El transporte marítimo vive una transformación silenciosa. La digitalización ha penetrado en todos los ámbitos: desde los sistemas de navegación ECDIS y los controles de puente integrados hasta las plataformas de gestión logística en tierra. Hoy un buque de gran porte depende de redes internas que interconectan radar, AIS, GPS, motores, sensores de carga y sistemas de comunicación satelital. La automatización facilita rutas optimizadas, reduce consumo de combustible y acorta tiempos en puerto, pero también amplía la superficie de ataque.
De esta manera, lo que antes era un ecosistema aislado se ha convertido en una infraestructura crítica expuesta a la misma red global que conecta a millones de dispositivos. Haciendo que la ciberseguridad sea m…