Nuria P. García Piñeiro, directora de la Escuela de Práctica Jurídica y profesora titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, y Ana Gómez Hernández, presidenta de la Asociación Nacional de Laboralistas
El sistema de cotización por ingresos reales para los autónomos entró en vigor en enero de 2023 con la promesa de avanzar hacia una cotización proporcionada y lograr una equiparación con el Régimen General de la Seguridad Social (RGSS) en cuanto a derechos, obligaciones y prestaciones sociales. Sin embargo, la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) ha desvelado en su último informe que los trabajadores por cuenta propia con menos ingresos destinan hasta el 40 % de sus rendimientos mensuales a pagar la cuota frente al 5 % que aportan aquellos que ingresan más de 6.000 € al mes. En la VIII Jornada de Otoño de la Asociación Nacional de Laboralistas (ASNALA), se ha analizado el futuro del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ante la implantación definitiva de este sistema de cotización, cuyo periodo transitorio finalizará en 2026 y cuya eficiencia despierta dudas entre los expertos.
Miguel Arenas Gómez, profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y profesor de Estudios de Derecho y Ciencia Política en la Universidad Abierta de Cataluña (UOC), ha ofrecido un diagnóstico contundente durante la VIII Jornada de Otoño de ASNALA: “es evidente que el modelo actual no funciona. La cotización por rendimientos netos anuales no se está traduciendo en una financiación equilibrada del sistema”. Para solucionar esta desproporcionalidad, la UATAE ha propuesto elevar las cotizaciones a los autónomos que facturan más de 6.000 € mensuales, quienes representan un 13 % del RETA. Para el profesor Arenas Gómez, la medida es apropiada y responde a la cotización adicional de solidaridad que establece el artículo 19 bis de la Ley General de la Seguridad Social (LGSS) con respecto al importe de las retribuciones salariales.
Ahora que el nuevo sistema de cotización para el RETA está a punto de cumplir tres años, el experto ha valorado su recorrido de forma negativa, asegurando que tiene serias dudas de que “el modelo realmente mejore las futuras pensiones y, además, es un sistema de gran complejidad, especialmente en cuanto a la regularización posterior”. Durante su intervención en el evento de ASNALA, ha aconsejado a los asesores laborales comprobar que el trabajador autónomo está al corriente del pago de sus cotizaciones antes de solicitar prestaciones, ya que “una vez reconocida la pensión, pero condicionada al pago efectivo de las deudas pendientes ―mecanismo de invitación al pago― puede llevar a que nunca perciba la prestación”.
Brechas persistentes entre autónomos y asalariados
La meta del Gobierno es alcanzar para 2032 una equiparación real entre trabajadores por cuenta propia y trabajadores por cuenta ajena. Pese a la intencionalidad, uno de los mayores retos se encuentra en la cobertura ante la pérdida de trabajo. Del total de prestaciones destinadas a tal fin, de acuerdo a los datos recogidos en el informe de la UATAE, el 99,6 % son percibidas por personas asalariadas y el 0,4 % restante por contribuyentes del RETA, pese a que los autónomos representan más de 15 % de la afiliación total.
Además, el cese de actividad tan solo se concede al 0,5 % de los 3,4 millones de afiliados al RETA. En este sentido, el profesor Miguel Arenas Gómez ha considerado que “debe asimilarse completamente a la prestación contributiva de desempleo, con idénticos requisitos, prestación económica, duración y cálculo”. En su ponencia en la VIII Jornada Otoño ASNALA, Arenas Gómez ha subrayado que la convergencia entre el RETA y el RGSS está lejos de lograrse debido a que “las brechas son numerosas y profundas: desde la exclusión en la incapacidad permanente parcial hasta la imposibilidad práctica de acceder a la jubilación anticipada voluntaria”.
Por su parte, la presidenta de la Asociación Nacional de Laboralistas (ASNALA), Ana Gómez, ha destacado la importancia de que “los laboralistas afrontemos estos grandes desafíos con rigor técnico y espíritu crítico”. De esta forma, ha puesto en valor la actividad asociativa como respuesta a las numerosas incógnitas y complejidades que entraña en la actualidad el sistema laboral y de la Seguridad Social en España. Por ello, esta octava edición de la Jornada de Otoño ASNALA también ha dedicado una ponencia a los tipos de jubilación y sus requisitos de acceso de la mano de Cristina Aragón Gómez, profesora de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Asimismo, Rosario Rodríguez de la Morena, abogada laboralista especialista en Prevención de Riesgos Laborales (PRL), ha profundizado en el recargo de prestaciones por falta de medidas de seguridad y salud laboral.
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