Ciudad Real, 4 nov (EFEverde).- El director del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, Carlos Ruiz de la Hermosa, pidió “prudencia y vigilancia”, pero también “tranquilidad”, tras confirmarse varios casos de gripe aviar en aves silvestres dentro del espacio protegido.
Situación controlada y sin alarma
Ruiz de la Hermosa explicó este martes a EFE que la situación está bajo control y dentro de un orden “absolutamente manejable”.
Los primeros indicios aparecieron hace dos semanas, cuando los técnicos del parque observaron algunas aves acuáticas desorientadas o atontadas, un síntoma habitual de la enfermedad.
Desde entonces, recogieron cuatro cadáveres de grullas y detectaron otros cinco o seis ejemplares con comportamientos anómalos.
“También encontramos una gaviota reidora muerta y una hembra de pato colorado con síntomas similares”, añadió el director, insistiendo en que “son casos aislados que, por ahora, no deben generar alarma”.
Grullas en menor número por el clima
El último censo, realizado hace diez días, contabilizó alrededor de 770 grullas en Las Tablas de Daimiel, una cifra menor que en otros otoños debido al tiempo benévolo y la falta de frío, que retrasan la llegada masiva de estas aves migratorias.
“Todavía es pronto, las grandes concentraciones de grullas no han llegado”, explicó Ruiz de la Hermosa.
Transmisión virulenta entre grullas
El director recordó que el virus se propaga con facilidad entre grullas, ya que son aves gregarias que comparten zonas de descanso y alimentación.
Aun así, se mostró optimista: “Si el brote se encuentra en Alemania, como se ha declarado, es probable que muchos ejemplares infectados no lleguen a España, porque el virus es muy agresivo y los animales enfermos difícilmente completan el viaje”.
Protocolos sanitarios activos
El equipo del parque mantiene contacto permanente con los veterinarios del Centro de Recuperación de Fauna del Chaparrillo, en Ciudad Real, y tiene activados los protocolos sanitarios.
“Cada vez que encontramos un ave muerta, la retiramos y la enterramos con cal viva, como marca el protocolo. En cuanto a los animales enfermos, los veterinarios nos indican que la enfermedad es irreversible y no deben moverse, porque al trasladarlos se facilita la propagación”, señaló el director.
Ruiz de la Hermosa comentó que los depredadores naturales, como los zorros, eliminan rápidamente los cadáveres, lo que complica el seguimiento. “Este fin de semana vimos en la webcam del parque una grulla con las alas caídas: cuando fuimos al punto exacto, solo quedaban las plumas”, relató.
Llamamiento a la ciudadanía
El director insistió en que la población no debe alarmarse, pero sí actuar con responsabilidad.
“Si alguien encuentra un ave muerta, no debe tocarla. Lo correcto es avisar al 112, que cuenta con el protocolo para recoger las muestras y enviarlas a los laboratorios de referencia”, recordó.
“Estamos vigilantes y atentos a la evolución, pero la situación en Las Tablas de Daimiel es estable y, de momento, no hay motivo de alarma”, concluyó Ruiz de la Hermosa. EFEverde
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