Madrid, 20 nov (EFEverde).- El papel del empleo inclusivo y eñ uso de la jardinería pública regenerativa en la transformación de las ciudades hacia modelos más verdes, saludables y socialmente justos ha centrado un encuentro impulsado por la Fundación Juan XXIII.
Bajo el título “Jardinería Pública Regenerativa e Inclusiva: Innovación verde para una ciudad saludable y justa”, la Fundación reunió en su sede de Vicálvaro al Ayuntamiento de Madrid, empresas adjudicatarias del mantenimiento urbano y administraciones locales para compartir casos de éxito de cuadrillas inclusivas que ya están mejorando barrios y generando oportunidades laborales reales.
La iniciativa forma parte de la labor de la entidad, con más de 55 años de trayectoria en inclusión laboral de personas en situación de vulnerabilidad psicosocial, especialmente con discapacidad intelectual y/o enfermedad mental, explica la entidad fundacional en un comunicado.
Palanca para ciudades más verdes e inclusivas
Durante la sesión, organizada por el área de Soluciones Verdes de la Fundación en colaboración con Imesapi, Viveros El Ejidillo y PreZero, se abordó cómo la jardinería pública regenerativa, el empleo inclusivo, la transición ecológica y las smart cities convergen hoy en una visión común de ciudad sostenible.
“La inclusión ya cuenta con herramientas reales para incorporarse a los pliegos de jardinería pública”, afirmó Nuria Bautista, asesora de la Dirección General de Agua y Zonas Verdes del Ayuntamiento de Madrid, quien animó a las empresas a apostar por un modelo que “mejora la ciudad y genera oportunidades laborales de calidad”.
Casos de éxito
La jornada incluyó una mesa redonda con representantes de Imesapi, El Ejidillo y PreZero, donde se compartieron resultados de cuadrillas inclusivas ya operativas.
“La inclusión no solo es viable, sino que mejora la cohesión del equipo y aporta valor técnico. Este modelo es el futuro del mantenimiento urbano”, señaló José Ángel Espada, jefe de contrato en Imesapi.
Alicia Galnares, responsable de sostenibilidad de El Ejidillo, destacó que integrar personas con discapacidad “nos ha permitido crecer como empresa y como sociedad”, mientras que Mónica De la Cueva (UTE Madrid Zonas Verdes) subrayó que “la sostenibilidad no se entiende sin inclusión”.
El encuentro concluyó con un hackatón centrado en tres retos: gobernanza y criterios sociales en contratación pública; herramientas para equipos inclusivos estables; y la integración de la jardinería urbana como generadora de empleo local, cohesión social y participación ciudadana.
Un modelo profesional
Actualmente, más de 70 personas trabajan en jardinería pública inclusiva, gestionando 200.000 m² de zonas verdes bajo criterios ambientales y sociales, gracias al modelo de Fundación Juan XXIII que combina formación técnica, acompañamiento psicosocial y evaluación individualizada.
“Las zonas verdes no son solo espacios estéticos: reducen el estrés, mejoran la salud mental y fortalecen la cohesión ciudadana. Y cuando quienes las mantienen encuentran ahí empleo digno, el bienestar se multiplica”, afirmó Thaïs Valero, directora de Soluciones Verdes.
La Fundación hizo un llamamiento a administraciones y empresas para consolidar la jardinería pública regenerativa e inclusiva como parte estructural del futuro urbano. EFEverde
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