Leire Ecenarro Sandoval, Socia de Familia y Sucesiones en Fuster-Fabra Abogados, socia de AMAFI
Ponencia del V Congreso Anual de AMAFI
Cada vez más personas descubren que hacer testamento no es un gesto solemne reservado, sino una decisión cotidiana, profundamente práctica y, sobre todo, humana. Así lo recordó el Notario de Madrid D. Pedro Carrión García de Parada durante el V Congreso Anual de AMAFI, donde ofreció una reflexión renovada sobre la sucesión testada, muy alineada con la realidad que atendemos los abogados de familia y sucesiones en Madrid.
Su planteamiento partía de una idea sencilla pero transformadora: un testamento no es sólo una manera de dejada ordenado el reparto de bienes, sino una herramienta de protección y prevención. Una forma de dejar claro qué queremos, a quién queremos que nos cuide si fuera necesario, cómo deseamos que se gestione nuestro patrimonio y quien se encargará de aquellos a quienes más queremos (hijos menores de edad y mascotas). Una perspectiva que encaja con el trabajo cotidiano de quienes integran AMAFI, cada vez más inmersos en situaciones familiares diversas, complejas y, a menudo, emocionalmente delicadas.
Lo ponencia nos ilustró acerca de la amplitud de escenarios en los que un testamento bien ejecutado marca la diferencia, respondiendo a cuestiones hasta hace poco impensables: ¿Quién cuidará de un familiar con discapacidad si faltamos? ¿Cómo aseguramos que una persona mayor o vulnerable conserve su entorno y sus apoyos? ¿Qué ocurrirá con nuestros animales de compañía, que para muchos forman parte esencial de la familia? Estas son preocupaciones reales que vemos cada día en la red de abogados familiares.
Lo revelador es que la ley ofrece vías para canalizar esa voluntad de cuidado, pero exige algo fundamental: planificación. Y para planificar, es necesario comprender que la vida actual es móvil, diversa y, en ocasiones, compleja. No siempre se aplica la legislación que creemos si concurre algún elemento internacional o, incluso, se desconoce que se ha cambiado de vecindad civil. No siempre el patrimonio está donde pensamos. No siempre la persona que parece más indicada es quien mejor puede asumir una responsabilidad futura. Por eso, el testamento se convierte en un ejercicio de reflexión personal que debe ser guiado por profesionales.
Uno de los aspectos que más interés despertó fue la creciente preocupación por los animales de compañía. Muchas personas asumen que su destino está “resuelto”, pero la realidad es distinta: entre el fallecimiento y la organización definitiva de la herencia puede haber periodos de incertidumbre. El testamento permite adelantarse, designar a la persona adecuada y garantizar que ese animal no quede desprotegido. Una sensibilidad que los abogados de AMAFI vemos cada día más presente.
También se puso el foco en las familias con personas vulnerables. La idea que se transmitió fue clara: existen mecanismos que permiten garantizar la continuidad, apoyo y estabilidad de las personas vulnerables, sin dejarlo a improvisaciones. No se trata sólo de gestionar bienes, sino de acompañar a una persona a través de nuestras decisiones para cuando ya no estemos.
Incluso en situaciones de separación o crisis de pareja, el testamento se ha convertido en un aliado preventivo. Permite evitar tensiones futuras, ordenar responsabilidades y asegurar que los hijos reciban lo que corresponde sin conflictos añadidos.
La conclusión fue inspiradora: planificar la sucesión es un acto de cuidado hacia los demás y de serenidad para uno mismo. Una forma de poner orden, claridad y protección. Los profesionales de AMAFI lo sabemos bien: detrás de cada testamento hay una historia, un afecto y una intención de bienestar.
Para quienes deseen seguir profundizando en estas cuestiones, AMAFI ofrece formación, actividades y una comunidad especializada disponible en www.somosamafi.es.
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