Madrid, 19 nov (EFEverde).– Integrantes de la sociedad civil conforman Don’t Gas Latin America, una iniciativa digital que alerta sobre los peligros del crecimiento del gas natural en América Latina y defiende una transición energética basada en fuentes verdaderamente limpias.
Lo explican en su sitio web, en el que explican que la plataforma se posiciona como un foro crítico frente a la expansión de la infraestructura de gas —tanto convencional como licuado— en una región donde este combustible fósil ha sido tradicionalmente considerado como un puente hacia energías renovables, pero cuya proliferación arrastra riesgos ambientales y sociales.
Un faro crítico ante el “gas como transición”
El nombre mismo, Don’t Gas Latin America, resume su mensaje central: cuestionar la narrativa dominante del gas como solución intermedia “verde” en América Latina.
La plataforma se presenta como espacio para la denuncia de proyectos de gas, el análisis de sus impactos y la movilización de la sociedad civil para exigir alternativas más sostenibles. En un momento en el que varios países latinoamericanos planean expandir sus redes de gasoductos y terminales de GNL, la propuesta de Don’t Gas cobra mayor relevancia.
Riesgos climáticos y sociales asociados al gas
América Latina se enfrenta a una encrucijada energética: datos recientes muestran que, a pesar de su potencial para reducir emisiones frente a combustibles más contaminantes, el gas natural genera metano, un potente gas de efecto invernadero, lo que cuestiona su papel neutro en la transición. Además, existen preocupaciones geopolíticas y económicas: muchos proyectos de gas implican grandes inversiones que podrían bloquear el desarrollo de fuentes renovables más limpias y renovables, algo que Don’t Gas Latin America critica abiertamente.
El debate también incluye la justicia social: la expansión del gas puede traer desplazamientos, impactos sobre comunidades locales y vulnerabilidad ante la volatilidad del mercado de combustibles fósiles. La plataforma apunta a visibilizar estas consecuencias e impulsar un cambio de paradigma que priorice fuentes renovables y políticas energéticas con visión de largo plazo.
Alternativas
Desde su posición crítica, la plataforma promueve un enfoque energético justo y sostenible, proponiendo que América Latina apueste por la transición directa hacia renovables, sin depender del gas como combustible “puente”. Su modelo incluye el impulso a la eficiencia energética, la generación solar, eólica y otras tecnologías limpias, junto con una regulación sólida y una participación activa de la sociedad civil.
Asimismo, la plataforma pide políticas públicas que restrinjan la construcción de nuevas infraestructuras de gas y prioricen inversiones en energías que no perpetúen la dependencia de combustibles fósiles ni comprometan el cumplimiento de los objetivos climáticos internacionales.
Activismo climático regional
La iniciativa ha surgido en un contexto en el que la transición energética en la región se debate entre el pragmatismo del gas y la urgencia de las renovables, detallan.
Al ogrecer información técnica, estudios de casos, mapas de proyectos y análisis de impacto, la plataforma se convierte en herramienta valiosa tanto para activistas como para responsables políticos, periodistas y ciudadanos comprometidos.
Además, su presencia digital facilita el debate transnacional: el gas no es solo un asunto nacional, sino un tema regional con implicaciones para los compromisos de cambio climático, los flujos de inversión y el desarrollo económico.
Desafíos para la región
Entre los desafios que enfrentan, desde la plataforma destacan que la industria del gas sigue contando con fuerte apoyo político y financiero en varios países de la región. Otro es convencer a los gobiernos para que frenen proyectos en marcha, algo que requiere argumentos sólidos y evidencia creíble: para ello la plataforma debe mantener una comunicación efectiva y sumar aliados en la academia, el activismo y la sociedad civil.
Además, promover renovables como alternativa implica enfrentar desafíos económicos y estructurales: muchos países latinoamericanos necesitan inversiones, capacidad técnica y apoyo institucional para desplegar masivamente energías limpias. La plataforma invita a repensar el modelo energético, pero el cambio profundo requiere compromiso político y social.
Mensaje urgente en tiempos de crisis climática
En plena emergencia climática, Don’t Gas Latin America lanza una advertencia clara: no basta con transitar a combustibles menos contaminantes si esto significa prolongar el uso de fósiles. Su misión resuena en el llamado global a abandonar progresivamente todos los combustibles fósiles, no solo los más sucios.
La plataforma demanda una transición energética con visión de justicia ecológica, donde las inversiones no refuercen sistemas extractivos sino que promuevan un modelo verdaderamente sostenible y socialmente responsable. En el debate sobre el futuro energético latinoamericano, Don’t Gas Latin America se erige como voz informada, crítica y comprometida. EFEverde
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