Por Karina Godoy
Madrid.- Un total de 220.000 toneladas de neumáticos al final de su vida útil (NFVU) es lo que SIGNUS Ecovalor, Sistema Integrado de Gestión de Neumáticos Usados, prevé gestionar en toda España en 2025. Esto significa un 6,1 % más de lo proyectado y que se atribuye a importaciones y compras no declaradas, por lo que la entidad solicitó mayor control.
El volumen de neumáticos usados que se recogerá en un año representa aproximadamente 22 Torres Eiffel, cuyo peso total, entre metal, ascensores y demás elementos, es de 10.100 toneladas.
«Cada minuto, SIGNUS recoge neumáticos en algún punto de España. Eso al final no solo hay que recogerlo, sino convertirlo en un buen recurso», señaló el director de la entidad, Carlos Prieto.
Gestión adicional
El coste de la gestión extra, que este año se prevé que alcance las 10.000 toneladas, representa cerca de 2 millones de euros, según SIGNUS.
Para 2026, la proyección es una recolección de 227.000 toneladas, también un 6 % por encima de la obligación.
«Los justos pagan por los pecadores», indicó Prieto, al referirse a un colectivo de neumáticos que no asume el costo de la gestión de recuperación, incumpliendo así el «principio de quien contamina paga».
El volumen de la recogida, superior a la obligación, se debe principalmente a importaciones y adquisiciones intracomunitarias no declaradas, y a neumáticos de segunda mano que entran en el mercado de reposición desde Centros Autorizados de Tratamiento (CAT). Por ello, solicitó un mayor control e inspección por parte de las autoridades competentes, aspecto contemplado en el nuevo Real Decreto.
Derecho de recolección
Como medida de Signus, Prieto mencionó que, dentro del sistema SI2, aplicación utilizada para gestionar la recogida de neumáticos, plantean incorporar la alternativa de derechos para garantizar el seguimiento de los neumáticos declarados y que cumplen con los requisitos para ser recogidos.
Esto significa que cada productor, en el momento de comunicar al sistema el volumen que ha puesto en el mercado, recibe un derecho. Los derechos se canalizan a través de la red hasta los puntos de generación —talleres, flotas y centros oficiales—, que deberán disponer de ellos para solicitar la retirada de neumáticos.
La implementación, reconoció Prieto, requiere tiempo y supone una exigencia administrativa, pero afirmó que tras las consultas realizadas a productores, agentes y asociaciones de talleres, estos coinciden en que, si bien representa un desafío, el nuevo sistema ofrecerá mayores garantías a todos los actores involucrados.
Regulación y ajuste de tarifa
Después de 20 años, con el Real Decreto 712/2025, se actualiza la regulación de los neumáticos al final de su vida útil.
Desde SIGNUS consideran el cambio un impacto positivo, destacando aspectos como: la simplificación administrativa con un modelo de autorización única para todo el territorio nacional; la ecomodulación al establecer los costes de gestión; una mayor participación de los productores en el funcionamiento del sistema; el fomento de la prevención y el reciclaje; y la definición de objetivos para el periodo 2025-2035, con énfasis en el incremento del reciclado y la valorización material.
La nueva regulación establece un incremento gradual del reciclado y la valorización, alcanzando un 65 % para 2035.
“Esto supone un mayor coste de gestión de los neumáticos al final de su vida útil, lo que, añadido al número de toneladas que es necesario recoger y gestionar frente a las declaraciones de las empresas adheridas, lleva a SIGNUS a realizar un ajuste de la tarifa Ecovalor, que permita garantizar la sostenibilidad del sistema y la correcta gestión ambiental de los neumáticos al final de su vida útil, tal y como señala la regulación”, indicaron desde Signus.
¿Qué destino tienen los neumáticos reciclados?
Los neumáticos al final de su vida útil son recogidos y llevados a plantas de tratamiento, donde se realiza la separación de sus tres componentes: caucho, acero y fibras textiles. Los materiales reciclados se destinan a: fabricación de cemento mediante coprocesado, generación de energía eléctrica, procesos de fabricación de acero, tratamiento mediante pirólisis y proyectos de obra civil.
Desde la Dirección Técnica de SIGNUS se compartieron los resultados de los principales proyectos desarrollados en 2025, entre ellos:
La Guía sobre Materiales Circulares con Neumático Reciclado en Edificación, herramienta técnica destinada a incorporar materiales reciclados y de alto valor añadido en soluciones constructivas, así como la evaluación de las tecnologías de los proyectos de pirólisis, tanto de la fracción de caucho como de la fracción textil que contiene el NFVU.
También se expusieron los últimos avances del Proyecto GREENFU, basado en el desarrollo de materiales formados por termoplástico y polvo de caucho de neumáticos, de aplicación en sectores como la automoción y la edificación.
El Proyecto PERSEUS, financiado por el CDTI, es otra apuesta. Su principal objetivo es diseñar un pavimento seguro y duradero que permita reducir las emisiones de ruido generadas por el tráfico en un 25 %.
“Para 2026, además de continuar consolidando las aplicaciones ya existentes, el foco se pondrá en pavimentos urbanos con caucho y en estudiar la viabilidad de fabricar hormigones con caucho procedente de los neumáticos al final de su vida útil”, señalaron desde SIGNUS.
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