Estamos en pleno mes de la Diversidad promovido por la Comisión Europea y la Fundación Diversidad. Para algunas esta lucha es una lucha diaria por su trabajo y por su entrega personal. Hoy queremos presentar a Sandra García, creadora y mando de la Unidad de Atención de la Diversidad de la policía Municipal de Alcorcón. Además, Sandra Garcia ha impulsado un Congreso del Diálogo del Odio que se celebrará el sábado 14 de junio de 2025 en Alcorcón.

Sandra García
Hans A. Böck / @LP_Hans
Pregunta: Sandra, ¿cómo se ha gestionado la Unidad de Atención a la Diversidad en la Policía Municipal de Alcorcón?
Respuesta: Hola Hans, gracias por tomar un tiempo para atender esta iniciativa. La Unidad de Atención de la Diversidad (UAD) de la Policía Municipal de Alcorcón nace con el objetivo de dar servicio a una realidad social como es la diversidad. La gestión es compleja y muy demandante, ello por varios motivos: uno es por la polémica de la diversidad a nivel social y comunitario; otro es motivado por la forma de educar en diversidad, desde el núcleo familiar, pasando por el periodo educativo y llegando al ámbito laboral; para no extenderme finalizo con un motivo en el terreno emocional como es el miedo y rechazo a lo diferente.
Para abordar esta problemática se precisa de una buena dosis de entrega y constante aprendizaje, con una gestión flexible, pero disciplinada, al tiempo que se integra con el resto de los servicios municipales implicados en esta materia.
P: ¿Qué actividades desarrolla su unidad?
R: Desde la UAD se prestan diversos servicios que poco a poco van recibiendo buena acogida, el primero en formarse fue el gabinete psicológico para dar apoyo a las víctimas de delitos y aquellas que por sus circunstancias concretas se encuentren en situación de vulnerabilidad, acoso, se encuentren en riesgo de doble victimización y otros. En paralelo a este trabajo se comenzó la colaboración con otros servicios como el programa de prevención del suicidio, la soledad no deseada, la atención psicológica al estudiante, así como la participación en mesas técnicas como la de adolescencia y juventud o la de discapacidad. Seguidamente, se comenzó con la implicación en los centros escolares. En principio fue a demanda por situaciones concretas de acoso o altercados por razones de diversidad y después para impartir talleres donde se trabaja la formación, sensibilización y promoción de la diversidad con el mayor objetivo del respeto, la tolerancia y la inclusión de todas las personas. Actualmente, se ofrecen programas personalizados para las necesidades específicas de los centros que lo solicitan.
Aún queda terreno por conquistar, como el ámbito universitario y laboral, así como ampliar la UAD y aumentar sus competencias.
P: ¿Qué haría falta para otras policías crearan unidades como la suya?
R: Tener conciencia de diversidad sería el mayor requisito, si no se abren los ojos a esta realidad lo demás es dependiente del momento policial y político que vaya a favor, o no.
Junto con ello, policías con sensibilidad, habilidad empática y comunicativa con motivación de aprendizaje. Los recursos en la administración suelen ser bastante limitados, por lo que la creatividad y resiliencia son siempre buenas herramientas. Pero, sobre todo, humanidad.
P: Corren tiempos difíciles con una subida de delitos de odio contra la comunidad LGTBI+. Hay que hacer mucho trabajo preventivo. ¿Dónde ve los puntos clave para esta prevención?
R: En los momentos más tempranos del desarrollo de la persona es donde se encuentra el mayor foco de trabajo. Los estereotipos sociales, que se van consolidando como creencias centrales, generan rigidez mental y conductual que se solidifica en el pensamiento y la emoción de tal manera que llega a dirigir conductas discriminatorias, incluso a pesar de existir disonancia en el propio razonamiento de quien las practica. Es en ese momento temprano donde la prevención adquiere su mayor eficacia. Después, en edades más avanzadas el trabajo se va hacia la reestructuración, reeducación y nuevos aprendizajes, aquí el mayor reto es desaprender y saber manejar los automatismos adquiridos.
P: Usted ha creado una iniciativa pionera que se celebrará el sábado 14 de junio. ¡Cuéntenos un poco de este I Congreso del Diálogo del Odio!
R: ¡Fantástico! Me encanta esta pregunta porque es el proyecto que en breve verá la luz en el Centro Cultural Viñagrande de Alcorcón, este 14 de junio organizo un encuentro bajo el formato de conferencias y talleres, donde podremos disfrutar de un tiempo de diversidad en respeto y libertad. Será un tiempo para la reflexión, el aprendizaje, la comunicación y la cohesión social.
A este respecto quiero decir que cuando hablo de diversidad estoy hablando de todo tipo de diversidad, es decir, nacionalidades, etnias, creencias, género, orientación o identidad sexual… En definitiva, a través de las conferencias y los talleres pretendemos ofrecer diferentes perspectivas. El taller de “Las consecuencias del odio”, dinamizado por Club Amigos, ofrece una mirada desde la discapacidad; “Diversidad imparable”, dinamizado por Centro Comunitario, nos habla de nacionalidades, creencias, etnias; y, por último, “Inclusividad sin fronteras” dinamizado por Cruz Roja, nos llevará más allá de una perspectiva local.
P: ¿A quién va dirigido esta iniciativa pionera?
R: A todo el público que desee asistir, esta edición tiene un enfoque psicopolicial y jurídico por lo que será de mayor interés para profesionales de la seguridad, tanto pública como privada, profesionales de la justicia, profesionales de la psicología, servicios sociales, agencias de seguros y otros operadores que mantengan relaciones con estos servicios. Pero insisto, será un tiempo donde cualquier persona podrá disfrutar de un diálogo creativo y constructivo.
P: Cuentan con la participación de un magistrado, de una fiscal y de un abogado y naturalmente con Usted como ponente. ¿Nos puede adelantar algo sobre el enfoque del debate?
R: Si, la propuesta es buscar el momento más temprano donde los profesionales a los que va dirigida esta edición encuentren una oportunidad de acción preventiva. Es un reto para los ponentes indagar en sus conocimientos y experiencias para reflexionar sobre ese momento. También para abrir una puerta a nuevas tendencias. Es fácil que no descubramos nada nuevo, pero también es fácil que con lo que ya sabemos podamos construir algo diferente. Sobre todo, es recordar a las personas lo que con facilidad se descuida: comportamientos y actitudes que generan paz y orden social, hechos que redundan en una sociedad inclusiva y que respeta la diversidad.
P: Vivimos en una sociedad muy polarizada por la extrema politización de los medios. ¿Qué podemos hacer para rebajar las tensiones sociales, la polarización que termina produciendo un rechazo e intolerancia hacia lo diferente?
R: Ciertamente las polarizaciones y radicalizaciones, sea en el ámbito que sea, son problemáticas y suelen terminar en vulneración de derechos. La búsqueda del éxito y supremacía a cualquier precio de mi partido, de mi religión, de mi bolsillo, de mi color de piel… La necesidad de pertenencia y exclusividad, el miedo a lo diferente, la creencia de que hay personas superiores e inferiores y otras tantas motivaciones erradas nos llevan al conflicto constante y a la exclusión, la discriminación, etc. Sin duda, esta exposición es reduccionista, y voy a ser un poco más reduccionista: ¿Qué podemos hacer? Aprender a ver personas no oportunidades de enriquecimiento, no oportunidades para imponer mis creencias, no colores de piel, no sexos, no nacionalidades… ver personas, que es lo que somos, personas. Entonces, ni la política, ni la religión, ni cualquier otra circunstancia tendrán autoridad para vulnerar derechos. Dejar de utilizar nuestra tierra, nuestro planeta, como campo de batalla de los dioses o del poder y transformarlo en nuestro hogar.
Dejo de soñar y permíteme finalizar, como policía, apuntando que, si alguien quiere ser radical o estar polarizado lo haga contra cualquier forma de agresión y violencia, contra el menoscabo de los bienes de los demás. Y, como psicóloga, que se busque la madurez psicológica que es incompatible con la rigidez de la radicalización y el ver a las demás personas como objetos o como instrumentos, sino como PERSONAS.
P: Lawyerpress colabora con este Congreso porque nos parece una iniciativa muy atrevida pero actualmente más necesaria que nunca. ¿Nos puede hacer un pitch de ascensor para animar al público a asistir?
R: ¡Claro que sí! Cuando me fui integrando en los servicios existentes en el municipio no me presente como una solución, sino como un nudo más que forma la red del tejido social que busca dar apoyo a las personas que sufren. Igualmente, este evento es un acto más que refuerza y recuerda la riqueza de la diversidad. El desgaste diario consume esperanza, ánimo, motivación y podemos llegar a vernos varados en la cuneta o siendo extraños para nosotros mismos. En momentos como este recordamos por qué somos ricos en diversidad; conectamos con nosotros mismos y con los demás; renovamos el ánimo para afrontar los retos desde nuestra mejor versión y recuperamos esperanza dando significado a la existencia. Y lo que más me llama la atención, que es recuperar el valor humano de las personas, que está por encima incluso de la diversidad, aquello que nos hace únicos, nuestra humanidad.
Así es que, no lo olviden: están invitados a un humilde evento que podría ser un punto de inflexión en la vida de muchas personas y para un enriquecimiento social.
Gracias.
Mucha suerte y gracias por esta iniciativa.
La entrada Sandra Garcia, fundadora de la Unidad de Atención de la Diversidad de la policía Municipal de Alcorcón y promotora del Congreso del Diálogo del Odio se publicó primero en Lawyerpress NEWS.