y político, especialmente la desigualdad.
En ese sentido, plantea que, según cómo se haga la transición, ésta puede generar mayor desigualdad o, por el contrario, mejorar la equidad.
Actuar, exigir y votar
El discurso ambientalista, señala la autora, ha culpabilizado al individuo por no hacer lo que en muchos casos no puede hacer, como, por ejemplo, comprar productos ecológicos que son más caros cuando no hay oferta cerca o no llega el presupuesto.
Sin embargo, ha defendido que se puede actuar, exigir y votar.
Lo primero es actuar. “Lo que esté en tu mano, hazlo. Si tienes posibilidad de no necesitar un coche, no lo compres. Es absurdo. Tienes transporte público. Si necesitas un coche privado recurre a los modelos que sean más sostenibles”.
Pero si no, añade, lo que sí se puede es exigir, tanto a las administraciones públicas como a las grandes empresas, para que hagan lo que esté en su mano para que esas alternativas sean viables.
Exigir, desglosa, para que efectivamente se pueda acceder a una agricultura ecológica que sea de mayor calidad o para tener sistemas de transporte público que hagan que el coche privado sea prescindible.
El voto. Este es el tercer planteamiento de Monge. Es clave, afirma, que la ciudadanía proporcione a los partidos políticos el incentivo necesario para que incluyan en su agenda la crisis climática. EFE
La entrada Cristina Monge: La transición ecológica es una gran oportunidad para mejorar la democracia se publicó primero en EFEverde.
